El papa Francisco es un hombre de muchas palabras. Recientemente dijo que Europa vive una “invasión árabe”. Una vez más, Christoph Strack no está de acuerdo con las palabras que ha elegido el Sumo Pontífice.
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“Abramos nuestros corazones a la misericordia. La misericordia de Dios es más fuerte que el pecado”, tuiteó el Papa este viernes. Es de suponerse que sus tuits son revisados en el Vaticano antes de ser publicados, en parte, para asegurar que no rebasen el límite de 140 caracteres. En la vida real, en cambio, Francisco no siempre atina el tono.
Nuevamente una frase del Papa suscita polémica. “Hoy día, podemos hablar de una invasión árabe. Eso es una realidad social”, dijo Francisco. Estas palabras no las cita un periódico italiano cualquiera, esperando que las controversiales declaraciones teológicas del Sumo Pontífice agraden a los lectores. No, las cita el Osservatore Romano, el periódico del Vaticano.
Un contexto más amplio
Qué pensarán ahora los voluntarios católicos en el estado federado de Sajonia o la parroquia en la ciudad de Bonn, que ayudan a los refugiados y que ya de por sí tienen viento en contra. En el futuro seguramente escucharán: ¡Incluso el Papa habla de una “invasión árabe”! Sus palabras suscitan imágenes de tropas, soldados y combatientes.
Desde luego, esto no es lo que quería decir Francisco. Sin embargo, esas fueron las palabras que usó. El discurso sobre la “invasión árabe” debe ser analizado en un contexto más amplio. El Papa habló de retos y nuevas oportunidades en el marco de la crisis de refugiados. A lo largo de su historia, Europa ha vivido muchas invasiones, “pero siempre ha sabido crecer, avanzar y beneficiarse del intercambio cultural, sin perder su esencia”, dijo el jerarca católico.
Un intenso diálogo con el islam
Dos veces habló de “invasiones”. Justamente el Papa que, tras su simbólico primer viaje a Lampedusa, se convirtió en la conciencia de Europa, en el defensor de los derechos humanos de los refugiados, eligió este término. Francisco no se cansa de apelar a la responsabilidad de Europa y de los países ricos. Para muchos es un portador de esperanza.
Incluso muchos musulmanes (pero Francisco no habla de musulmanes, sino de árabes) aprueban sus gestos de acercamiento: a finales de enero, el presidente iraní, uno de los chiitas más poderosos, visitó el Vaticano; diez días más tarde, Francisco recibió al gran jeque de la Universidad de al-Azhar, en El Cairo, uno de los líderes espirituales más importantes de los sunitas. Y, próximamente, el Sumo Pontífice visitará la Gran Mezquita de Roma.
En septiembre de 2006, el papa Benedicto XVI pronunció un discurso bastante inteligente sobre la relación entre la fe y la razón. Una cita de un texto medieval sobre la violencia motivada por preceptos religiosos suscitó críticas, odio y provocó manifestaciones en el mundo musulmán, así como ataques contra instituciones cristianas. Está claro que Benedicto XVI no tenía la culpa. Pero las palabras habían sido pronunciadas y la indignación ya no se pudo frenar.
Elige bien tus palabras
Una vez más, Francisco no atinó el tono. En el pasado ha dicho que los católicos no deberían reproducirse “como conejos”. En otra ocasión, aprobó los golpes ligeros en la educación de los hijos, e incluso ha comparado al continente europeo en crisis con una “mujer estéril”.
Lo último lo dijo frente al Parlamento Europeo en Estrasburgo en noviembre de 2014, y es un buen ejemplo de cómo la elección de sus palabras adquiere una dinámica propia. Hace cuatro semanas, circuló en los medios la noticia de que la canciller Angela Merkel había llamado enfurecida al Vaticano, criticando al Papa por comparar a Europa con una mujer estéril. Esto Francisco aparentemente se lo había contado a los medio italianos. No obstante, en seguida el Gobierno alemán desmintió que Merkel haya hablado por teléfono con el jerarca católico. Más tarde, el Vaticano afirmó que esa llamada nunca tuvo lugar.
En el caso de la reciente declaración sobre la “invasión árabe”, la Santa Sede lamentó que un largo y profundo discurso del Papa haya sido reducido a una frase. Pero, ¿por qué nadie en el Vaticano nunca le dice a su jefe: “Sopesa tus palabras”?
El Papa Francisco en México
En su visita a México, Francisco recorre más de 400 kilómetros. La visita no solo despierta esperanza y alegría, también se espera que denuncie los problemas que aquejan al país. Aquí sus estaciones más importantes.
Imagen: picture-alliance/dpa/J. Méndez
Apostolado y palabras críticas
En su visita a México, Francisco recorre más de 400 kilómetros. La visita no solo despierta esperanza y alegría, también se espera que denuncie los problemas que aquejan al país. Aquí sus estaciones más importantes.
Imagen: Getty Images/AFP/H. Guerrero
Ciudad de México: grandes expectativas
El 12 de febrero, el papa Francisco llegó a México, país que visita por primera vez y que recorrerá hasta el 18 de ese mes. El Sumo Pontífice fue recibido calurosamente por miles de personas. No obstante, la visita papal también genera grandes expectativas: se espera que se pronuncie claramente sobre temas difíciles como la pederastia, el narcotráfico, la desbordante violencia y la corrupción.
Imagen: picture-alliance/dpa/A. Cruz
Palacio Nacional: ¿adiós al laicismo?
No solo se trata del primer viaje del Papa Francisco a México, sino que también es la primera vez que un jerarca católico visita la sede del Poder Ejecutivo de ese país, el Palacio Nacional. Allí Bergoglio fue recibido por el presidente Enrique Peña Nieto y la primera dama. La enorme atención que el mandatario mexicano dio al Papa ha suscitado críticas por falta de laicismo.
Imagen: picture-alliance/dpa/J. Nunez
Misa en la Basílica de Guadalupe
El presidente Peña Nieto también asistió junto a su familia a la misa que Francisco ofició en la Basílica de Guadalupe. El mandatario y su esposa recibieron la comunión durante la misa papal, en la que Francisco oró por los excluidos y las personas que han perdido a algún familiar por violencia criminal. Peña Nieto es el primer político de su partido que acude a una ceremonia religiosa pública.
Imagen: picture-alliance/dpa/M. Guzman
Feminicidios
En la imagen, mujeres protestan frente a la Catedral Metropolitana en la capital mexicana contra la violencia de género. Tras recorrer la Ciudad de México, el Papa se dirigió al estado de México, uno de los más peligrosos para las mujeres en el país. Tan solo en los últimos dos años se han registrado allí más de 600 feminicidios.
Imagen: Reuters/E. Garrido
Misa en Ecatepec: las “tres tentaciones”
En el municipio de Ecatepec, en el estado de México, el Papa celebró una misa multitudinaria en la que condenó la ambición de dinero, fama y poder y advirtió al público no dejarse seducir por esas “tentaciones”. El Papa católico también fue declarado visitante distinguido de Ecatepec, donde recibió las Llaves de la Ciudad.
Imagen: Reuters/H. Romero
Chiapas: misas en lenguas indígenas
Francisco también visitó el estado de Chiapas, uno de los más pobres del país, donde honró a los pueblos indígenas. Ante decenas de miles de integrantes de etnias mexicanas pidió perdón por siglos de maltrato y exclusión. El Papa también autorizó formalmente que se oficien misas en lenguas indígenas.
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El Papa reivindica al “Tatic”
En la Catedral de San Cristóbal de las Casas, Francisco rezó de pie frente a la tumba del obispo Samuel Ruiz. En Chiapas, el defensor de los derechos de los indígenas es apodado cariñosamente “Tatic”, que en lengua tzotzil quiere decir “padre”. Con su homenaje, el Papa reivindicó la memoria de Samuel Ruiz, que en el pasado fue considerado por el Vaticano un peligro para los fieles.
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¿Y los 43?
Ya antes de su visita, el Papa anunció que no se reuniría con los padres de los 43 normalistas desaparecidos. Según Federico Lombardi, portavoz del Vaticano, Francisco quiere tratar por igual a todos los familiares de desaparecidos, sin dar prioridad a algunos. Durante la gira, Lombardi ha criticado intentos de “presionar” al Papa para reunirse con los padres de los estudiantes de Ayotzinapa.
Imagen: Getty Images/AFP/Y. Cortez
Víctimas de pederastia clerical
Si bien el Papa ha condenado oficialmente la pederastia, víctimas mexicanas de abusos sexuales por parte del clero católico se han mostrado decepcionadas con la visita de Francisco. Sobre todo les ha indignado la presencia del cardenal Norberto Rivera Carrera (en la imagen), que se ha paseado con el pontífice en el papamóvil. Rivera es acusado de proteger a los pederastas clericales mexicanos.
Imagen: picture-alliance/dpa/Maxppp/D. Giagnor
Morelia: realidad desafiante
En la quinta jornada de su gira, el Papa visita la ciudad de Morelia, capital del estado de Michoacán. Esta región del país vio surgir en 2013 las primeras autodefensas, civiles armados que buscan defenderse ante la fuerte presencia del narcotráfico y la impotencia de las fuerzas de seguridad estatales. Allí, el Papa exhortó a los religiosos a no resignarse ante la realidad desafiante.
Imagen: picture-alliance/dpa/U. R. Basurto
Ciudad Juárez: misa fronteriza
Francisco concluirá su gira con una misa multitudinaria junto al Río Bravo, en la frontera con Estados Unidos. Su estancia en Ciudad Juárez simboliza sobre todo su compromiso con los migrantes. Además, la visita del Papa al penal Cereso 3 cobra especial relevancia tras los trágicos sucesos en la cárcel de Topo Chico que la semana pasada dejaron decenas de muertos.