La amenaza está en el aire desde hace tiempo. Pero parece que ahora el presidente de Estados Unidos quiere aplicarla en serio. Todo indica que Donald Trump aspira a vengarse porque, en su opinión, Alemania no invierte lo suficiente en su presupuesto de Defensa. Este paso del veleidoso presidente norteamericano es incorrecto desde varios puntos de vista.

Retirada de Ramstein

Militarmente, la retirada de 9.500 soldados estadounidenses de Alemania carece de sentido. Y no sigue estrategia reconocible alguna. En Alemania, las tropas estadounidenses trabajan esencialmente para el Comando Europeo (EUCOM) y el Comando África (AFRICOM) del Ejército de EE. UU., dentro del marco de la OTAN.  Operan la gran Base de la Fuerza Aérea Ramstein, un hospital militar y un área de entrenamiento militar. Son pilares importantes de la estructura de la OTAN, pero no contribuyen mucho a la defensa nacional de Alemania en un sentido estricto.

Reubicando ahora a una parte de los soldados en Polonia y haciendo retornar a la otra a los Estados Unidos, el errático Comandante en Jefe al mando, Trump, debilitará las capacidades de su propio Ejército y de la alianza del Atlántico Norte. Se trata, por lo tanto, de una decisión netamente política, para presionar a Alemania como aliado.

Putin puede celebrar, los aliados no

En una alianza, se debería trabajar juntos y en confianza, sin acudir a chantajes o agresiones. Trump ni siquiera consideró necesario informar oficialmente al gobierno alemán, en virtud del acuerdo de despliegue de tropas.

Es cierto: Alemania no alcanzará el objetivo acordado en la OTAN, en 2014, de gastar el dos por ciento de su PIB en defensa para 2024. Estados Unidos y los demás aliados pueden, por supuesto, criticar eso, pero con la retirada o la reubicación de las tropas solo se debilitan a sí mismos.

El presidente ruso estará complacido de que el liderazgo de la OTAN esté creando discordia dentro de su propia alianza. Y hará todo lo posible para alimentar esa discordia. Vladimir Putin no podría desear un presidente estadounidense mejor que Trump, estratégicamente incapaz en términos militares.

Los vítores de Polonia son prematuros. El traslado de las tropas hacia el Este es visto por Varsovia como una recompensa al gobierno nacionalista conservador por su lealtad a Trump. Sin embargo, irrita a la parte europea de la OTAN e, insisto, tiene poca relevancia militar, porque no se desplaza a unidades de combate sino, si acaso, a personal militar. Además, es probable que la transferencia permanente viole los acuerdo entre la OTAN y Rusia y provoque nuevos problemas con el Kremlin.

Campaña electoral 2020

Esta movida del presidente de Estados Unidos, bajo masiva presión en casa, también puede ser vista como parte de su campaña electoral. Donald Trump había prometido hace cuatro años devolver a los Estados Unidos "millones de dólares de la OTAN". Algo impracticable, por supuesto, porque cada quien paga por sus propias tropas en la OTAN. No hay tasas que se puedan reclamar por el estacionamiento de tropas estadounidenses en Europa o en otros lugares. No obstante, Trump quiere convencer nuevamente a sus mal informados seguidores de que puede hacer con sus aliados lo que mejor le parezca.

El episodio muestra, otra vez, que los aliados europeos apenas pueden confiar en el Comandante en Jefe de la Casa Blanca. Es un llamado de atención a los europeos, para que hagan y gasten más en su propia defensa.

(rml/jov)

Suscríbete a nuestro boletín especial sobre el coronavirus y pulsa aquí.

Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independiente en 30 idiomas. Síganos en Facebook | Twitter | YouTube |