A pesar de todos los escenarios terroríficos, el nuevo gobierno es una buena noticia para Europa. España tiene ahora la oportunidad de encontrar una solución sostenible en Cataluña, opina Stefanie Müller.
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En los próximos meses, los medios de comunicación españoles se inundarán de noticias sobre la corrupción en el país. Porque con la partida del conservador Partido Popular (PP) del Gobierno, es muy probable que los también mayoritariamente conservadores medios de comunicación se ocupen de averiguar la verdad para no perder a su público. Hasta ahora no se habló sobre muchas cosas dentro del Partido Popular. Con la marcha hacia la oposición se abre la oportunidad para la gran limpieza. Una limpieza interna absolutamente necesaria si los conservadores no se quieren hundir en las próximas elecciones. Según algunas encuestas actuales, el partido conservador se sitúa ya en tercer puesto por detrás de los liberales (Ciudadanos) y los socialistas (PSOE).
El expresidente de Gobierno José María Aznar tampoco se podrá librar de la Justicia. Casi todos los casos de corrupción que se investigan actualmente tienen su origen en su mandato. Su antiguo número dos, Rodrigo Rato, ya se encuentra en prisión por evasión de impuestos y malversación de fondos. Otro de sus aliados, Eduardo Zaplana, exjefe de gobierno valenciano, fue arrestado y es acusado de ser miembro de una red de corrupción relacionada con parques de energía renovable en la región.
El PP se tiene que renovar
El partido del nuevo presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, el PSOE, ya ha llevado a cabo un proceso de renovación en los últimos años. Introdujo mecanismos de votación interna más democráticos y se separó de muchos antiguos miembros que jugaron un papel en la burbuja inmobiliaria. Sánchez, de 46 años, tiene ahora que demostrar la validez de esas reformas internas. Sin embargo, Sánchez podría marcar el nuevo comienzo del PSOE.
La Unión Europea no tiene que preocuparse por España. Los grandes consorcios y las empresas medianas salieron fortalecidos de la crisis de 2007 que condujo al rescate de los bancos europeos en 2012. La mayoría de las empresas españoles han aprendido su lección y saben cómo ahorrar el dinero. Han mejorado sus procesos, han invertido en ciencia y desarrollo y están liderando en las tecnologías modernas como blockchain, el internet de las cosas y la inteligencia artificial. Los españoles también están a la cabeza en términos de desarrollo médico y proyectos de infraestructura. No solo los bancos españoles son líderes mundiales en eficacia e innovación, sino también Telefónica y el tren de alta velocidad se han convertido en muestras de una España moderna y sostenible.
Una España más abierta
Sánchez tiene ahora la oportunidad de lograr esa estabilidad también en la política. La moción de censura marca el regreso de una mayoría al Parlamento español. Con esa mayoría se pueden aprobar nuevas leyes y se pueden emprender proyectos sociales importantes, como por ejemplo la reforma constitucional. España tiene ahora la oportunidad a una segunda "transición". Así denominan los españoles la transición de la dictadura a la democracia. Queda claro, que esta moción de censura es histórica para España. La corrupción ya no se tolera. La ética y la moral de los políticos son consideradas por los ciudadanos como mucho más importantes que sus habilidades en el campo de la economía.
Según una encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicos (CIS), la corrupción y el fraude representan, después del desempleo, las mayores preocupaciones de los ciudadanos españoles. La posible nueva ministra de Justicia, Margarita Robles, podría contribuir a restablecer la confianza en la justicia y también reforzar la confianza en los medios de comunicación. Los empleados de RTVE, Radiotelevisión Española, se habían quejado en el pasado sobre intentos de influir sobre su trabajo por parte del Partido Popular para que no se hable de los casos de corrupción. Robles debe vigilar a Sánchez para que este no caiga en la tentativa de usar RTVE como instrumento de propaganda.
Autora: Stefanie Müller (GG/DZC)
Transparencia Internacional; décadas de lucha contra la corrupción
Transparencia Internacional es la única organización no gubernamental a escala mundial dedicada a combatir la corrupción y está presente en más de 100 países.
Imagen: Transparency International
“Hoy no coimeo, mañana tampoco”
La frase puede leerse en la camiseta del participante del Festival Anticorrupción organizado por el capítulo de TI en Perú, Proética. El país se ubica en el puesto número 96 del ranking sobre percepción de corrupción elaborado por TI (sobre un total de 180 países analizados).
Imagen: Transparency International
Corrupción en ascenso en América Latina
Cerca de 90 millones de personas pagaron sobornos en América Latina y el Caribe en el lapso de un año. Así lo consignan las conclusiones del Barómetro Global sobre la Corrupción confeccionado por Transparencia Internacional.
Imagen: Transparency International
América Latina en rojo
América Latina constituye una zona roja, es decir, es percibida como “altamente corrupta”, según el Índice de Percepción de la Corrupción elaborado por TI.
Buenos y malos alumnos
En América Latina la mejor nota se la lleva Uruguay, y la peor, Venezuela, en el Índice de Percepción de la Corrupción elaborado por TI. En la imagen, ciudadanos y autoridades locales en Bogotá, Colombia, simbolizan con pintura en sus manos la lucha contra la corrupción. El país comparte con Perú, Panamá y Brasil el puesto número 96 del ranking de TI.
Imagen: Transparencia por Colombia
A mayor corrupción, menor nivel de desarrollo
Existe una correlación entre altos niveles de corrupción y bajos niveles de desarrollo y bienestar en las sociedades. En la imagen, una niña realizando tareas de reciclado de plástico en Daca, capital de Bangladés, país que presenta altos índices de empleo informal infantil.
Imagen: Transparency International Bangladesh/AM Ahad
Gran corrupción: Brasil
Lava Jato se ha convertido en el mayor caso de corrupción en la historia de Brasil, y ha dejado al descubierto estas prácticas sistemáticas y a gran escala en el país y en el continente. En la imagen, habitantes de zonas desfavorecidas del norte de Brasil, en marcha pueblo por pueblo en procura de transparencia en los proyectos de la región.
Imagen: Transparency International
Partidos políticos: ¿los más corruptos?
Los partidos políticos son percibidos como los más corruptos alrededor del globo, según los análisis de TI. Pero asimismo, en el mundo se verifica una tendencia creciente de toma de conciencia de la población en relación a los efectos de la corrupción.
Imagen: Proética
Fenómeno estructural
En América Latina existe una situación de corrupción estructural e histórica que dificulta los avances a mediano y largo plazo en la materia. En la foto, “Participación Ciudadana” marcha contra la corrupción en República Dominicana, país ubicado en el puesto número 135 del ranking elaborado por TI.
Imagen: Transparency International
Reclamo de voluntad política
“Los países del G 20 se mueven demasiado lento para combatir el crimen financiero” sostiene un reciente documento de TI. Y esto, a más de dos años de revelado el caso de los “Papeles de Panamá” (“Panama Papers”). En la foto, el Dr. Naser al Sane en un encuentro de la Organización Mundial de Parlamentarios contra la Corrupción (GOPAC, por su sigla en inglés)
Imagen: CC BY Gordon Welters 2.0
Un cuarto de siglo contra la corrupción
Por iniciativa de Peter Eigen, y con sede central en Berlín, Transparencia Internacional fue fundada en 1993. Desde entonces lidera la lucha contra la corrupción a nivel mundial. En la imagen, los miembros fundadores de la organización.
Imagen: Transparency International
Cambio de mentalidad
“Hay que terminar con la impunidad y la tolerancia social al respecto”, afirmó a DW la Presidenta de la ONG, la argentina Delia Ferreira Rubio. En la foto, junto al Vicepresidente de TI Rueben Lifuka, de la República de Zambia.
Imagen: Transparency International
Antídoto sociedad civil
El último Índice de Percepción de la Corrupción muestra una fuerte presencia de este fenómeno en más de dos tercios de los países. La clave del cambio está en el accionar de la sociedad civil. En la foto, miembros de Transparencia Internacional de 60 países dan forma al logo de la organización en un seminario internacional organizado en Lituania.