¡Felicidades Portugal! El once de Ronaldo ganó el título europeo con una mezcla de fútbol defensivo y disciplina en su forma más pura. No fue un juego bonito, pero sí un nuevo modelo de éxito para el fútbol moderno.
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Didier Deschamps se quedó perplejo. Como jugador, logró ser campeón del mundo y campeón de Europa. Y le hubiese gustado coronar su carrera ganando el título europeo en su propio país. Pero no pudo ser. “Una gran decepción”, declaró el seleccionador francés después del partido. “En última instancia, hubo pequeñas cosas que decidieron el partido”, añadió. En la entrevista tras la final del París, no quiso decir cuáles fueron. Y sus jugadores tampoco parecían haber entendió por qué habían perdido el partido ni cómo Portugal había terminado ganando la Eurocopa 2016.
En realidad, todos hablaba a favor de Francia. Posesión, lucha por el balón, pases, oportunidades... las estadísticas apuntaban claramente a los anfitriones como favoritos. ¿Por qué perdió entonces le equipetricolore la final en su propia casa? Porque los franceses no supieron encontrar el remedio contra esa nueva interpretación de juego de los portugueses: defiende, destruye y usa el contraataque para avanzar. El triunfo de Portugal es una victoria de un fútbol defensivo calculado que nunca se había visto. Y que de seguro hará escuela.
¿Grecia reloaded?
Rápidamente surgieron paralelismos erróneos con el sorprendente triunfo de Grecia en 2004, curiosamente contra Portugal. Entonces, Grecia no tuvo otra alternativa que cerrarse atrás y esperar que hubiera suerte adelante. Pero la selección portuguesa pudo emplear muchas más opciones de juego, de las que prescindió conscientemente bajo la batuta de Fernando Santos. Se acabó el juego bonito y emocional del pasado. En lugar de eso, un trabajo sobrio y meticuloso con el balón y el oponente, reducir el riesgo, mantener la posición con disciplina y defender hasta la muerte. Puede que para muchos no sea un fútbol bonito, pero a los aficionados de Lisboa ni siquiera se les pasó eso por la cabeza. Y hay que reconocer que maravilló su pureza.
En esta Eurocopa, ningún equipo trabajó con tanta eficiencia como Portugal. Tres empates lamentables bastaron para que superase la fase de grupos. El caballo saltó tan alto como pudo. En parte, reservando fuerzas. Y en la fase del K.O., Portugal arrojó más leña al fuego y supo derrotar a rivales como Croacia y Francia, aunque no le bastase el tiempo reglamentario y sus rivales tuviesen mejores oportunidades. Tres veces tuvo que recurrir a la prorroga y tres veces consiguió ganar la selección portuguesa. La “Seleccao de las Quinas Tungas” (selección de los escudos), cerró la defensa de tal forma que no permitía el paso de sus oponentes. Y la “Crème de la Crème” del fútbol europeo, como Luka Modric, Robert Lewandowski, Gareth Bale o Antoine Griezman, se desesperó ante ese blindaje.
Hacia la escuela portuguesa
Los maestros del fútbol habrán entendido el hecho de que, al final, se puede ganar un partido contra los grandes con métodos simples. Y seguro que copiarán este nuevo concepto de éxito, como hasta hace pocos años hicieron por docenas con el Tiki-Taka de los españoles. Destruir el juego es más fácil que construirlo. Y llegan tiempos difíciles para los amantes del fútbol ofensivo.
11 futbolistas con estilo
Estilos extravagantes, peinados poco comunes, tatuajes, vida de estrellas: estos jugadores del pasado y del presente se han hecho famosos no solo debido a su habilidad para el fútbol.
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Jérôme Boateng: el hombre de las gafas
El defensor estrella del equipo alemán tiene muy buen gusto. Ha desarrollado un estilo informal y elegante, y se ve igual de bien en un atuendo hip hop que en un traje con chaqueta. Antes de la Eurocopa, Boateng lanzó su propia colección de gafas. No es el primer jugador de fútbol que ha desarrollado su estilo propio: aquí les presentamos a algunos de las últimas décadas.
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Helmut Schön: entrenador con gorra
Helmut Schön es una leyenda del fútbol en Alemania, sobre todo por su tiempo como entrenador. De 1964 hasta 1978, el equipo alemán fue extremadamente exitoso bajo su dirección. Ganó la Eurocopa en 1972 y el Mundial en el 74. Más allá de su estilo de entrenamiento, Schön será recordado por su gorra de lana. Murió en el año 1996, con Alzheimer.
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Breitner y Netzer: campeones del mundo hippie
La década del 70 se les subió a la cabeza a los jugadores de futbol. Estos dos campeones del mundo de 1974, Paul Breitner (izquierda) y Günther Netzer (derecha), dejaron crecer su pelo muy libremente. De pronto los jugadores parecían estrellas de rock, aunque no supieran cantar. Breitner se ha cortado el pelo desde entonces pero Netzer no ha cambiado su corte, aunque ya no lo lleva tan largo.
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George Best: legendario dentro y fuera de la cancha
Desde 1963 hasta 1974 fue el lateral estrella del Manchester United. Best, jugador ambidiestro, nació en Belfast, Irlanda del Norte, y siempre le gustó ser el centro de la atención. Cuando no estaba en la cancha, estaba festejando: alcohol, mujeres y apuestas eran parte de su estilo extravagante. Murió en 2005. En Irlanda del Norte es un héroe hasta el día de hoy.
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Ruud Gullit: rastas y un bigote sexy
En los 80, Holanda tenía tres estrellas en su equipo: Marco van Basten, Frank Rijkard y este hombre: Ruud Gullit. Era el capitán del equipo cuando ganó la Eurocopa en 1988 - un éxito histórico para el equipo Oranje. A Gullit le decían “el tulipán negro” por sus rastas negras. El bigote no les parecía bien a todos, pero es cosa de gusto y eran los 80.
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Lothar Matthäus: la estrella alemana de los 80
Coleccionando mujeres y divorcios, Lothar Matthäus llevaba en los 80 una vida igual de fascinante que su carrera como jugador. Matthäus tiene el récord de haber jugado más partidos mundialistas y ha ganado todos los principales títulos. Trabajando regularmente como comentarista para la TV en eventos deportivos, sabe como presentarse: un arte que ha desarrollado desde que le tomaron esta foto.
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Rudi Völler: rizos permanentes
Las mujeres no fueron las únicas victimas de la popularidad de su pelo rizado en los 80 y los 90. El jugador alemán, campeón del mundo 1990, hasta se atrevió a combinar su pelo rizado con un peinado especial, largo atrás y corto delante, que en Alemania llegó a ser conocido como "peinado Rudi Völler".
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Carlos Valderama: el rey león
En su país se considera a Carlos Valderama el mejor jugador colombiano de todos los tiempos. Es por eso que hasta hoy los hinchas de Colombia se ponen pelucas rizadas y rubias. No solo jugaba maravillosamente, su corte de pelo lo hizo famoso en todo el mundo. Participó con Colombia en tres mundiales. En su pueblo natal se ha levantado una estatua en honor de esta leyenda colombiana.
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Djibril Cisse: arte corporal
Al exjugador del equipo nacional francés se le podría dedicar una galería entera. Cambia su estilo casi cada día, con el pelo blanqueado, verde o negro y cortes de pelo inusuales, con barba o sin, con gafas o sin ellas. Y su cuerpo está lleno de tatuajes: una verdadera obra de arte. Terminó su carrera en el 2015 a los 34 años, por una lesión.
Celebrado en el mundo deportivo por su talento en la cancha, tabloides también glorifican su buena apariencia. Cada tatuaje vale un artículo (ya tiene 20). Su corte de pelo define las tendencias- menos mal que el de esta foto no. Beckham terminó su carrera de futbolista profesional en 2013.
Imagen: Imago/Soccer Weekly
Cristiano Ronaldo: el maestro de la publicidad
Es uno de los mejores jugadores de fútbol en el mundo, y convierte los partidos del Real Madrid o Portugal en un show en que siempre es protagonista, de una u otra forma. Además de ser uno de los jugadores más caros del mundo, Ronaldo gana todavía más dinero por anuncios y tiene su propia marca de perfume. Ronaldo dona muchos de sus millones a organizaciones caritativas.