Oposición de derecha gana elecciones en Dinamarca
19 de junio de 2015 Cambio de color en Dinamarca. De acuerdo a los resultados dados a conocer la noche de este jueves (18.06.2015), la alianza derechista consiguió un cómodo triunfo frente a la centroizquierda, lo que supone no solo una derrota para la actual primera ministra, Helle Thorning-Schmidt (en la foto), sino también el posible retorno en gloria y majestad del líder del Partido Liberal y ex primer ministro, Lars Lokke Rasmussen.
Escrutado el 80 por ciento de los votos, y aún a falta de los resultados en los territorios autónomos de Groenlandia y las Islas Feroe, la derecha obtenía 92 de los 179 escaños del Parlamento danés, dos por encima de la mayoría absoluta. Aunque la fuerza más votada fue el Partido Socialdemócrata de Thorning-Schmidt, que obtuvo el 26,4 por ciento de los sufragios, la debilidad de sus aliados impidió que la centroizquierda siguiera en el poder.
El ultraconservador Partido Popular Danés sumó el 21,5 por ciento de las preferencias, nueve puntos más que en las últimas votaciones, mientras que el Partido Liberal alcanzó el 20,2 por ciento, mostrando una pérdida de seis puntos. La oposición también sumó un incremento de apoyo por parte de la Alianza Liberal, que llegó al 7,3 por ciento, mientras que el Partido Conservador obtuvo un 3,4 por ciento.
¿Choques con la UE?
“Así como se ven las cosas, parece que perdimos la elección”, dijo Carsten Hansen, del Partido Socialdemócrata. La derrota está marcada por la imposibilidad de cumplir la promesa de mejorar la economía, luego de que Thorning-Schmidt asumiera el mando en 2011, en reemplazo del mismo Rasmussen. La campaña estuvo también marcada por temas como las reformas del Estado de bienestar y de los programas de desempleo, la política fiscal y los refugiados.
De hecho, Rasmussen es partidario de incrementar los controles fronterizos, que es uno de los puntales de la campaña de la ultraderecha, el Partido Popular Danés. Esto podría poner en problemas a Dinamarca con la Unión Europea. Por ello, Rasmussen ha dicho estar a favor de “una Dinamarca abierta, pero también de excluir a quienes no quieren que a Dinamarca le vaya bien”. Ahora el probable próximo primer ministro debe resolver la composición de su gobierno, sin saber aún si los “populares” lo apoyarán desde fuera o desde dentro.
DZC (EFE, dpa, AP)