Los partidos de oposición en Grecia, tanto de derecha como de izquierda, criticaron el contenido de las conversaciones del jefe de gobierno Antonis Samaras con la canciller alemana, Angela Merkel, que se reunieron hoy en Berlín.

"El primer ministro lo da todo y no recibe nada a cambio", afirma una declaración de la asociación de la izquierda radical Syriza en Atenas. Merkel no hizo caso realmente de la petición de Samaras de retrasar el cumplimiento de las condiciones de ahorro, afirma el texto.

Un portavoz del ultraconservador Partido de los Griegos Independientes acusó también a Samaras de no abogar con la suficiente presión por una prolongación de ese plazo. Y aún con mayor dureza reaccionó el partido racista y radical de derecha Amanecer Dorado, que dijo que Merkel actúa como una "usurera" y que Samaras no dijo nada sobre los miles de griegos que se quitan la vida desesperados por su situación. El Partido Comunista llamó por su parte a un levantamiento. (dpa)