Integrantes de la Conferencia Nacional de Salvación Siria instaron el sábado (16.07.2011) al presidente Bashar al Assad a renunciar y analizaron formas de lograr una transición pacífica del poder y lograr una mayor unidad entre los opositores.

El abogado de derechos humanos Haitham al Maleh, que denunció como "fascista" el régimen de Assad, afirmó que desde que comenzaron las protestas han muerto en Siria 2.000 personas, más de 15.000 han sido detenidas y otras tantas han huido.

"El régimen no puede robarnos nuestra libertad"

Había dos reuniones paralelas previstas, en Turquía y en Siria, pero la de Damasco no se celebró después de que el viernes murieran 14 personas en el barrio de Qabun, cerca del lugar donde iba a tener lugar el encuentro.

Los activistas se unieron al diálogo de Estambul a través del teléfono y de Internet.

"El régimen no puede robarnos nuestra libertad", dijo Al Maleh, preso político hasta que en marzo pasado se benefició de una amnistía del gobierno de Assad.

Mientras tanto, el grupo Organización Nacional de Derechos Humanos denunció que el viernes hubo 41 muertos en la represión con munición real de las protestas en toda Siria. La jornada había sido bautizada como "Viernes por la Libertad de los Prisioneros" en memoria de los detenidos por protestar contra el régimen de Assad.

Más de un millón de sirios en las manifestaciones

La organización señaló que hubo 27 muertos tan solo en la capital y sus alrededores, pero que hay además víctimas mortales en las ciudades de Homs e Idlib, en el norte, y en Deraa, en el sur.

Mientras tanto, la agencia oficial SANA reportó que 12 civiles y miembros de las fuerzas de seguridad murieron a manos de grupos armados "que abrieron fuego durante las reuniones de los civiles tras las oraciones de los viernes".

Más de un millón de sirios participaron en las manifestaciones del viernes, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. La cifra no puede ser confirmada de forma independiente porque los medios no tienen acceso al país.

Los grupos de derechos humanos denuncian que desde mediados de marzo han muerto más de 1.440 civiles y 350 miembros de las fuerzas de seguridad por la represión de las protestas. El gobierno lo niega y acusa a "bandas armadas" y conspiradores extranjeros de las manifestaciones.

dpa
Editor: Pablo Kummetz