Este miércoles (11.12.2013), la oposición ucraniana rechazó dialogar con el Gobierno y continuó sus protestas en la plaza de la Independencia de Kiev, celebrando la retirada de la policía, cuya intervención en la noche del 10 de diciembre provocó tensiones y numerosas críticas internacionales. El campeón mundial de boxeo Vitali Klitschko, percibido desde la Unión Europea (UE) como uno de los principales líderes de la oposición, oreó duras palabras contra el presidente de esa ex república soviética, Viktor Yanukovich.

“No puede haber compromisos con usureros y dictadores. Hay que deshacerse de ellos y hoy la cuestión principal es la dimisión de Yanukovich y de todo su Gobierno podrido”, espetó Klitschko. También la ex primera ministra ucraniana Julia Timoshenko, quien se encuentra en prisión bajo cargos que muchos consideran amañados, instó a sus seguidores a no dialogar con Yanukovich: “Nada de negociaciones con esa banda, ninguna mesa redonda con ellos”, dijo Timoshenko en un comunicado.

“No dejen que la violencia de Yanukovich arruine nuestras vidas. Llamo a todos los ucranianos: ¡levántense!”, reza otro segmento del texto difundido por el grupo político de Timoshenko, el Partido de la Patria. Sus miembros piden a la UE y a sus aliados occidentales que le impongan sanciones al Gobierno ucraniano. No obstante, Yanukovich insistió en hacer un llamado al diálogo nacional. “Estoy dispuesto personalmente a participar en esa mesa redonda”, señaló el mandatario este 11 de diciembre.

Yanukovich aseguró además que no se repetirá ninguna actuación violenta contra los opositores, aunque pidió a la oposición que abandone “la senda de la confrontación y los ultimátums”. La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, se reunió por segunda vez en 24 horas con el presidente ucraniano. Ashton dijo que Yanukovich le había prometido solucionar rápidamente la crisis nacional. También la número dos de la diplomacia estaodunidense, Victoria Nuland, se reunió con el hombre fuerte de Kiev.

Algunos observadores suponen que la retirada de la policía antidisturbios en la mañana del miércoles (11.12.2013) se debió a la presión in situ ejercida por la comunidad internacional. Pero aún cuando los agentes se acercaban a la plaza de la Independencia, derribando barricadas a su paso, varios oficiales se esmeraron en dejar claro que tenían orden de no usar la fuerza contra los manifestantes. No obstante, decenas de civiles y policías resultaron heridos al enfrentarse este martes (10.12.2013)

ERC ( dpa / Reuters )