Opositores lanzan ofensiva contra feudo gubernamental sirio
10 de octubre de 2016
La principal alianza opositora siria denuncia la presencia “ilegal” de “países ocupantes” (Rusia e Irán) en el país. Mientras, los combates por el control de Alepo y Latakia continúan.
Imagen: REUTERS/A. Abdullah
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Varias facciones islámicas y rebeldes sirias lanzaron el lunes (10.10.2016) una nueva ofensiva en el norte de la provincia costera siria de Latakia, uno de los principales bastiones del Gobierno de Damasco. El Frente de la Conquista del Levante -antigua filial siria de Al Qaeda- anunció en la red social Telegram el comienzo de la ofensiva, bautizada como "La batalla de la Ashura", para conquistar las zonas bajo el control del Ejército sirio en la región de Yabal al Akrad (monte de los kurdos), en el norte de Latakia.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos señaló que las organizaciones islámicas y rebeldes que toman parte en esta batalla han logrado recuperar el dominio de algunos puntos en esa área, donde retrocedieron en las últimas semanas. Latakia y la vecina provincia de Tartús son los dos principales bastiones en la costa mediterránea siria del régimen.
La ONG denunció hoy mismo que facciones rebeldes sirias habrían recibido recientemente armas de fabricación rusa y estadounidense, lo que fue negado por un comandante del opositor Ejército Libre Sirio (ELS). HRW afirmó que últimamente grupos insurgentes sirios han recibido cohetes rusos Grad y estadounidenses TOW en distintas partes del país árabe. Asimismo, la fuente ha constatado el uso de misiles antiaéreos Cobra, de fabricación suizo-alemana, comprados en mercados de Europa del Este con fondos originarios de otros Estados árabes.
Países "ocupantes”
Mientras los combates continúan en distintas partes del país, la Comisión Suprema de las Negociaciones (CSN), principal alianza opositora siria, ha definido a Rusia e Irán como "países ocupantes" y ha calificado de "ilegal" la presencia de sus fuerzas en territorio sirio. En un comunicado emitido hoy tras las reuniones de emergencia celebradas durante el 8 y 9 de octubre, la CSN consideró también "nulos" todos los convenios acordados entre dichos países y el régimen sirio ya que "perjudican la soberanía e independencia de Siria".
La comisión opositora, con sede en Riad, invitó al Consejo de Seguridad de la ONU a remitir a los responsables de las masacres del régimen de Bachar Al Asad y de sus aliados en Siria a los tribunales competentes y a garantizar que no queden impunes. Asimismo invitó al citado órgano internacional a ratificar una resolución que obligue a parar los bombardeos y ataques contra los civiles, la evacuación forzada y el cambio demográfico.
En el mismo contexto, señaló que se ha puesto en contacto con "los países hermanos y amigos" para intentar hacer cumplir la resolución 2118 del año 2013, después de que una comisión conjunta de investigación probó la responsabilidad del régimen en el uso de armas químicas ese año.
Mogherini: La UE está trabajando para "introducir ayuda médica a la zona oriental de Alepo y permitir la evacuación de los heridos.Imagen: Reuters/A. Ismail
Objetivo: Alepo
La Unión Europea (UE), por su parte, ha anunciado a través de su responsable de política exterior Federica Mogherini que está trabajando para lograr un cese de las hostilidades que permita llevar ayuda humanitaria a la población, incluyendo la que aún sigue atrapada en Alepo.
La UE está trabajando, junto a agencias de la ONU y grupos de ayuda internacionales, "para introducir ayuda médica a la zona oriental de Alepo y permitir evacuaciones de los heridos", dijo Mogherini en relación a la zona controlada por los rebeldes opositores en la ciudad del norte de Siria.
La diplomática señaló que ha hablado sobre la cuestión con funcionarios de la ONU y con los ministros de Esteriores de Rusia e Irán. "La postura europea es muy clara: necesitamos un cese de las hostilidades, necesitamos un acceso humanitario sin obstáculos a toda siria", añadió.
JC (EFE, dpa)
La cruenta batalla de Alepo
La ciudad, antaño eje comercial sirio, se ha convertido en un descampado donde aún habitan miles de personas sometidas a los avatares de una guerra sanguinaria.
Imagen: Getty Images/AFP/G. Ourfalian
Al comienzo fueron protestas pacíficas
Como en muchas otras ciudades de Siria, en Alepo el malestar ciudadano por la conducción del país estalló a comienzos de 2011. Numerosas protestas contra el régimen de Bashar al Assad y las violaciones a los derechos humanos, además del desgaste de un liderazgo cuestionado, propiciaron el escenario perfecto para un alzamiento popular.
Imagen: dapd
Primeros ataques armados
Esta imagen de la localidad de Homs muestra los efectos de los primeros ataques contra las fuerzas del Gobierno en el país. En Alepo, a comienzos de febrero de 2012, 28 personas perdieron la vida en escaramuzas con artillería entre fuerzas rebeldes, aún mal organizadas, y las tropas del Ejército de Siria.
Imagen: Reuters
La metamorfosis
En esta imagen, civiles y uniformados protestan contra Al Assad. Los uniformados son miembros del Ejército Libre de Siria, agrupación rebelde conformada por soldados desertores del Ejército sirio. Las banderas que flamean no son las del país, sino las de la oposición. Lentamente se monta el escenario para la dura guerra civil que marcará al país por los próximos años.
Imagen: Reuters
Surgen las armas
Soldados del Ejército Libre de Siria patrullan en el barrio de Salahadin, uno de los primeros de Alepo en caer en manos de las fuerzas rebeldes. La imagen es de agosto de 2012. Lentamente el Gobierno de Al Assad comenzaba a perder el control sobre el territorio de la mayor ciudad de Siria. Al mismo tiempo, los insurgentes lanzaban ofensivas contra Damasco.
Imagen: Reuters
Ayuda internacional
Apremiado por la situación interna, el presidente Bashar al Assad comenzó a buscar ayuda en el exterior. Los primeros en acudir a su lado fueron los iraníes. En la imagen, el entonces ministro de Exteriores persa, Ali Akbar Salehi, saluda al mandatario sirio en Damasco. Irán ha aportado tropas y asesores militares, vitales para la recuperación del Ejército de Siria.
Imagen: Reuters
Momento de tranquilidad
Desde el comienzo oficial de la llamada "Batalla de Alepo", el 19 de julio de 2012 tras una ofensiva rebelde, ha habido sucesivos remansos de paz. Como éste, declarado por un día de celebración musulmán a fines de octubre de 2012, aprovechado por la gente para comprar comida en el norte de la ciudad.
Imagen: AFP/Getty Images
Cascos blancos recuerdan a sus colegas
Ante la falta de organizaciones "oficiales", Alepo ha debido reconstruir sus instituciones. Una de las más conocidas es la de los "cascos blancos", voluntarios que rescatan a las víctimas de los bombardeos y cuyo nombre llegó a sonar como candidato al Premio Nobel de la Paz. En la imagen, recuerdan a sus miembros caídos en cumplimiento del deber.
Imagen: Reuters
Caos, terreno fértil
El caos en el que se ha visto sumido el país, especialmente Alepo, ha sido caldo de cultivo para que tomen fuerza distintos grupos armados. El más conocido es Estado Islámico, que lucha contra el Ejército de Siria y contra los rebeldes. Otros grupos son el Ejército Libre de Siria, el Frente al Nusra y las fuerzas kurdas.
Imagen: picture alliance/ZUMA Press/M. Dairieh
Víctimas inocentes
Como siempre en la guerra, los niños son los más afectados. Los bombardeos incesantes, primero de la aviación siria y luego de la rusa, han reducido la ciudad a escombros, muchas veces con sus habitantes dentro. Esta imagen, icónica por lo cruda, es la del niño Omran Daqneesh, de cinco años, herido tras un ataque ruso.
Imagen: picture-alliance/AA/M. Rslan
Con una ayuda de mis amigos
Rusia apoya desde septiembre de 2015 a las tropas de Al Assad, marcando un giro en la guerra. Desde entonces, el Ejército avanza sobre las zonas rebeldes. Esos triunfos han sido a costa de la ciudad y sus vecinos, que ahora viven en un cementerio de edificios. Pero, pese a la adversidad, siempre habrá un minuto de inocencia, para tomarse un respiro y jugar. Aunque sea en medio de la destrucción.
