Angela Merkel fue canciller y jefa de Gobierno de Alemania. El presidente, Frank-Walter Steinmeier, es el jefe del Estado alemán. Este 17 de abril de 2023, Steinmeier entrega a Merkel la mayor distinción del país en el área política: la Orden al Mérito.

El presidente, que ocupa un cargo en gran medida simbólico en Alemania, cuenta con una variedad de premios y medallas que puede otorgar a "personas que han prestado servicios distinguidos a la Nación", según la oficina presidencial.

La Orden del Mérito de la República Federal de Alemania (o Cruz Federal al Mérito) es el mayor reconocimiento y, desde 1951, ha sido otorgada "tanto a alemanes como a extranjeros por logros en el ámbito político, económico, social o intelectual". El premio no está dotado de recompensa económica.

Mientras más de 260.000 personas recibieron una Orden del Mérito de algún tipo, de acuerdo al despacho presidencial, Merkel será la tercera en recibir la versión más importante de este galardón para ciudadanos alemanes: la Gran Cruz. Un último nivel superior está reservado para los dignatarios extranjeros y el propio presidente alemán.

Los logros de tres cancilleres

Los otros dos cancilleres alemanes que la recibieron pertenecían a la entonces Alemania Occidental y al mismo partido que Merkel, la Unión Demócrata Cristiana (CDU). Konrad Adenauer, condecorado con la Gran Cruz en 1954, fue el primer canciller alemán luego de la dictadura nazi de Adolf Hitler. Helmut Kohl, honrado en 1998, fue artífice de la caída del Muro de Berlín y de la reunificación alemana, y dio luz verde al euro para reemplazar al marco alemán.

Adenauer y Kohl lideraron momentos clave de la historia alemana de posguerra. Albrecht von Lucke, columnista de la revista política Blätter, insiste a DW en que ambos se vieron obligados a tomar decisiones políticas "audaces". Pero, para Lucke, Merkel no elevó hasta ese punto el nivel de su liderazgo. De hecho, el analista llama a su tiempo en el poder una "era de 16 años perdidos".

"Estamos recién comenzando a ver cuán problemático es el legado de Angela Merkel", afirma. "Otorgarle ahora un premio así a Angela Merkel es totalmente prematuro, y no es el premio adecuado. Todavía no queda claro cuáles son sus méritos y cuáles sus errores".

El legado de Merkel, sujeto a interpretaciones

El empeoramiento de la crisis climática y la guerra a gran escala de Rusia contra Ucrania, que estalló poco después de que Merkel dejara su cargo, silenciaron el amplio apoyo del que gozó, tanto en Alemania como en el extranjero, mientras estuvo en el poder.

Una vez apodada la "canciller del clima", Merkel, sin embargo, no alcanzó a menudo los objetivos que ella misma había impuesto para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Los críticos han dicho que fue demasiado blanda con Rusia, mientras que la creciente dependencia energética alemana de Rusia durante el mandato de la excanciller fue, sin duda, un error.

En una de sus pocas apariciones en público, en 2022, Merkel denunció la guerra rusa en Ucrania, pero defendió sus esfuerzos diplomáticos. "No voy a disculparme por eso", dijo ante una audiencia en Berlín.

Los defensores del liderazgo de Merkel señalan que su política hacia Rusia no era tan diferente de la de otros cancilleres, no importa de qué partido. Alemania ha alimentado durante mucho tiempo más lazos económicos, energéticos y culturales con Rusia que muchos de los otros aliados europeos, a menudo, para disgusto de estos.

Mientras algunos ven sus años en la Cancillería como una oportunidad perdida, otros le dan crédito meramente por defender el statu quo durante un período de inmensa agitación.

Incómodo foco de atención

"Se las arregló para mantener unida a la Unión Europea (UE) y fortalecerla en tiempos tumultuosos", dice a DW Lucas Schramm, politólogo de la Universidad Ludwig-Maximilian, de Múnich.

Las crisis bancarias, de deuda y de refugiados golpearon a la UE bajo el mandato de Merkel. El Reino Unido abandonó el bloque, mientras que Estados Unidos, bajo la presidencia de Donald Trump, se mostró abiertamente hostil hacia este.

"Los jefes de Estado y de Gobierno contemporáneos han dicho recientemente que se extraña a Merkel en las cumbres del Consejo Europeo debido a su autoridad", señala Schramm.

El debate sobre el legado de Merkel está lejos de terminar, y está sujeto a eventos que aún no se han desarrollado por completo. Bien merecida o prematura, la decisión de otorgarle la Orden del Mérito vuelve a poner a la canciller retirada en el centro de la atención pública.

Ese es un lugar que trató de evitar mientras estuvo en el cargo, y del se ha mantenido en gran medida fuera desde que regresó a la vida de ciudadana común de la república alemana.

(cp/rml)