"Ayúdanos a volar", se llama la campaña de recaudación de fondos que ha lanzado el director musical de la Orquesta Joven de Ecuador (OJE), el violoncelista brasileño Diego Carneiro. El músico se ha puesto como objetivo que los integrantes de la orquesta viajen a Europa para ampliar su horizonte musical.

"Queremos que los chicos accedan a clases, que por lo menos aquellos miembros de la orquesta que tienen talento y seriedad, sean premiados quedándose un mes allá tomando clases en el marco de un intercambio", afirma Carneiro.

El violonchelista brasileño hizo recientemente una gira por varias ciudades europeas para promover el viaje de la OJE el próximo año. Se prevén conciertos en París, Madrid, Ginebra y Berlín. El objetivo de la campaña, que se difunde a través de las redes sociales, es recaudar fondos para financiar los boletos de avión de los músicos.

Viaje al país de Beethoven

Carneiro tiene grandes esperanzas en Alemania, cuna de grandes compositores como Bach, Beethoven y Brahms. "En Berlín estamos trabajando en un proyecto de cooperación con la escuela de música Paul Hindemith que se encuentra en el barrio de Neukölln". Según Carneiro Alemania es un ejemplo para los jóvenes de la OJE de un país en donde se cultiva y se mantiene viva la música clásica. En Ecuador la llamada música culta no se percibe con el mismo aprecio.

"El sector privado que nos ha apoyado y que nos busca, nos pide que toquemos música folclórica como bachata o salsa, y no es eso lo que nos interesa tocar. La gente acá no cree en el potencial que tiene una carrera musical, no están convencidos de que van a ser felices como músicos". Carneiro busca febrilmente un financiamiento de instituciones alemanas, y de los gobiernos de Brasil y Ecuador para poder concentrarse en la formación musical de los miembros de la orquesta.

Después de un exitoso viaje a Brasil, en donde los músicos de la OJE tuvieron la oportunidad de conocer y trabajar con otros músicos en 2016, el nuevo reto es Europa 2018 cuando está prevista una gira entre mayo y junio.

Ecuador: talento musical desaprovechado

La Orquesta Joven de Ecuador fue fundada en 2016 por Carneiro. "Hace tres años, cuando realizaba un concierto en Londres, recibí una invitación a través de la Embajada de Ecuador para visitar el país. Descubí un país muy diverso, y con un gran talento musical, pero a la vez con una gran carencia académica. No hay inversión, no hay manera de que estos talentos encuentren promoción".

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El violoncelista brasileño decidió crear la orquesta para permitir que jóvenes talentos que no encontraran en dónde estudiar o dónde desarrollar un repertorio, pudieran practicar y evolucionar como músicos.  "Las orquestas profesionales aquí, cuatro en el país, no tienen plazas para ellos". La agrupación fue formada como parte de un programa musical creado a través de AmazonArt, una organización no gubernamental fundada por Carneiro en Londres en 2009.

El primer concierto de la orquesta fue para recaudar fondos para ayudar a los damnificados del terremoto de Ecuador de 2016. "En un breve lapso realizamos más de 40 conciertos", afirma Carneiro. La OJE cuenta con 24 integrantes,  cuyas edades oscilan entre 10  y 25 años.  La mayoría son ecuatorianos que provienen de distintas regiones, también participan músicos venezolanos, colombianos y una cubana. Es un grupo multicultural y de un nivel musical muy diverso, cuenta Carneiro.

"Queremos darles una posibilidad como solistas. Buscamos que los chicos sean responsables de su música como solistas e insistimos en una formación integral. Hemos creado un sistema en el que los mayores son instructores de los más pequeños, una especie de cadena en la que unos enseñan a otros". El director artístico espera buenos resultados en unos años.

La música debe tener un lado humano

Carneiro otorga una gran importancia no sólo a la formación académica que recibiría un estudiante en un conservatorio, sino en crear en ellos una conciencia social. "Les inculco la importancia de tocar en asilos y hospitales, en llevar la alegría a esos lugares y fomentar en los chicos un espíritu idealista para que su música tenga un lado humano, social".

El violonchelista brasileño nacido en la localidad de Belém, capital del estado de Pará, en la Amazonía de Brasil, recuerda sus propios orígenes, cuando siendo adolescente participaba en conciertos y en charlas musicales en instituciones sociales. "En la Amazonía la música sirve para unir, para alegrar, inspirar y enamorar a la gente".

Diego Carneiro comenzó a estudiar violonchelo y piano a los 12 años. Fue él mismo un joven talento que salió adelante gracias a "muchas manos" que lo ayudaron a hacer una carrera musical. Desde los 15 años comenzó a viajar para dar conciertos y seguir estudiando. Entre los maestros que tuvo figura el violonchelista alemán Klaus Marx, entonces catedrático en la Escuela de Música de la Universidad de Mainz. Fueron los vínculos con maestros extranjeros como Marx, lo que le permitió a Carneiro seguir adelante con su formación musical.

El violonchelista ha recibido numerosos reconocimientos como solista. Muchas de sus actuaciones han tenido lugar en emblemáticos escenarios. "He tenido la oportunidad de poder estudiar y viajar a muchos países. Ahora intento retrubuir esa ayuda que yo mismo tuve siendo muy joven".