Tres años tras las protestas estudiantiles, Daniel Ortega ha establecido un Estado policial en Nicaragua. La represión apunta a las voces críticas, para evitar elecciones justas en noviembre, denuncian afectados.
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A la solicitud de entrevista con DW, la activista de derechos humanos Vilma Núñez responde con un par de fotos tomadas con su teléfono móvil en Managua, la capital de Nicaragua. En ellas, muestra la vista desde su oficina, actualmente asediada por fuerzas de seguridad. "Desde hace media hora, la policia entorpece el labor del CENIDH de documentar los arrestos y las violaciones a los derechos humanos en el marco de la conmemoración", escribe Núñez, presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH).
La represión, que no es nueva, se ha intensificado en Nicaragua en los últimos días. "Policías y paramilitares están apostados frente a las viviendas de opositores y periodistas, y a algunos no los dejan salir. Managua está militarizada. Hay detenciones arbitrarias, golpes y allanamientos sin orden judicial", cuenta la veterana activista de 82 años.
Represión preventiva por temor a nuevas protestas
Carlos Fernando Chamorro, editor del portal El Confidencial, observa que la presencia policial "se ha triplicado" en el país. En conversación con DW, lo atribuye al aniversario del levantamiento contra el gobernante sandinista Daniel Ortega, que comenzó el 19 de abril de 2018. Aparentemente, el Gobierno, con un apoyo popular estimado del 25%, teme que las protestas de entonces puedan reeditarse.
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Ortega, que fue parte del movimiento revolucionario de izquierda contra la dictadura de Anastasio Somoza, y hoy tiene ya 75 años, ha gobernado Nicaragua desde 2007. Y entretanto, denuncia Chamorro, su Gobierno se ha convertido en un “Estado policial”, donde las manifestaciones críticas con el régimen son cortadas de raíz. Es "parecido al modelo represivo-preventivo cubano. Antes de que puedan salir a la calle, ya está la policía para impedirlo", compara. Así sucedió con las conmemoraciones planeadas por las Madres de Abril, una asociación de familias cuyos hijos y parientes fueron asesinados durante la rebelión de 2018: las madres fueron arrestadas antes de poder conmemorar los sucesos de hace tres años.
"Indefensión e impunidad" de los opositores
Según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), 328 personas han sido asesinadas, más de 1.600 arrestadas, 103.000 forzadas al exilio y 10 ONG fueron cerradas desde abril de 2018 en Nicaragua. Y ni un solo juicio se ha iniciado por estas violaciones de derechos humanos, insiste la activista Vilma Núñez: "Aquí no hay institucionalidad. Todo el Estado está en función de lo que Ortega y [su esposa y vicepresidenta Rosario] Murillo ordenen. Hay indefensión e impunidad."
“Se suspendieron derechos civiles por la vía de los hechos, sin pasar por la vía legal. Hay censura de facto, prohibición de marchas, no hay derecho de movilización, de reunión”, agrega el editor Chamorro. El régimen ha aprobado leyes con parágrafos arbitrarios que permiten etiquetar a casi todos como "traidores a la patria" y cerrar organizaciones civiles. Así, la redacción de El Confidencial fue confiscada, al igual que las oficinas del CENIDH, sin base legal ni decisión judicial. Ambas organizaciones siguen trabajando "en semiclandestinaje", como lo define Núñez.
Ortega aspira a "seguir en el poder y no ceder"
Núñez y Chamorro coinciden en que Daniel Ortega está, sobre todo, atento a las próximas elecciones presidenciales de noviembre y por eso mantiene a raya a la oposición. "Ortega está determinado a seguir en el poder y no ceder. Está impidiendo la cooperación internacional para impulsar reformas electorales y fortalece internamente la represión selectiva", precisa Núñez.
No es posible esperar así elecciones justas y libres, subraya la activista. Es por eso que le gustaría que la Unión Europea (UE) presionara más claramente a Ortega: "La ultima declaración de UE fue de la canciller de España, que dijo que la UE da chance al proceso electoral. Yo les dije que se necesita más presión ahora para que se hagan cambios electorales".
Chamorro describe el ambiente en Nicaragua como "tenso", pero, al mismo tiempo, la gente intenta sobrevivir de alguna manera en medio de una crisis económica que ya va por su tercer año consecutivo. La mayoría está en contra de Ortega, pero no está políticamente organizada, dice. Por el momento, todos también se aseguran de exponerse lo menos posible, agrega.
"El nivel de control policial es fuerte y efectivo. No estamos a punto de explotar”, reconoce el editor de El Confidencial, y advierte que "Ortega solo va a ceder si está sometido a una presión [popular] extrema." (rml/cp)
"Miradas en resistencia": la crisis de Nicaragua en fotos
En medio de la crisis sociopolítica que vive Nicaragua surge un movimiento compuesto por artistas nicaragüenses que dan testimonios impresionantes y dolorosos de los eventos que han marcado a toda una nación.
Imagen: Álvaro Cantillano
"Las calles que resisten"
La exposición fotográfica "Miradas en resistencia" es una muestra interdisciplinaria de arte que surge durante las protestas y la resistencia en Nicaragua. Miles de nicaragüenses, sobre todo estudiantes, se sumaron a las protestas desde el 18 de abril. En la foto, un mortero, proyectil casero que usan los manifestantes para defenderse de la represión por parte de la Policía antidisturbios.
Imagen: La Fritanga Nic
"Represión UNI"
Alvaro Cantillano captó el momento en que universitarios de la UNI se protegen ante un enfrentamiento con las fuerzas especiales paramilitares. Las zonas aledañas a las universidades fueron puntos de confrontación entre manifestantes y las fuerzas antidisturbios. Se dieron muchas muertes, en su mayoría estudiantes desarmados, víctimas del armamento empleado por el gobierno de Daniel Ortega.
Imagen: Álvaro Cantillano
"Tala Chayo"
Los "Árboles de la Vida", conocidos popularmente entre los nicaragüenses como los chayo palos, son construcciones metálicas que se encuentran por toda Managua, y que son un símbolo del gobierno Ortega-Murillo. Los manifestantes han derribado muchos de ellos, como muestra del rechazo a la represión que ejerce el gobierno en el país. La muestra puede verse en varias ciudades de Alemania.
Imagen: Álvaro Cantillano
"Gritamos por Nicaragua"
Después de las primeras muertes, los nicaragüenses se volcaron a las calles exigiendo justicia y la salida del presidente Ortega. Mich Sequeira muestra a manifestantes que piden por el cese de la represión y la reconstitución de la democracia. Esto generó una fuerte ola de violencia por parte del gobierno, el cual utiliza “fuerzas de choque” para impedir que la se gente siga con las protestas.
Imagen: Mich Sequeira
"Universidad Nacional Autónoma"
Las barricadas formadas con adoquines son un símbolo de resistencia física en las protestas. Estas han sido utilizadas por los mismos ciudadanos, en su mayoría estudiantes. Las barricadas sirven para proteger a los manifestantes cuando la Policía y las fuerzas paramilitares entran a los recintos estudiantiles a realizar los llamados "Operativos limpieza". Está es la entrada de la UNAN.
Imagen: Álvaro Cantillano
"Gritamos por Nicaragua" (2)
La Iniciativa Nicaragüense de Defensores de Derechos Humanos registró al menos 182 denuncias de agresiones, incluyendo detenciones arbitrarias, tratos crueles, torturas y violaciones a los derechos humanos por parte de policías, paramilitares y funcionarios del régimen. Al gobierno de Ortega se lo acusa de criminalizar las protestas y realizar presecusiones.
Imagen: Mich Sequeira
"La Pedrada"
Cientos de fallecidos, presos políticos y miles de nicaragüenses refugiados en Costa Rica: ese es el resultado de la violencia y la represión paramilitar ejecutadas por el gobierno. Muchos perdieron a sus familiares durante las protestas. Aquí, ciudadanos rinden homenaje a los caídos durante las manifestaciones.
Imagen: Álvaro Cantillano
"Nicaragua Libre"
Ese es el anhelo de muchos nicaragüenses desde el pasado 19 de Abril, cuando se iniciaron las protestas. Una Nicaragua libre, donde haya un cese a la represión, liberación de los presos políticos y justicia por los muertos en las protestas. En su último informe, la Comision Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) reportó mas de 400 personas asesinadas, así como de 1.800 detenciones arbitrarias.
Imagen: Mich Sequeira
"Masaya libre"
Conocida como la "ciudad de las flores", está ubicada a 27 km de Managua. Masaya se mantuvo durante semanas consecutivas en paro total contra el régimen de Ortega. Las murallas de adoquines se encontraban por toda la ciudad y fueron la principal defensa de sus habitantes contra las fuerzas represoras. Muchos perdieron sus vidas al pie de estos puestos, luchando por una "Masaya libre de dictador".
Imagen: La Fritanga Nic
"El pueblo perdió el miedo"
Y Ortega perdió al pueblo. Cientos de miles de nicaragüenses salen a las calles a protestar por la reconstitución de la democracia. En las protestas se puede ver a los manifestantes ondeando sus banderas azul y blanco. Muchos afirman que no dejarán de protestar hasta que salga el régimen Ortega-Murillo. Esta ha sido la crisis sociopolítica mas violenta en los últimos 40 años.
Imagen: Mich Sequeira
"Una nueva Nicaragua"
El anhelo de muchos nicaragüenses: la salida de un régimen autoritario. La historia pareciera repetirse como hace 40 años, cuando los nicaragüenses lucharon contra una de las dictaduras más despiadadas, la de Somoza. La gran diferencia es que el actual presidente Ortega no se está enfrentando a guerrilleros armados, sino a ciudadanos, quienes cuentan con solo la bandera azul y blanco como defensa.