El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, aseguró que "no está claro cuál es el destino" del armamento que las partes en conflicto en Ucrania están retirando. "Tenemos que tener total información de dónde están las armas ahora, cuántas son y a dónde las han trasladado", insistió.

Stoltenberg declaró estar preocupado de que el armamento que no está siendo monitoreado pueda ser reposicionado para combates futuros. "Nuestro mensaje principal hoy es que la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) necesita libertad de movimiento y acceso a la información necesaria", sostuvo en una conferencia de prensa este miércoles (11.03.2015). El secretario general de la OTAN subrayó que no basta con monitorear el cese el fuego.

Las autoridades ucranianas y los separatistas prorrusos firmaron en febrero una nueva versión de los acuerdos de Minsk –originalmente pactados en septiembre de 2014–, que incluye medidas como un alto el fuego, el intercambio de prisioneros o la retirada de armamento pesado.

"Aun hay presencia rusa"

Rusia aún está armando y entrenando a fuerzas rebeldes en el este de Ucrania, afirmó Stoltenberg, quien llamó a las partes en disputa a ayudar a los observadores extranjeros a reforzar el cese el fuego.

"No voy a entrar en números, pero aún vemos presencia rusa y un fuerte respaldo para los separatistas en el este de Ucrania. Vemos la entrega de equipamiento, fuerzas y entrenamiento. Y por lo tanto, Rusia aún está en el este de Ucrania". Stoltenberg llamó a Rusia a "retirar todas sus fuerzas del este de Ucrania y a respetar el acuerdo de Minsk".

Problemas de monitoreo

Por su parte, el comandante supremo de la OTAN en Europa, el general estadounidense Philip Breedlove, aseguró que si esas armas se han retirado "hacia Rusia o a otras áreas, no estamos seguros porque no podemos controlar de cerca lo que está pasando".

"La frontera entre Ucrania y Rusia sigue muy abierta y hay movimientos hacia delante y hacia atrás", dijo. Por eso es "importante que cooperemos con la OSCE para que siga haciendo su trabajo, pero también tener transparencia para hacer que este proceso avance".

Breedlove afirmó que la OTAN no podía decir si los números de combatientes y armamento habían cambiado con respecto a estimaciones previas al cese el fuego, debido a los problemas enfrentados para monitorear el movimiento del armamento.

Oha/RML (rtr, efe)