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¿Otra Guerra Fría?: maniobras conjuntas de Moscú y Minsk

Vladimir Dorokhov
9 de septiembre de 2021

Militares de diez países participan en las maniobras "Occidente 2021" en Rusia y Bielorrusia. Los ejercicios son diferentes a los anteriores. ¿Qué importancia tienen para la región y cómo reaccionan los países vecinos?

Maniobras militares rusas cerca de la frontera con Ucrania.
Maniobras militares rusas cerca de la frontera con Ucrania.Imagen: REUTERS

Las maniobras estratégicas conjuntas de Rusia y Bielorrusia "Occidente 2021" comienzan el 10 de septiembre y se realizarán en cuatro áreas de entrenamiento militar. En total participarán hasta 200.000 soldados, pero en la primera fase de las maniobras, sobre territorio bielorruso, solo habrá, según datos de Minsk, 12.800 soldados, entre ellos, 2.500 rusos y 50 kazajos.

En Bielorrusia y Rusia hubo hasta ahora, cada dos años, ejercicios militares de las Fuerzas Colectivas de Respuesta Rápida (CRRF) de los países que pertenecen a la alianza Organización del Tratado sobre Seguridad Colectiva (OVKS). Las últimas maniobras militares estratégicas bajo el nombre de "Occidente" se llevaron a cabo en 2017. Esta vez se unirán a la segunda fase de estos ejercicios en suelo ruso también militares de Armenia, Kazajstán, Tayikistán, India, Kirguistán, Mongolia, Serbia y Sri Lanka. Por su parte, China, Vietnam, Myanmar, Pakistán y Uzbekistán envían observadores.

Maniobras militares rusas en Crimea. (Abril 2021).Imagen: Russian Defense Ministry Press Service/AP/picture alliance

"Un gigantesco espectáculo militar ruso”

Esta vez, lo que salta a la vista es la magnitud sin precedentes de las maniobras, opina Siarhei Bohdan, del Instituto de investigación histórica Friedrich Meinecke, de la Universidad Libre de Berlín. "Las maniobras, en las que antes influía Minsk, se convierten ahora en el escenario para un gigantesco espectáculo militar ruso”, dijo a DW. Al mismo tiempo, Bohdan asegura que la participación de militares kazajos representa un logro para Minsk. "Pienso que, debido a su grave aislamiento político, Bielorrusia deseaba una mayor participación de Kazajstán y otros países”.

Denis Melianzov, de la plataforma de expertos Minsk Dialogue, explicó en entrevista con DW que la primera parte de las maniobras, que se lleva a cabo en Bielorrusia, tiene usualmente como objetivo defender el Estado de la Unión de Rusia y Bielorrusia. Pero esta vez se prevé que habrá menos personal y menos equipamiento que hace cuatro años. Y en la segunda fase, sobre áreas militares rusas, Moscú quiere demostrar que "tiene suficientes aliados y puede formar una coalición contra Occidente”, señala.

El experto militar Vasily Kashin, de la Escuela Superior de Economía de Moscú, está convencido de que los ejercicios militares actuales también se realizan para comprobar la operabilidad de todo el sistema de liderazgo de las Fuerzas Armadas rusas en el caso de un conflicto a gran escala. "Si las relaciones entre Rusia y Occidente fueran más constructivas, las maniobras serían diferentes, con muchos observadores”, explicó Kashin a DW.

Maniobras militares rusas en puerto de Taganrog, Mar de Azov. (Abril 2021).Imagen: REUTERS

Maniobras reflejan la situación en la región

Las maniobras "Occidente 2021" se basan en un escenario de crisis y conflicto, vinculado a "una creciente actividad de grupos armados ilegales y organizaciones terroristas separatistas e internacionales con apoyo externo”, según Siarhei Bohdan. Eso es un escenario que ya se ejercitó en maniobras conjuntas anteriores, indica.

También Vasily Kashin piensa que los ejercicios militares se desarrollan como preparación contra ataques terroristas. Pero el dato de "apoyo externo” estaría indicando las graves discordancias entre Rusia y Occidente. "Rusia y Occidente se acusan mutuamente de actividades subversivas. Es por eso que ese argumento refleja el mal estado de las relaciones entre Moscú y los países de la OTAN”, subraya.

Reacción de países vecinos y consecuencias para la región

Durante las maniobras "Occidente 2017", observadores europeos temían que parte de las tropas rusas pudieran quedarse en Bielorrusia. El motivo era, según Denis Melianzov, las tensas relaciones entre Rusia y Ucrania. Algunos dicen que también este año podría pasar algo así. Las advertencias llegan hasta la acusación de que Moscú y Minsk llevarían a cabo una guerra híbrida contra la Unión Europea, una combinación de operaciones militares clásicas, ciberataques y propaganda. Eso, por otra parte, afirma Melianzov, tiene que ver con el aislamiento de Bielorrusia y las sanciones de Occidente, impuestas luego de la represión de las protestas masivas por parte del gobierno de Alexander Lukashenko, el año pasado. Otro motivo sería la crisis de refugiados provocada por Bielorrusia en las fronteras con Lituania y Polonia.

Sobre la reacción de los países vecinos a las maniobras "Occidente 2021", Siarhei Bohdan dice que, a finales de septiembre, se realizará la maniobra "Join Efforts 2021" en todas las áreas de ejercicios militares del Ejército ucraniano y también en el Mar Negro y el Mar de Azov, con participación de personal militar de una docena de países de la OTAN y socios de la alianza. "Ambas partes están ampliando sus maniobras, reforzando sus componentes para una ofensiva e incluso provocándose mutuamente”, sostiene. El experto cuenta con una "avanzada de la militarización en la región, con consecuencias para la seguridad y la estabilidad de todo el continente y del mundo”.

Las maniobras serán "un gigantesco espectáculo militar ruso", según experto.Imagen: Russian Defense Ministry Press Service/AP/picture alliance

Semejanzas con la rutina de la Guerra Fría

Hace cuatro años, Minsk todavía le llevaba abiertamente la contraria a Moscú realizando maniobras lejos de las fronteras y exigiendo una mayor transparencia, en lo posible con la presencia de numerosos observadores, recuerda Melianzov. Al mismo tiempo, aclara Bohdan, Occidente acusó a Bielorrusia en los últimos años de recrudecer la situación y de participar en una especie de invasión rusa de Ucrania.

A pesar de todos los problemas, opina Kashin, no se debería dramatizar demasiado la situación. "Antes del encuentro entre Biden y Putin, en junio en Ginebra, hubo una fase de tensiones extremadamente peligrosas por Ucrania. Había concentraciones de tropas, grandes ejercicios militares y un tono desagradable. La cumbre no cambió nada de fondo, pero trajo algo de tranquilidad”, resalta. En su opinión, las partes, con sus maniobras actuales, que se realizan casi al mismo tiempo, están dispuestas a defender sus propios intereses. De todos modos, nadie quiere ir demasiado lejos. "Esto ya se asemeja a la rutina de la Guerra Fría”, concluye el experto.

(cp/ms)

 

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