Este choque, que será en el 2013 el primer Derby de la Cuenca del Ruhr, como se conoce el partido entre los dos equipos geográficamente vecinos pero emotivamente ubicados en polos opuestos, promete muchas emociones ya que futbolísticamente ambos contrincantes atraviesan un buen momento.

El Schalke, sexto en la clasificación de la Bundesliga, ha espantado con buenos resultados locales e internacionales la crisis con la que empezó el año; el Dortmund está afianzado en el campeonato alemán como escolta del Bayern (aunque lejano), y confirmó esta semana, al lograr el paso a los cuartos de final de la Champions League, ser uno de los ocho mejores equipos de Europa en la actualidad.

Los ánimos en ambos bandos están muy altos, y casi todas las estrellas predispuestas y con ganas de jugar el que para muchos aficionados es el partido más importante de la temporada, no porque haya títulos en juego, sino porque de por medio está el prestigio y la oportunidad de reclamar para sí ser el mejor club de la región.

Draxler vs Götze

En especial la atención del público la acapararán las estrellas juveniles Julian Draxler (Schalke) y Mario Götze (Dortmund), consideradas como las dos más prometedoras del fútbol alemán y actualmente eje fundamental del funcionamiento de sus equipos.

Draxler, además, establecerá en el Derby 142 un récord: ser, con 19 años y 170 días de edad, el futbolista más joven de la Bundesliga en cumplir 100 partidos oficiales con su equipo, una marca que curiosamente también alcanzo esta semana Götze, pero ya casi con 21 años.

Los dos juveniles, protagonistas del duelo entre Schalke y Dortmund, se constituyen en una invitación adicional a seguir con atención el partido ya que ambos son piezas claves en torno a las cuales el entrenador Joachim Löw construye el futuro de la selección nacional de Alemania. Götze ya es considerado jugador titular del equipo que disputará el título en el Mundial de Brasil 2014, mientras el momento de Draxler llegará, sin duda, después del máximo evento del balompié internacional.

Bromas y provocaciones

Otro aliciente del Derby de la Cuenca del Ruhr es el observar el humor y la emotividad que rodea el choque. Aunque hay sectores de ambas aficiones que con su agresividad obligan a que el partido sea considerado como “de alto riesgo”, por lo regular predomina una intensa rivalidad en la que hay más motivos para reírse y disfrutar, que para llorar y lamentar.

Legendarias son ya acciones como la llevada a cabo en el 2007, cuando la afición del Dortmund alquiló una avioneta y sobrevoló el estadio de Leverkusen, donde jugaba el Schalke, con una pancarta gigante en la que se leía “Toda una vida sin títulos”. De esta forma se amargó la celebración del cincuentenario de la obtención del último campeonato de los rivales.

O aquella en la que fue instalada una gran bandera del Dortmund en el techo del estadio del Schalke, colocada por un hincha amarillo que hacia parte de la cuadrilla de obreros contratada para remover la nieve. Pero esas dos heridas aún no compensan la que lleva el Dortmund desde 1934. En aquella ocasión el Schalke obtuvo el título alemán y la caravana de celebración no sólo hizo una larga parada en el centro de Dortmund, sino que oficialmente se inscribió en el libro dorado de ilustres visitantes de la ciudad.

Por esos emotivos momentos, pero también por el fútbol que ofrece, Alemania se alegra de que este fin de semana haya otra vez derby.

Autor: Daniel Martínez

Editor: Emilia Rojas