El defensor aceptó finalmente, tras una larga reflexión sobre la conveniencia de permanecer en Europa, la oferta de las Chivas de Guadalajara; su club alemán, el Francfort, tampoco logró resistir la tentación de dejarlo ir luego de que el equipo mexicano aceptara pagar inmediatamente 1.2 millones de euro, en vez de optar por esperar hasta el verano, cuando la transferencia del jugador no hubiera costado nada.

Galindo recibirá en su país un salario anual estimado en más de un millón de euros, una cifra que el club alemán no hubiera podido ofrecerle al joven defensor (26 años) en las negociaciones de renovación del actual contrato, que estaba discutiéndose, vigente hasta junio del 2009.

Sin triunfos, pero rehabilitado

El año y medio que Galindo jugó en la Bundesliga (llegó en el verano del 2007) no representó, ni representará, la mejor época de su carrera; en Fráncfort, el mexicano, que llegó a Alemania proveniente del Grasshopper-Club de Zúrich, no obtuvo títulos, ni saltó a la fama.

Su presencia en el fútbol alemán fue más bien discreta, las características más llamativas fueron tal vez el espíritu de lucha que le permitió hacerse a una posición en el plantel titular de su equipo; la frecuencia de sus lesiones, menores pero que siempre llegaron en mal momento, como por ejemplo aquella que sufrió a tres días de haber llegado a Francfort, durante el primer entrenamiento con su nuevo grupo; o sus retrasos al regresar de los viajes con la selección mexicana.

Pero estar de nuevo con la selección de México es con seguridad el mayor triunfo y el mejor recuerdo que Galindo se lleva de la Bundesliga, donde acumuló meritos suficientes para volver a llamar la atención de los entrenadores nacionales y merecer un nuevo voto de confianza, luego de haber sido suspendido internacionalmente durante la Copa Confederaciones del 2005, jugada en Alemania, al verse envuelto en el más grande escándalo de doping en la historia del fútbol.

“Yo me dedico hoy al fútbol, esas circunstancias me pasaron a mí y hoy sólo me resta seguir para adelante. Estoy jugando en Europa, haciendo las cosas bien, si deciden llamarme, iré con mucho gusto” manifestó Galindo, a inicios del año pasado, en diálogo con DW-WORLD sobre el tema del escándalo y sus deseos de volver a vestir el uniforme de su país.

Sus esperanzas se vieron al poco tiempo recompensadas: en marzo del 2008 fue nominado y el 15 de junio, en partido contra Belice valido para la clasificación al Mundial del 2010, saltó de nuevo a la cancha con el seleccionado mexicano. Desde entonces ha formado en 5 compromisos con el equipo nacional y es otra vez marcador central titular, al lado de Rafa Márquez.

De nuevo en casa

El defensor fue el tercer mexicano en la jugar en la Bundesliga y ahora, con 32 apariciones en el fútbol alemán, y luego de la reciente despedida de Pavel Pardo, es el segundo en regresar a su país, dejando como único representante de México a Ricardo Osorio en Stuttgart.

Galindo no se vinculó en la repatriación a su antiguo club, el Cruz Azul, como se había especulado, debido a una disputa laboral en torno al pago de 150.000 dólares que aún cursa, sino al ambicioso Chivas, que pagó una fuerte suma para hacerse a sus servicios y presionó para que el Fráncfort le permitiera al jugador partir inmediatamente, razón por la cual este no tuvo que presentarse en los primeros días del año a las practicas de pretemporada que el club alemán adelanta en Portugal.

“Me siento feliz de volver a mi país con un equipo como el Guadalajara, creo que es el equipo más grande de México” declaró Galindo a los medios de su país.