La organización humanitaria Oxfam Internacional ha acusado a la Unión Europea (UE) de canjear "seres humanos por concesiones políticas", ante el acuerdo con Ankara para devolver a Turquía a los refugiados que llegan a las islas griegas.
"Los líderes europeos y turcos han llegado a un acuerdo sobre la crisis migratoria que no solo no respeta el espíritu de las leyes internacionales y comunitarias, sino que da el visto bueno al intercambio de seres humanos por concesiones políticas", afirmó en un comunicado la responsable de Políticas Migratorias de Oxfam, Sara Tesorieri.
La UE comenzará a aplicar mañana una directiva que permite enviar de vuelta a Turquía a los solicitantes de asilo que esperan en Grecia a que sea tramitada su petición. Bruselas se ha comprometido a aceptar por vías legales a otro refugiado sirio por cada inmigrante ilegal que regrese a suelo turco tras cruzar por mar hasta Grecia.
Oxfam criticó además la decisión europea de cerrar el paso de los Balcanes a los refugiados, lo que a su juicio "ha provocado otra emergencia humanitaria". Ambas medidas son "un paso más allá en este camino hacia la inhumanidad", sostuvo Tesorieri, para quien "el coste del control fronterizo de Europa no se puede sufragar con vidas humanas".
"Oxfam lucha por las personas que quieren llevar una vida digna, segura y saludable, y hace una llamada a la Unión Europea para que adopte soluciones efectivas de cara a manejar la inmigración", indicó la organización. Esas medidas pasan por abrir "rutas legales" para aquellos refugiados que huyen de los conflictos en Oriente Medio y tratan de entrar en la UE. (EFE)
Refugiados y sus historias
Hamber al Issa, de Siria
En Damasco Hamber trabajaba de cirujano. Tuvo que abandonar su patria por razones de las que no quiere hablar. Espera que no sea para siempre. En cuando sea posible quiere regresar a Siria para abrir allí un centro médico.
Macedonia
Hamber huyó a Alemania por la ruta de los Balcanes. Cuando llegó a Macedonia tuvo que seguir a pie hasta la frontera con Serbia. Cada vez que llegaba a una ciudad se comunicaba con su familia por Internet. Sus padres estaban muy preocupados por él.
Croacia
Desde Croacia Hamber intentó seguir su viaje hacia Hungría en ferrocarril. Estuvo dos días esperando hasta que consiguió sitio en un tren.
Por fin en Alemania...
Hamber todavía no puede trabajar como médico en Alemania, pero intenta aprovechar el tiempo de forma práctica y seguir formándose en su profesión. Actualmente trabaja de traductor en un centro médico.
Toba Shirmohammadi, de Afganistán
Toba tiene 16 años y huyó de la ciudad afgana de Herat. Los terroristas de su país atacan a las escolares para mantenerlas alejadas de las escuelas. El deseo de Toba era estudiar y asistir a los cursos de preparación para la universidad.
Toba y su familia
Toba huyó a Alemania con sus dos hermanas y los maridos de éstas. Después de atravesar Irán, Turquía y Grecia tomaron también la ruta de los Balcanes hacia Alemania.
Esperando para continuar el viaje
Toba y su familia esperaron en un centro de acogida en Macedonia antes de continuar hacia Serbia:
La meta: llegar a Alemania
Toba espera poder estudiar en Alemania, pero primero quiere aprender el idioma. Su meta es llevar una vida independiente.
Ahmed Alwan, Heba Alwan y Saleh Zeer, de Siria
También Ahmed (en el centro), su mujer Heba y su amigo Saleh Zeer tuvieron que abandonar Siria. Ahmed es periodista y trabajaba en diversos medios árabes. Su esposa Heba trabajaba como arquitecta. Saleh estaba a punto de recibir el título de ingeniero.
Idlib, Siria
Ahmed, Heba y Saleh son de Idlib. Esta ciudad del noroeste de Siria fue destruida por los bombardeos. Cuando fue tomada por Estado Islámico, se hizo imposible continuar trabajando como periodista. Tras recibir amenazas, Ahmed se decidió a huir con su esposa y su amigo.
Jana Alwan
Ahmed y Heba también se llevaron consigo a Jana, su hija de un año.
Camino a Alemania
Como otros muchos, el grupo tomó la ruta de los Balcanes hacia Alemania. En cuanto mejore la situación en Siria quieren regresar a casa. Ahmed desea seguir ejerciendo su profesión de periodista, Saleh terminaría sus estudios y Heba ayudaría a reconstruir el país como arquitecta.