"Ocho empresarios acumulan la riqueza de la mitad del mundo"
16 de enero de 2017
Ocho hombres acumulan la misma riqueza que las 3.600 millones de personas más pobres de la población mundial, denunció Oxfam antes del Foro Económico Mundial de Davos.
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La brecha entre ricos y pobres nunca ha sido tan grande como en la actualidad y la creciente desigualdad podría llevar a una mayor inestabilidad, advierte un informe de Oxfam publicado este lunes (17.01.2017).
"La creciente desigualdad amenaza con dividir nuestras sociedades. Hace aumentar la criminalidad y la inseguridad, al tiempo que mina la lucha para poner fin a la pobreza. Deja a más gente viviendo con miedo y menos con esperanza", señaló esta entidad que reúne a numerosas organizaciones no gubernamentales y que tiene su sede en Gran Bretaña.
El reporte titulado "Una economía para el 99 %" ha sido difundido de cara al Foro Económico Mundial que volverá a reunir a la elite política y empresarial en Davos e identifica a las grandes corporaciones y los sectores más acaudalados como los vehiculizadores de esa desigualdad.
En el año 2015, el 1 por ciento más rico tenía más acceso a la salud que el resto del planeta y actualmente ocho personas (concretamente ocho hombres) tienen la misma cantidad de riqueza que la mitad más pobre del mundo.
Ellos son: Bill Gates, de Microsoft; Amancio Ortega, de Inditex; Warren Buffett, mayor accionista de Berkshire Hathaway; Carlos Slim, propietario del Grupo Carso; Jeff Bezos, de Amazon; Mark Zuckerberg, de Facebook; Larry Ellison, de Oracle; y Michael Bloomberg, de la agencia de información económica y financiera Bloomberg.
Acumulación "obscena”
La directora ejecutiva de Oxfam Internacional, Winnie Byanyima, señaló en un comunicado que, "cuando una de cada diez personas en el mundo sobrevive con menos de 2 dólares al día, la inmensa riqueza que acumulan tan sólo unos pocos resulta obscena".
Byanyima añadió que muchos salarios "se estancan mientras las remuneraciones de los presidentes y altos directivos de grandes empresas se disparan, se recorta la inversión en servicios básicos como la sanidad o la educación mientras grandes corporaciones y grandes fortunas logran reducir al mínimo su contribución fiscal".
Si bien se ha registrado crecimiento económico, éste ha sido extremadamente desigual. Siete de cada diez personas vive en un país en el que la desigualdad ha aumentado en los últimos 30 años. Los ingresos del 10 por ciento más pobre de la población mundial aumentaron en menos de 3 dólares por año entre 1988 y 2011, mientras que los ingresos del 10 por ciento más rico se multiplicaron 182 veces en ese período, a un ritmo de 11.800 dólares al año.
Y las mujeres sufren mayores niveles de discriminación en el ámbito laboral y asumen la mayor parte del trabajo de cuidados no remunerado. Según Oxfam, al ritmo actual, llevará 170 años alcanzar la igualdad salarial entre hombres y mujeres.
¿Qué hacer?
La organización propone que los gobiernos incrementen los impuestos tanto a las grandes fortunas como a las rentas más altas; que trabajen juntos para garantizar que los trabajadores reciban un salario digno y que pongan freno a la elusión, la evasión y a las artimañas fiscales para reducir al mínimo el impuesto de sociedades.
Asimismo, recomienda que los gobiernos apoyen a las empresas que operan en beneficio de sus trabajadores y de la sociedad y no solo en el interés de los accionistas; y que aseguren que las economías sirvan de manera equitativa a mujeres y hombres. "Necesitamos construir juntos un nuevo consenso para diseñar un modelo económico que beneficie a todas las personas, y no sólo a una élite selecta", concluye Oxfam.
RML (efe, dpa)
Asentamientos informales en Latinoamérica
La falta de techo digno es un problema extendido en América Latina. Es por esta razón que la ONG Techo existe: la organización solidaria ayuda a miles de familias a mejorar situaciones precarias de vivienda.
Imagen: Techo.org
Desigualdad y pobreza
Los asentamientos informales son grupos de ocho o más familias que viven en un terreno que posee una situación irregular en términos legales y que al menos tienen la falta de acceso formal a un servicio básico como electricidad, agua o alcantarillado. Muchas veces las viviendas están construidas con materiales de desecho. La ONG Techo busca erradicar estos asentamientos de América Latina.
Imagen: Techo.org
Cruzada de acción e ideas
Más de 104 millones de personas viven en asentamientos irregulares en zonas urbanas de América Latina, según cifras de Techo. La organización apoya a comunidades en toda la región para salir de la extrema pobreza con programas de vivienda, infraestructura, educación y trabajo. Este proyecto comunitario en Costa Rica (foto) es un ejemplo.
Imagen: Techo.org
Todo comenzó en Chile
El proyecto nació en el país sudamericano en 1997 cuando un grupo de universitarios, junto al jesuita Felipe Berríos, lanzó una campaña para erradicar los asentamientos informales. Un Techo para Chile proponía dedicar un fin de semana o las vacaciones para construir viviendas de emergencia en conjunto con familias que vivían en condiciones inaceptables.
Imagen: Techo.org
Un Techo para Latinoamérica
A Chile le siguió primero El Salvador, luego Perú y el resto de la región con el nombre de “Un techo para mi país”. Hoy, la ONG está presente en 19 países de América Latina y el Caribe y se conoce globalmente como Techo. Con 900.000 voluntarios, es la mayor organización solidaria de la región. La participación de los vecinos, como en esta reunión en Haití, es clave.
Imagen: Techo.org
Trabajo en cooperación
El proyecto de construcción en conjunto entre voluntarios y las propias familias necesitadas ha permitido acercar a personas que, en una misma ciudad o país, viven en condiciones muy desiguales. Los voluntarios de Uruguay (foto), al igual que en el resto de América Latina, trabajan por una sociedad más justa e inclusiva.
Imagen: Techo.org
Líderes por el desarrollo comunitario
Los voluntarios han ayudado a construir más de 112.000 viviendas de emergencia y más de 6.700 familias han accedido a soluciones permanentes. Techo promueve el desarrollo comunitario, la participación de los pobladores y la formación de liderazgos, como ocurre en esta comunidad en Guatemala.
Imagen: Techo.org
Caminos compartidos
Problemas como vías deficientes, basurales o falta de acceso a los servicios básicos son dificultades habituales que enfrentan los pobladores de asentamientos irregulares en América Latina. El trabajo de los líderes locales permite identificar las necesidades y buscar soluciones conjuntas. En este barrio en Panamá, voluntarios y vecinos construyen un camino pavimentado.
Imagen: Techo.org
Techo llega a Alemania
Jóvenes alemanes que hicieron prácticas en Techo o han conocido la realidad de la pobreza en América Latina formaron, hace dos años, una asociación que busca recaudar fondos, sumar voluntarios y promover esta causa. Con la bandera de Techo, Timo Kolbenschlag y Thilo Hagedorn corrieron la maratón de Mannheim en 2014.
Imagen: Techo- Alemania
Techo-Alemania: campaña por Haití
El año 2016 los jóvenes voluntarios alemanes han recaudado 10 mil euros, con lo que ayudaron a la reconstrucción en Ecuador tras el terremoto. La actual campaña de Techo-Alemania busca reunir fondos para la reconstrucción en Haití. El proyecto inicial de Techo, de construir viviendas, es de especial relevancia ante embates de la naturaleza como el paso del huracán Matthew por la isla caribeña.