ALBA cierra filas en torno al Gobierno venezolano
10 de marzo de 2015 El presidente de Venezuela anunció su solicitud a la Asamblea Nacional (Congreso) de una ley extraordinaria de poderes especiales, una "ley habilitante antiimperialista" para hacerle frente a las "amenazas" de Estados Unidos, dijo. Esta será la segunda ley que pide Maduro, en casi dos años de gobierno, para legislar por decreto. La mayoría oficialista, de 99 diputados en 165, le asegura su aprobación.
Maduro ha rechazado fuertemente las sanciones de Estados Unidos contra siete funcionarios venezolanos -acusados por Washington de violaciones de derechos humanos y corrupción- y nombró incluso a uno de ellos como ministro del Interior, tras asegurar que la medida norteamericana surgió de la "desesperación e impotencia" de Estados Unidos por no entender "la realidad de la Venezuela revolucionaria, socialista y chavista".
Respaldo habanero
"Nadie tiene derecho a intervenir en los asuntos internos de un Estado soberano ni a declararlo, sin fundamento alguno, como amenaza a su seguridad nacional", afirma el gobierno cubano en un texto difundido por la cancillería. Por su parte, el expresidente Fidel Castro felicitó a Maduro por su "brillante y valiente discurso" de este lunes desde el Palacio de Miraflores en Caracas: "Tus palabras pasarán a la historia como prueba de que la Humanidad puede y debe conocer la verdad", señaló Castro en un artículo publicado por el periódico oficial Granma.
La Habana consideró que la decisión tomada por Barack Obama es una "represalia por las medidas adoptadas en defensa de su soberanía frente a los actos injerencistas de autoridades gubernamentales y del Congreso estadounidense". La nota oficial del gobierno de Raúl Castro significa el primer desencuentro público entre Cuba y Estados Unidos desde que ambos países anunciasen el pasado 17 de diciembre el restablecimiento las relaciones diplomáticas, rotas durante más de medio siglo.
Correa en Twitter
Entre las reacciones de crítica a las sanciones, el mandatario de Ecuador y presidente temporal de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), Rafael Correa, se valió de su cuenta en la red social Twitter para calificar de "grotesca" la orden ejecutiva emitida por Estados Unidos y considerarla "un claro intento de desestabilización" del país sudamericano. Correa afirmó que la decisión de Washington es "una broma de mal gusto que nos recuerda las horas más oscuras de nuestra América, cuando recibíamos invasiones y dictaduras impuestas por el imperialismo".
Ortega indignado
"Expresamos nuestro profundo rechazo e indignación ante la inaceptable declaratoria de corte imperial" del presidente Obama, en una "brutal e inédita embestida" contra el gobierno constitucional venezolano, señaló el presidente nicaragüense Daniel Ortega en un documento leído en la televisión estatal por la vocera oficial, Rosario Murillo. En el texto difundido, Ortega también condenó "la soberbia e irrespeto" de Washington contra los países latinoamericanos, así como su "voraz afán de control y dominio de nuestras riquezas".
Solidaridad boliviana
Por su parte, el presidente boliviano Evo Morales expresó plena solidaridad con su colega venezolano ante lo que llamó una nueva agresión de la administración de Obama, que oculta la "amenaza de invadir Venezuela". El mandatario boliviano recordó que en la crisis política que sacudió a su gobierno en 2008 hubo una activa participación de Unasur en defensa del sistema democrático en Bolivia, por lo que pidió una reunión de urgencia de este organismo. Sin embargo, la cancillería boliviana no precisó fecha ni sede de la reunión de emergencia de los países miembros de la asociación.
Llamado a evitar una escalada
"Si nos tocan a uno, nos tocan a todos", señalaron además en una declaración conjunta los embajadores de Venezuela, Nicaragua, Ecuador, Bolivia, San Vicente y las Granadinas, Dominica y Antigua y Barbuda, así como funcionarios de Cuba, reunidos en la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, por su parte, llamó a ambas partes a evitar una mayor escalada de la tensión y a buscar una salida dialogada a un conflicto que puede tener consecuencias en toda la región. Insulza afirmó en La Paz que el Consejo Permanente del organismo debe analizar "ya" el enfrentamiento "con un espíritu constructivo" y precisó que "más que las medidas concretas que se adoptaron, creo que la calificación (dada Venezuela por el Gobierno de Barack Obama) nos pone en una situación muy compleja que, ojalá, podamos dilucidar adecuadamente en los próximos días".
Mientras la OEA reúne a todos países independientes del continente americano, la ALBA agrupa a países latinoamericanos cercanos ideológicamente, (Venezuela, Cuba, Nicaragua, Bolivia y Ecuador), además de naciones caribeñas (Antigua y Barbuda, San Vicente y las Granadinas, Dominica, Santa Lucia, Granada y San Cristóbal y Nieves), con Haití como invitado permanente. El último bloque nació el 14 de diciembre de 2004 en La Habana en parte como respuesta expresa al Área de Libre Comercio para las Américas (ALCA) que planteaba el presidente estadounidense George W. Bush. Durante una década, los países de la ALBA se han beneficiado de programas sociales, entre ellos las misiones médicas y los programas de alfabetización cubanos. También disfrutan de convenios que les aseguran el suministro de crudo venezolano en condiciones de pago ventajosas.
RML (dpa, efe)