Países de A. Latina discuten agenda alimentaria en Guatemala
27 de abril de 2024
La FAO considera que es posible elaborar leyes y formular políticas que permitan luchar contra el hambre de forma regional.
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La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) celebró el viernes (26.04.2024) en Guatemala el primer Diálogo Iberoamericano Político-Académico para definir una agenda alimentaria para la región, donde varios países enfrentan situaciones graves de escasez de alimentos.
El evento lo inauguró el presidente guatemalteco, Bernardo Arévalo, quien resaltó que "los parlamentos son espacios en donde se forjan acuerdos y consensos entre las distintas fuerzas políticas para poder atacar este flagelo".
De acuerdo con informes actuales de la FAO, el caso más preocupantes es el de Haití, donde la violencia y la inestabilidad política provoca que 1,8 millones de personas se encuentren en una situación de extrema vulnerabilidad alimentaria, es decir 200.000 más que en 2022.
Pero además, en América Latina la llegada constante de migrantes y refugiados a Colombia, Perú y Ecuador constituye una fuente de preocupación, además del impacto del fenómeno climático El Niño.
En Colombia, por ejemplo, mientras solo el 3% de la población autóctona se enfrentó a una situación alimentaria severa (1,6 millones de personas), el 62% de los migrantes y refugiados (2,9 millones) se hallaba en esa situación de vulnerabilidad.
Venezuela también es uno de los países "que ha sido identificado como preocupante" por los expertos en materia de seguridad alimentaria.
El evento contó con la participación del representante regional de FAO para América Latina y el Caribe, Mario Lubetkin, junto con delegaciones del Frente Parlamentario contra el Hambre de América Latina y el Caribe (FPH-ALC), la Alianza Parlamentaria Española por el Derecho a la Alimentación y la Alianza Parlamentaria Portuguesa por la Seguridad Alimentaria y la Igualdad de Género.
El encuentro tuvo como objetivo principal intercambiar lecciones aprendidas y buenas prácticas, y definir estrategias para transformar los sistemas agroalimentarios en unos más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles.
Según la FAO, de este tipo de parlamento deben surgir leyes y elementos para formular políticas que agrupen los esfuerzos para luchar contra el hambre de forma regional.
gs (efe, FAO, afp)
Vivir con el cambio climático y la pobreza en Guatemala
La inseguridad y la violencia son vistas a menudo como las causas de la migración desde América Latina hacia Estados Unidos. Pero también el cambio climático juega un papel importante, ya que faltan alimentos.
Imagen: Pilar Olivares/REUTERS
Maria y sus hijos: no hay suficiente comida
Algunas mañanas, María Concepción Rodríguez no sabe qué ofrecerles a sus hijos de desayuno. Tal vez tenga suficiente maíz para hacer tortillas en el pequeño terreno que alquila, pero la cosecha le rinde cada vez menos. En los últimos años ha habido muchas sequías, explica esta mujer de 30 años a la agencia de noticias Reuters.
Imagen: Pilar Olivares/REUTERS
El Aguacate desde arriba
El pueblo de El Aguacate, con casi 500 habitantes, está situado en el llamado corredor seco de Centroamérica, una región que ha sufrido una serie de sequías y tormentas durante la última década y que se extiende 1.600 kilómetros desde Guatemala hasta el norte de Costa Rica.
Imagen: Pilar Olivares/REUTERS
Los duros efectos del cambio climático
Las consecuencias de estos fenómenos meteorológicos extremos, que el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) de las Naciones Unidas vincula con el cambio climático, golpean con especial dureza a los agricultores del Corredor Seco, una región ya de por sí difícil para la agricultura. Muchos niños sufren desnutrición y parecen mucho más pequeños de lo que realmente son.
Imagen: Pilar Olivares/REUTERS
Muy pocas lluvias
Al ver las plantaciones de maíz, de un verde exuberante, uno podría creer que todo está bien en la región. Pero las apariencias engañan: no ha llovido ni una sola vez este verano, dice Fidel López Pacheco, de 53 años, mientras inspecciona su campo. Sin sistemas de riego, generalmente inexistentes en las aldeas alejadas, la lluvia es absolutamente necesaria para una buena cosecha.
Imagen: Pilar Olivares/REUTERS
A la pobreza se suma la falta de alimentos
Claudia Sis Rodríguez, de diez años, se encuentra frente a la cabaña de barro de su familia. Como muchas mujeres de la zona, su madre tiene que mantener a seis hijos con menos de dos dólares al día. Como los campos rinden cada vez menos, tiene que comprar alimentos básicos con regularidad. Frecuentemente, esos alimentos no alcanzan para todos.
Imagen: Pilar Olivares/REUTERS
Emigrar, a veces el único camino
Muchas familias ven en Estados Unidos su único futuro. El Departamento de Estado de EE.UU. también lo confirmó a Reuters: el cambio climático es un factor cada vez más importante para las personas que deciden abandonar el país. El número de guatemaltecos que llegaron a la frontera con Estados Unidos se quintuplicó entre 2020 y 2022, una evolución que probablemente seguirá en aumento.