Palestinos amenazan con cortar relación con EE. UU.
19 de noviembre de 2017
Funcionarios palestinos han criticado los planes de Gobierno de Trump para cerrar la misión de la OLP en Washington. La ruptura podría tener implicaciones importantes para la política de Medio Oriente de la Casa Blanca.
Publicidad
El secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Saeb Erekat, amenazó hoy (18.11.2017) con cortar las relaciones con Estados Unidos si ese país cierra su oficina diplomática en Washington, como advirtió si los palestinos no acceden a reiniciar negociaciones con Israel.
"Si cierran la misión (diplomática), suspenderemos todas las comunicaciones con esta Administración norteamericana", declaró Erekat, que también es el jefe negociador palestino, en un mensaje de vídeo difundido por su oficina en la red social Twitter.
"El Departamento de Estado de EE. UU. nos ha desafiado con una carta oficial diciendo que no podían asegurar la permanencia de la apertura de la oficina de OLP en Washington DC por que hemos solicitado investigaciones a la Corte Penal Internacional (CPI)", explicó el también jefe negociador palestino.
"Crear incertidumbre en el liderazgo palestino"
Por su parte, el ministro de Exteriores palestino, Riyad al Maliki, dijo hoy que las amenazas de Washington son "un intento de hacer presión política y crear incertidumbre en el liderazgo palestino". Explicó también que el secretario de Estado de EE. UU., Rex Tillerson, no ha firmado el memorándum que se renueva cada seis meses y expiró hace dos días para permitir la existencia de la oficina de representación de la OLP allí.
El posible cierre de la oficina de representación de la OLP tiene su respaldo en una ley estadounidense que estipula que ésta puede ser clausurada si los palestinos emprenden acciones contra Israel en la CPI, donde la Fiscalía está haciendo un análisis previo de posibles violaciones de la ley internacional por las dos partes durante el conflicto, en el que los palestinos colaboran. La misión diplomática palestina está presente en Washington desde 1994 y la encabeza Hosam Zomlot, un consejero cercano a Abás.
FEW (EFE, AFP)
Jerusalén en 1967 y 2017, 50 años después
La ciudad de Jerusalén ha sido uno de los puntos más espinosos del conflicto israelí-palestino. DW compara la ciudad de 1967, durante la Guerra de los Seis Días, con la de hoy, 50 años después.
Imagen: Reuters/R. Zvulun
El monte de los Olivos en la actualidad
La antigua muralla de la ciudad, el domo con la cúpula dorada y la mezquita con la Cúpula de la Roca se pueden divisar desde la cima de la montaña que se halla en la parte este de la ciudad. El cementerio judío del monte de los Olivos está situado en la parte oeste y sur de las laderas de la montaña. Este es el cementerio judío de uso regular más antiguo del mundo.
Imagen: Reuters/R. Zvulun
El monte de los Olivos hace 50 años
Si no fuera por la antigua ciudad otomana y el santuario en el fondo, los espectadores no se darían cuenta de que se trata de la misma ciudad. La imagen fue tomada el 7 de junio de 1967 durante la Guerra de los Seis Días.
Imagen: Government Press Office/REUTERS
La mezquita de Al-Aqsa
Al-Aqsa, con su cúpula plateada y amplia entrada, está ubicada en el Monte del Templo. Los musulmanes llaman a esta mezquita el "noble santuario". Es el lugar más sagrado en el judaísmo. Se creía que había dos templos bíblicos. Para los sunitas es el tercer sitio más santo tras la Meca y Medina. Durante mucho tiempo hubo muchas tensiones debido al control del área del Monte del Templo.
Imagen: Reuters/A. Awad
La Mezquita de Al-Aqsa hace medio siglo
El nombre de Al-Aqsa significa "la mezquita más lejana". Se trata de la mayor mezquita en Jerusalén. Israel controla esta área después de haber conquistado toda la ciudad de Jerusalén durante la Guerra de los Seís Días, en 1967, accediendo así otra vez a sus lugares religiosos. Los líderes de entonces estuvieron de acuerdo en que el Monte del Templo fuese administrado por un "Wagf" islámico.
Imagen: Reuters/
La Puerta de Damasco hoy
Esta histórica puerta, llamada así por el hecho de que la calle conduce desde ahí hacia el norte, hasta Damasco, es una entrada muy transitada hacia la parte palestina de Jerusalén Este y a los animados bazares. Aquí han tenido lugar incidentes perpretados por los palestinos contra los israelíes en los últimos dos años.
Imagen: Reuters/R. Zvulun
La Puerta de Damasco hace 50 años
La puerta en sí, lo que vemos en la actualidad, fue construida por el sultán otomano Suleiman el Magnífico entre 1536 y 1542. La imagen es muy similar a la de 1967. Siete entradas permiten el acceso a la ciudad vieja y sus barrios separados.
Imagen: Reuters/
La ciudad vieja hoy
La vibrante ciudad vieja de Jerusalén es desde 1981 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, lugar relevante para muchas religiones: la Cúpula de la Roca y la Mezquita de Al-Aqsa para los musulmanes, el Monte del Templo y el Templo de las Lamentaciones, para los judíos, y el Santo Sepulcro, para los cristianos. Es un lugar de mucho tránsito, colorido e ideal para ir de compras y para comer.
Imagen: Reuters/A. Awad
La ciudad vieja hace medio siglo
Esta imagen fue tomada en julio de 1967, pero 50 años más tarde las cosas no han variado mucho aquí. Los chicos siguen portando en sus cabezas bandejas con dulces de sésamo, los "bagels", como en la imagen, por el precio de 1 euro la unidad.
Imagen: Reuters/Fritz Cohen/Courtesy of Government Press Office
Muro de las Lamentaciones hoy
Esta parte del antiguo muro de caliza en la ciudad vieja de Jerusalén es uno de los muro-soporte del Monte del Templo. Es el lugar más religioso para los judíos. Acuden aquí para rezar y quizá para introducir una nota en una grieta de la pared. Hay una parte para hombres y otra para mujeres. Todo el mundo puede visitarlo durante todo el año, tras haber pasado el riguroso chequeo de seguridad.
Imagen: Reuters/R. Zvulun
Muro de las Lamentaciones hace 50 años
En esta foto de 1967 del Muro Occidental o de las Lamentaciones, un término que no gusta y no usan los judíos, se ve a la gente acercándose al muro después de que Israel volviera a tener el control de esta parte de la ciudad tras la Guerra de los Seis Días. Los judíos tuvieron prohibido visitarlo durante los19 años que duró la ocupación jordana.