Previo pago de una multa de 693.333 dólares, la Autoridad del Canal de Panamá autorizó la salida del buque de bandera norcoreana Chong Chon Gang, que se encontrraba retenido por las autoridades panameñas desde el 10 de julio de 2013, cuando el navío intentó cruzar el Canal con un cargamento de armas cubanas no declaradas, donde se incluía complejos coheteriles antiaéreos, nueve cohetes en partes, dos aviones Mig-21 y 15 motores de avión.

La nave viajaba con un total de 240 toneladas de armamentos con destino a Corea del Norte. La Autoridad explicó este sábado (08.02.2014) que “recibido el pago, y en estricto cumplimiento con sus procesos, la Autoridad del Canal de Panamá autorizó la salida de la nave, por lo que sus representantes pueden disponer de ella de inmediato”. Esto no significa que el barco quede liberado de “posibles faltas fuera de la jurisdicción” del Canal.

Ya a fines de enero, el Ministerio Público panameño había anunciado la liberación de 32 de los 35 tripulantes del Chong Chon Gang, por considerar que no estaban informados del tipo de carga embalada, que se encontraba oculta bajo 10.000 toneladas de azúcar. El capitán del barco y otros dos oficiales, en cambio, seguirán detenidos y fueron acusados penalmente por el transporte ilegal de armas.

Donación de azúcar

El Ministerio Público había informado previamente que subastará las 10.000 toneladas de azúcar. En su momento, el barco fue revisado ante la sospecha de que transportara drogas. Sin embargo, fueron armas las que aparecieron, armas que posteriormente Cuba reconoció que le pertenecían. Éstas fueron desembarcadas y trasladadas a unos hangares en la capital de Panamá.

Los 32 marinos liberados siguen en Panamá, esperando ser repatriados. Ellos se encuentran en una base aeronaval de la policía, mientras se completan los trámites. Sus tres compañeros seguirán en el país, donde sus casos serán revisados por la Justicia. Se exponen a penas de hasta 12 años de cárcel por poner en riesgo la seguridad del país centroamericano, según la Justicia.

En su momento, inspectores de Naciones Unidas revisaron el arsenal, declarando que el barco violaba las resoluciones que impiden a Corea del Norte importar o exportar armamento de cualquier tipo. El destino del arsenal está en manos del Consejo de Seguridad Nacional panameño, que todavía no toma una resolución al respecto. Cuba aseguró que las armas eran enviadas para reparación y que el azúcar era una donación.

DZC (dpa, Reuters, EFE)