Los planes de cierre de la fábrica de neumáticos Bridgestone en Francia reavivan en la pandemia las críticas a la globalización. El debate puede impulsar el retorno de la industria.
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El anuncio de que el fabricante japonés de neumáticos Bridgestone planea cerrar en 2021 su fábrica en Bethune, en el norte de Francia, el año próximo, ha generado una feroz resistencia, tanto de los sindicatos como de políticos de todas las tendencias. Las voces críticas con la globalización parecen cobrar más peso, especialmente en el contexto de la crisis de COVID 19, durante la cual el gobierno ha prometido traer de regreso a ciertos sectores industriales a Francia.
Bridgestone justifica su decisión con la falta de rentabilidad, porque los neumáticos de menor tamaño producidos en Bethune se producirían a costos mucho más bajos, especialmente en Asia. Además, la demanda ha caído y exige neumáticos más grandes, por ejemplo para los vehículos SUV.
No obstante, la empresa está dispuesta a que la situación sea examinada por expertos del gobierno para considerar "escenarios alternativos", dijo un portavoz de Bridgestone a DW. Por ejemplo, la producción podría cambiarse a otras piezas de automóviles o la fábrica podría ser absorbida por otra empresa. Numerosas rondas de negociaciones con sindicalistas y políticos están previstas hasta el febrero de 2021.
Reindustrialización: Bridgestone como ejemplo
El caso se ha convertido en un símbolo para el gobierno. "Podemos demostrar que otro camino es posible, y ese es mantener los 863 puestos de trabajo mediante la conversión de la empresa", dijo a DW Bruno Bonnell, diputado del partido gobernante LREM y miembro del Comité Económico.
El Estado está dispuesto a contribuir con la mitad de la inversión necesaria para la conversión. Bonnell recuerda el propósito de Emmanuel Macron: la reindustrialización de Francia. La crisis de COVID 19 ha revelado la fuerte dependencia de Francia de los mercados extranjeros, como en la producción de medicamentos. Quince de los 100.000 millones del paquete de estímulo COVID-19 de Francia están destinados a promover la innovación y ayudar a que ciertos sectores vuelvan a Francia.
"No se trata de hacer retroceder la rueda de la globalización, sólo queremos calibrarla mejor. Después de todo, nuestro modelo francés de economía de mercado es diferente del modelo anglosajón: nuestra economía tiene que ser social", añade Bonnell. Aunque admite que no todas las empresas podrán salvarse: "Para que el bosque crezca, algunos árboles tienen que caer", advierte.
Yves Veyrier, secretario general del sindicato FO, espera que Bridgestone sea, en efecto, uno de los árboles que sigan en pie. Para él, también, el caso es un símbolo de las fallas en una era de globalización "desenfrenada".
"El Estado es el garante de nuestros puestos de trabajo, y por lo tanto, no debe dar a las empresas subsidios a cambio de nada", dijo Veyrier a DW. Bridgestone afirma haber recibido 1,7 millones de euros en concesiones fiscales en 2018 y una subvención por coronavirus de 1,5 millones de euros este año. "Pero el dinero del Estado sólo debe darse a las empresas si mantienen los puestos de trabajo y no pagan dividendos a los accionistas", precisó.
Los economistas dudan de reorientación
Sin embargo, Philippe Crevel, economista y director del Cercle de l'Epargne de París, duda que el fuerte debate tenga un impacto importante en la política económica real. "Siempre ha habido mucha resistencia en Francia cuando la gente ha querido cerrar fábricas, y el Estado ha intervenido a menudo", dice a DW. "Ahora, la presión sobre el gobierno para hacer algo es aún mayor. Después de todo, tenemos una crisis económica y sanitaria, y el gobierno está bajo presión debido a sus pobres resultados en las encuestas".
Para Marc Touati, economista financiero y fundador de la consultora ACDEFI, el modelo económico francés es arcaico. "Ahora estamos pagando por los errores de los 80 y 90, cuando Francia apostó todo por el sector de servicios y no hizo nada para mantener la industria manufacturera aquí", explica a DW. "Tenemos impuestos corporativos y costos laborales no salariales muy altos y un mercado laboral mucho menos flexible que otros países, por lo que es natural que las empresas emigren", concluye el economista.
Touati no cree que el gobierno será capaz de cambiar estas condiciones. "Para reducir los impuestos tendríamos que reducir el gasto del gobierno, después de todo, no podemos seguir aumentando nuestras deudas indefinidamente. Y eso es prácticamente imposible en Francia. Hay demasiada resistencia a los planes de austeridad.
¿Podemos hacer una reorientación selectiva?
Eric Heyer, del Observatorio del Ciclo Económico (OFCE) de la Universidad Sciences Po de París, cree sin embargo que el gobierno podrá fortalecer la economía nacional, aunque de forma selectiva y dentro de unos límites. "Se puede fomentar la innovación y recuperar ciertas actividades económicas", dice a DW.
El gobierno piensa promover con siete mil millones de euros hasta el 2030 la fábrica de motores de hidrógeno, por ejemplo. Pero la promoción de algunos sectores no significa la completa reorientación del modelo económico francés.
(jov/cp)
Coronavirus: ¿Qué industrias han sido afectadas?
El coronavirus, originado en la ciudad china de Wuhan, sigue amenazado a la economía mundial. Algunas empresas han visto nuevas oportunidades, pero la mayoría de las industrias ya se quejan de las pérdidas económicas.
Imagen: VLADIMIR MARKOV via REUTERS
Fallan los suministros
El virus ocasionó un gran problema en las cadenas de suministro a nivel mundial. La industria automotriz es una de las más afectadas. Por ejemplo, el fabricante surcoreano Hyundai suspenderá toda su producción nacional esta semana. La razón: las piezas faltantes son normalmente traídas desde China. Los analistas asumen que problemas similares afectarán a muchas otras empresas.
Imagen: Reuters/Aly Song
Un caso concreto
Por ejemplo, la compañía alemana Webasto, fabricante de productos para vehículos motorizados, anunció el cierre temporal de su planta en Wuhan, y afirmó que no se pueden descartar un "impacto en las cadenas de suministro automovilístico mundial". Alrededor de mil empleados trabajan desde sus casas. En 2019, la canciller alemana Angela Merkel visitó la planta de Webasto en Wuhan.
Imagen: picture-alliance/dpa/M. Kappeler
Especialmente amenazados: los fabricantes de autos
La epidemia tiene "un enorme impacto económico", especialmente para los fabricantes de automóviles alemanes, explicó el experto en el sector automotriz Ferdinand Dudenhöffer. Las 33 plantas de Volkswagen (en la foto se ve la pista de pruebas de la compañía en Xinjiang) y sus empresas conjuntas en China permanecerán cerradas hasta el fin de semana, pero las entregas previstas no corren peligro.
Imagen: Imago Images/Xinhua
Trabajar desde casa: una medida contra el coronavirus
En Daimler se proyecta reanudar la mayor parte de la producción en China el próximo lunes. Sin embargo, la empresa apuesta cada vez más por el trabajo desde casa. Del mismo modo, BMW reanudará la producción en Shenyang y también el servicio de ventas durante la próxima semana. El personal de ventas trabajará transitoriamente desde casa.
Imagen: picture alliance/dpa
Honda sigue siendo cuidadoso
La compañía japonesa de automóviles Honda decidió extender el cierre de sus tres plantas en Wuhan, operadas conjuntamente con el fabricante chino Dongfeng. Un representante dijo que el cierre de sus fábricas se prolongará al menos hasta el 13 de febrero, pero aún no está claro si la producción se reiniciará en esa fecha. La compañía seguirá las indicaciones de las autoridades locales.
Imagen: picture-alliance/dpa
Un caso insual
Una compañía química vio una oportunidad: Lanxess registró una mayor demanda de su desinfectante Rely+On Virkon. El agente se utiliza para la desinfección de superficies duras y utensilios, y sería eficaz contra el coronavirus. Además, la compañía aseguró que se está utilizando mucho en China. La empresa está trabajando para poder suministrar cantidades adicionales lo más rápido posible.
Imagen: picture-alliance/dpa/P. Pleul
Demasiado lento para un virus
Por el contrario, el debilitado sector de tecnología médica de Siemens no espera una mayor venta en sus máquinas de rayos X y tomografía. "No sobrestimaría la oportunidad a corto plazo de hacer negocios con eso (el virus). No funciona tan rápido", dijo Bernd Montag, director general de Siemens Healthineers. "Un virus avanza y desaparece mucho más rápido", agregó.
Imagen: Siemens Healthineers
Ventas al por menor y cadenas de gastronomía
Desde KFC y Pizza Hut hasta Yum China han cerrado sus puertas en China. La compañía de moda sueca H&M cerró cerca de 45 sucursales en ese país, mientras que el fabricante de jeans Levi Strauss hizo lo mismo con cerca de la mitad de sus tiendas. Sin embargo, los expertos suponen que los efectos son manejables, ya que la mayor parte de sus negocios se realizan actualmente en línea.
Imagen: picture-alliancedpa/imaginechina/Y. Xuan
No hay tiempo para "el deporte más bello del mundo"
Los fabricantes de artículos deportivos Nike y Adidas también están cerrando temporalmente muchas de sus tiendas en China. Adidas afirmó que el negocio de la franquicia está siendo monitoreado de cerca y que todavía es muy pronto para evaluar el impacto del virus. De todos modos, no habrá eventos publicitarios como este, con el futbolista francés Paul Pogba, realizado en Hong Kong en 2017.
Las restricciones también se sienten en Alemania: debido al riesgo de infección, se espera un menor número de asistentes a la feria de bienes de consumo "Ambiente", en Fráncfort. De acuerdo a un portavoz del evento, la baja de los visitantes es significativa debido a la reducción de conexiones aéreas con China. Lufthansa y otras aerolíneas han interrumpido sus vuelos al país asiático.
Imagen: Dagmara Jakubczak
El aeropuerto ya está preparado
En el aeropuerto de Fráncfort ya se instaló una sala de cuarentena para los infectados con el virus. En Alemania, la mayoría de los pasajeros que provienen de China suelen aterrizar en Fráncfort (más de un millón lo hizo en 2018). Los aeropuertos chinos más importantes para las conexiones con Alemania fueron los de Pekín, Shanghai y Hong Kong. No hay vuelos directos desde y hacia Wuhan.