Papa acepta renuncia de obispos y arzobispo de Chile
11 de junio de 2018
El papa Francisco aceptó la renuncia de tres obispos chilenos, entre ellos Juan Barros, una figura clave en el escándalo de abusos sexuales que sacudió a la Iglesia católica en Chile.
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El papa Francisco ha aceptado la renuncia presentada por el obispo de Osorno, Juan Barros; de Valparaíso, Gonzalo Duarte García de Cortázar, y de Puerto Montt, Cristián Caro Cordero, tras el escándalo en Chile por la falta de transparencia de la Iglesia en la gestión de casos de abusos sexuales a menores, informó hoy (11.06.2018) la Santa Sede.
Los 33 obispos de la Conferencia Episcopal de Chile habían ofrecido en mayo su renuncia en bloque al pontífice tras una reunión de tres días y tras pedir perdón a las víctimas por el escándalo centrado en los abusos a menores cometidos por el sacerdote Fernando Karadima y su presunto encubrimiento por parte de otros miembros del clero.
Por ese presunto encubrimiento se vio especialmente afectado Juan Barros, actualmente el obispo de la diócesis de Osorno, a quienes las víctimas acusan de haber ocultado los abusos e incluso de haberlos presenciado.
Fernando Karadima
Karadima, de 81 años, fue sancionado en 2011 por la Santa Sede y condenado a un retiro de por vida de sus funciones por delitos cometidos entre 1980 y 1995, según acreditó más tarde la Justicia chilena, que no pudo aplicarle ningún castigo porque los hechos ya habían prescrito.
El caso sin embargo volvió a la palestra tras la indignación causada por la destacada presencia de Juan Barros durante una visita del papa a Chile en enero.
Durante su viaje a Chile en enero de este año, Francisco había defendido a Barros, considerado uno de los encubridores del cura Fernando Karadima. Pero a su regreso al Vaticano, Jorge Bergoglio ordenó desarrollar una investigación y tras conocer los resultados dijo que había sido mal informado, pidió perdón a todas las víctimas y recibió a alguna de ellas en el Vaticano.
FEW (EFE, dpa)
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Cinco años de papado de Francisco (2018)
Desde que asumió en 2013, Jorge Mario Bergoglio ha tratado de presentar una nueva imagen de la Iglesia católica dando un ejemplo de humildad. Algunos apoyan sus esfuerzos, mientras otros lo consideran mera pose.
Imagen: picture-alliance/dpa/A. Lingria
'¡Buona sera!'
El 13 de marzo de 2013, Jorge Mario Bergoglio saludó a la multitud reunida en la Plaza de San Pedro, en el corazón de Roma, con un sencillo "buenas tardes", poco después de que el cónclave lo eligiera como nuevo papa. De esta forma, dio una señal y comenzó su mandato con el tono más cercano que ha marcado su liderazgo de la Iglesia católica.
Imagen: Reuters
Comité reformista
El nuevo pontífice de inmediato abordó temas que la Iglesia había estado discutiendo desde antes de su elección. Por ejemplo, estableció un comité de nueve personas para reformar la organización y dirección de la Iglesia. El principio guía: la Iglesia Católica Romana no es un fin en sí misma, sino que debe divulgar las enseñanzas de la Biblia y acercar el Vaticano a los fieles.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/L'Osservatore Romano
Apoyo a los débiles
Las muertes de migrantes que cruzan desde África a Europa son una "espina en el corazón", dijo Francisco en su primer viaje a Lampedusa. Al momento de su visita, en el verano de 2013, miles de inmigrantes estaban en esa isla italiana esperando recibir los permisos legales para seguir su travesía hacia el continente europeo.
Imagen: AFP/Getty Images
Símbolo de humildad
En perfecta concordancia con su mensaje de la "iglesia pobre", la imagen del papa Francisco con el treinteañero Renault 4, que recibió de regalo de un pastor en Verona, dio la vuelta al mundo. El pontífice supuestamente quería manejar él mismo el automóvil, pero no le fue permitido por razones de seguridad. El símbolo de la modestia ha perdurado.
Imagen: Reuters
Francisco, la celebridad
El estilo de Francisco rápidamente lo convirtió en un ícono para los católicos más progresistas. Incluso los no cristianos han aplaudido al papa y se frotaron los ojos con asombro ante el fuerte contraste con su antecesor, el conservador y poco carismático Benedicto XVI. Tras 10 meses en el cargo, Francisco se convirtió en el primer papa en aparecer en la portada de la revista "Rolling Stone".
Imagen: picture alliance/dpa/ROLLING STONE
Polémico constructor de puentes
Francisco se toma muy en serio su trabajo como pontífice. Ha hecho de mediador en conflictos en África Central y Colombia, y también ayudó a distender las relaciones entre Estados Unidos y Cuba. Con la mirada puesta en la frontera de México con EE.UU., llamó al presidente Donald Trump a construir puentes en vez de muros.
Imagen: picture-alliance/dpa/Agentur Andina/J. C. Guzmán
Unidad religiosa
Francisco también ha tratado de construir lazos con distintas confesiones y religiones. Oró en el Muro de los Lamentos en Jerusalén y se reunió con el gran muftí Mohammad Hussein. En Egipto, visitó al jefe de la iglesia copta, Tawadros II, y al gran imán Ahmed al-Tayeb. En Myanmar, habló con monjes budistas y en La Habana se reunió con el líder de la Iglesia Ortodoxa Rusa, Kyrill I (en la foto).
Imagen: Getty Images/AFP/A. Roque
Cercano al pueblo
Francisco casó espontáneamente a una pareja durante un viaje dentro de Chile, en enero de 2018. Los dos miembros de la tripulación estaban viajando con el papa entre la capital, Santiago, y la ciudad de Iquique, en el norte del país. Durante el trayecto, le contaron de sus planes de casarse por la iglesia, ocasión que Francisco aprovechó para unirlos en matrimonio.
Imagen: Reuters/Osservatore Romano
Escándalos de abuso sexual
Francisco tropezó en Chile. Allí, la Iglesia ha vivido tiempos difíciles, especialmente desde que se conocieron numerosos casos de abusos a menores. El obispo Juan Barros (a la derecha en la foto) supuestamente estaba al tanto de estos abusos, pero guardó silencio. Francisco negó las acusaciones contra el obispo y las calificó de "injurias". Luego debió disculparse, pero no ha removido a Barros.
Imagen: Getty Images/C. Reyes
Críticas internas
El curso reformista de Francisco ha sido demasiado extremo para algunos. Esta imagen en Roma acusa al papa de no mostrar misericordia dentro de la misma Iglesia. Algunos católicos piensan que su giro es demasiado secular, su humildad demasiado audaz y su despliegue, demasiado mediático. La esencia de la religiosidad -la espiritualidad-, podría perderse del todo, temen algunos.