Papa defiende a cuestionado obispo chileno
3 de octubre de 2015 El papa Francisco hizo una firme defensa del obispo chileno Juan Barros, quien es acusado por víctimas de abusos sexuales de haber encubierto actos de pedofilia, según una grabación difundida en la noche del viernes 2 de octubre por un canal de la TV local. “La Iglesia perdió la libertad dejándose llenar la cabeza por políticos juzgando un obispo sin ninguna prueba después de 20 años de ser obispo”, dijo el papa, conforme a un informe que divulgó el canal chileno de TV Megavisión.
Según la televisora, en la reproducción Francisco responde en el Vaticano a fieles chilenos que le solicitaron en mayo pasado que enviara un mensaje a los feligreses de la ciudad de Osorno, en el sur del país, preocupados por la llegada del cuestionado obispo. “Piensen con la cabeza y no se dejen llevar de las narices por todos los zurdos (izquierdistas), que son los que armaron esto”, les dijo el pontífice, según la grabación.
Juan Barros, quien fue designado obispo de Osorno el 15 de enero de este año, es acusado por víctimas de abusos sexuales de los años 80 de haber observado los atropellos que cometía el cura Fernando Karadima, recluido de por vida por orden del Vaticano. “La acusación contra ese obispo (Barros) fue desacreditada por la corte judicial, así es que por favor no pierdan la serenidad”, les dijo el papa.
“Osorno sufre, sí, por tonta, porque no abre su corazón a lo que Dios dice y se deja llevar por las macanas (disparates) que dice toda la gente”, añadió el máximo jefe de la Iglesia católica. “Yo soy el primero en juzgar y castigar a alguien que tiene acusaciones de este tipo. Pero en este caso (no hay) ninguna prueba, al contrario, de corazón se los digo”, aseguró Francisco, tras recomendarles a los fieles que “no se dejen llevar de estos que buscan líos nomás, que buscan calumnias”.
A su llegada a Osorno, ciudad situada a unos 950 kilómetros al sur de Santiago, Barros fue abucheado por feligreses que, incluso, llegaron a interrumpir la ceremonia de entronización del sacerdote en la diócesis de la localidad pidiendo que se marchara. En su defensa, el religioso ha asegurado que jamás supo de los hechos de que se le acusan, por lo que hasta ahora ha descartado renunciar. (dpa)