El papa Francisco califica a Maradona como "poeta"
2 de enero de 2021
En una entrevista al diario deportivo italiano "La Gazzetta dello Sport", que tuvo lugar a principios de diciembre en El Vaticano, el papa habló sobre Maradona, los recuerdos de su infancia y el dopaje en el deporte.
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El papa Francisco ha afirmado, en una entrevista que publica este sábado (02.01.2021) el diario deportivo italiano La Gazzetta dello Sport, que Maradona fue "un poeta en el campo" pero también un "hombre muy frágil".
El diario italiano explica que la entrevista fue realizada a principios de diciembre en su residencia de Casa Santa Marta.
"Conocí a Diego Armando Maradona con motivo de un partido por la Paz en 2014: recuerdo con placer todo lo que hizo Diego por Scholas Occurrentes, la fundación que se ocupa de los más necesitados en todo el mundo", dice Jorge Bergoglio.
"(Maradona) En el campo era poeta, un gran campeón que dio alegría a millones de personas, en Argentina como en Nápoles. También era un hombre muy frágil", añade.
El dopaje, "un atajo que anula la dignidad"
En la entrevista, en la que el papa habla de los valores del deporte como la inclusión, la tolerancia o el compañerismo para hacer un mundo mejor, también se refiere al dopaje para señalar que "no es solo una estafa" sino "un atajo que anula la dignidad".
"El talento es un regalo recibido, pero no es suficiente: hay que trabajar. Entrenar significará cuidar el talento, intentar hacerlo madurar en lo mejor de sus posibilidades", subraya.
Y recuerda a los atletas que "corren los 100 metros en los Juegos Olímpicos" y que se entrenan durante años para "esos escasos segundos".
"De vez en cuando leo sobre algún gran campeón que es el primero en llegar al entrenamiento y el último en salir: es el testimonio de que la fuerza de voluntad es más fuerte que la habilidad", opina.
Argentina se despide de Maradona
Argentina llora. Miles de personas hicieron filas en Buenos Aires para despedirse de su leyenda del fútbol, Diego Armando Maradona.
Imagen: Agustin Marcarian/REUTERS
Lágrimas por un inmortal
El mundo tiene la mirada puesta en Argentina y algunos se preguntan cómo la muerte de un futbolista puede conmover a toda una nación. Simplemente porque, para sus compatriotas, era mucho más que el mejor futbolista de todos los tiempos. Argentina es Maradona y Maradona es Argentina. Mirar a Diego es mirarse a uno mismo: en ninguna otra parte, el genio y la locura han estado tan cerca.
Imagen: Ricardo Moraes/Reuters
Filas interminables
Ya en la madrugada, todo Buenos Aires se unió a la kilométrica fila en la Avenida de Mayo, que conducía al ataúd de Maradona en el palacio de gobierno. Seguidores del club favorito de Maradona, Boca Juniors, del odiado rival River Plate e incluso gente que nunca había estado en un estadio: todos comparten el duelo por su ídolo, Maradona.
Imagen: Ivan Pisarenko/AFP/Getty Images
Su triunfo en México 1986 será eterno
Muchos argentinos tenían puesta la camiseta de la selección de 1986. En el Mundial de México, Maradona se hizo inmortal y llevó a un equipo mediocre a obtener el título. Inolvidables fueron los cuartos de final contra Inglaterra, con la "Mano de Dios" y el gol del siglo, cuatro años después de la derrota argentina en la Guerra de las Malvinas.
Imagen: Ronaldo Schemidt/AFP/Getty Images
Velorio en la Casa Rosada
La Casa Rosada es en tiempos normales, la sede oficial de Alberto Fernández, el presidente de Argentina. ¿Pero qué puede ser normal cuando ha muerto Diego Armando Maradona? El jefe de Estado ordenó primero tres días de luto nacional y luego dispuso que el velatorio de Maradona se realizara en la misma sala en la que se veló al presidente Néstor Kirchner en octubre de 2010.
Imagen: Martin Villar/REUTERS
Un Congreso iluminado de celeste
Obviamente de color celeste, el color de la bandera nacional argentina, se iluminó el Congreso en honor a Maradona. Un homenaje al hombre que hizo famoso al país sudamericano. ¿Qué es lo primero que escucha un argentino en el extranjero cuando dice de qué país viene? ¿Evita Perón? Raramente. ¿El Papa? Tal vez. ¿Maradona? Por supuesto, incluso en los rincones más lejanos de la tierra.
Imagen: Juan Mabromata/AFP/Getty Images
La pareja presidencial también se despide
Alberto Fernández y la primera dama, Fabiola Yáñez, le dieron el último adiós a Maradona. El jefe de Estado, visiblemente conmovido, puso su mano sobre el ataúd, y su esposa un ramo de rosas rojas. "Nos llevaste a lo más alto del mundo. Nos hiciste inmensamente felices. Fuiste el más grande de todos. Gracias por haber existido, Diego. Te vamos a extrañar toda la vida", expresó Fernández.
Imagen: Argentina Presidency/picture alliance/dpa
Caos al final
Lógicamente, el último acto de la historia de Diego Maradona también tenía que incluir el "quilombo", como llaman los argentinos al alboroto. Debido a que el palacio de gobierno solo estuvo abierto para el velatorio hasta la tarde, miles de personas se quedaron haciendo fila en la calle. Antes se había pedido guardar las reglas de distanciamiento. Al final, se armó un "quilombo".
Si Maradona lo hubiese visto, probablemente habría sacudido la cabeza. O habría sonreido. ¿Qué hace que un partido de fútbol se torne a veces intenso en Argentina? Que la policía use gas lacrimógenos y los hinchas tiren piedras y botellas a las fuerzas de seguridad. Por eso, no es de extrañar que, desde 2013, los aficionados del equipo que juega de visita rara vez hayan podido entrar al estadio.
Imagen: Matias Baglietto/Reuters
De la Casa Rosada al cementerio
Debido a que la gente también entró a la fuerza al palacio de gobierno, pues no se perdonarían haberse perdido la despedida de Maradona, el ataúd fue llevado primero a un lugar seguro en otra habitación. Luego, el féretro de Diego Maradona emprendió su último viaje: de la Casa Rosada al cementerio Jardín Bella Vista, a 40 kilómetros de Buenos Aires.
Diego Maradona finalmente encontró la paz, acompañado solo por los familiares más cercanos, enterrado junto a sus queridos padres. Pero, ¿descansará realmente? A tan solo 300 metros de distancia, 200 de sus seguidores cantaban fuertemente acompañados de tambores: "Olé, olé, olé, Diego". Y con la foto número 10 se cierra esta despedida. ¡Adiós, Diego, nunca habrá otro como tú!
Imagen: Agustin Marcarian/REUTERS
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El Mundial de 1986
El Sumo Pontífice afirma que cuando supo que Maradona había fallecido, a los 60 años de edad, el pasado 25 de noviembre, rezó por él y envió un rosario a su familia, junto a algunas palabras de consuelo.
"Tengo un recuerdo personal vinculado al Mundial de 1986, el que ganó Argentina gracias a Maradona. Estaba en Fráncfort, fue un momento difícil para mí, estaba estudiando el idioma y recopilando material para mi tesis. No había podido ver la final del Mundial y recién al día siguiente me enteré de la victoria de Argentina sobre Alemania, cuando una chica japonesa escribió "Viva Argentina" en la pizarra durante una lección de alemán. Lo recuerdo, personalmente, como la victoria de la soledad porque no tenía con quien compartir la alegría de esa victoria deportiva. La soledad te hace sentir solo, mientras que lo que embellece la alegría es poder compartirla", recuerda.
Amante del fútbol y de su equipo San Lorenzo, el papa también rememora sus años de la infancia en Argentina, cuando iba con su familia al estadio El Gasómetro.
"Recuerdo, en particular, el campeonato de 1946, el que ganó mi San Lorenzo. Recuerdo aquellos días que pasé viendo a los futbolistas jugando y la alegría de nosotros, los niños, cuando regresábamos a casa: la alegría, la felicidad en la cara, la adrenalina en la sangre", comenta.
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Juego con una "pelota de trapo"
De pequeño también él jugaba al fútbol con una "pelota de trapo", en una plaza cercana a su casa; pero no era de los buenos, admite, sino más bien "lo que en Argentina llaman una 'pata dura'".
Por eso acababa siempre jugando de portero, una decisión que le sirvió de escuela de vida, porque aprendió que "el guardameta debe estar listo para responder a los peligros que pueden venir de cualquier lugar".
Francisco reconoce que sigue con interés las noticias deportivas y en especial las historias de personas que "tratan de dejar el mundo un poco mejor de lo que lo encuentran".
En las 31 preguntas de la entrevista, habla también del deporte paralímpico para valorar la fortaleza y las ganas de vivir de los deportistas con discapacidades y admite que le gusta "la idea de la inclusión del deporte", pero también la que enseña a "no darse por vencido" y a seguir luchando para no rendirse.
Y acaba con un deseo para 2021: "Mi deseo es muy simple, lo digo con las palabras que escribieron en una camiseta que me dieron: 'Mejor una derrota limpia que una victoria sucia'. Es la manera más hermosa de jugar tu vida con la cabeza en alto".
FEW (AFP, EFE)
"En una villa nació..."
Como recuerda una conocida canción dedicada a Diego Armando Maradona, el astro del fútbol argentino creció en una humilde villa, como se conoce en el país a los suburbios: Villa Fiorito.
Imagen: Diego Gonzales/DW
Un altar
Velas, dibujos, notas, recortes de revistas, flores: todo para homenajear al Pelusa. La puerta de la casa donde se crió Maradona se transformó en un santuario popular improvisado.
Imagen: Diego Gonzales/DW
"Eternamente gracias, D10S"
Sergio Martínez vive en Villa Fiorito, a metros de la canchita del club Estrella Roja, en donde jugó Diego Maradona de niño. Tiene una remera de los Vinachos de Caraza, un barrio vecino. Cuando se enteró de la muerte le dijo a un compañero: "Vamos a escribir algo" y se fueron para el predio. Con unas piedras blancas, en letras enormes, pintaron un "eternamente gracias, D10S" en el círculo central.
Imagen: Diego González/DW
Estrella Roja
Juan Roberto 'Bolanchon' Arias nació en la provincia de Santiago del Estero y vive en Fiorito desde 1964. Cuando era niño, jugó en el Estrella Roja, el Club de barrio en el que también jugaba Diego Maradona. Según cuenta él, la primera vez que Maradona jugó en el puesto 10 fue una casualidad: el original había faltado y él entró de suplente.
Imagen: Diego González/DW
Murales nuevos
Este mural en el barrio Villa Fiorito recuerda que Diego Armando Maradona nació allí. Como si fuera una premonición, se pintó apenas días antes de que Maradona muriera. El día de su despedida, alguien acercó una flor de plástico y la incrustó en la pared.
Imagen: Diego González/DW
Azamor 523
Maradona pasó sus primeros años en esta pequeña casa en Azamor 523, en Villa Fiorito, Lomas de Zamora, Buenos Aires. Entre algunos árboles y pisos de tierra, creció quien luego se convertiría en uno de los mejores futbolistas de la historia. La casa era azul, pero el día de su muerte levantaron un altar y pintaron la fachada. Algunos vecinos consideran que la casa debería convertirse en un museo.
Imagen: Diego González/DW
La escuelita del Diego
La Escuela Primaria Nº63 Remedios Escalada De San Martín recuerda a Diego Maradona con un cartel hecho a mano y colgado en la puerta de lo que fue la casa de su infancia.
Imagen: Diego González/DW
Los vecinos
Cristian Quiró (47) es recolector de basura en el municipio de Lomas de Zamora. "Fue impresionante lo que vi en estos días", cuenta mientras muestra una foto firmada por el 10 en las épocas del Barcelona. Se crió en la zona y hoy vive frente a la casa donde se crió Maradona. De hecho, vive en la casa donde vivía parte de la familia de Maradona.
Imagen: Diego González/DW
Banderas en tu corazón
Una remisería frente a la cancha del barrio improvisaron banderas en homenaje a Maradona. En los últimos años el barrio atravesaba un proceso de reivindicación de la figura del 10.