El papa Francisco y el líder espiritual tibetano Dalai Lama coincidieron en enviar un mensaje de paz para el mundo este viernes (12.12.2014), durante la ceremonia de apertura de la XIV Cumbre Mundial de Premios Nobel de la Paz que se realiza en Roma, la capital de Italia. La actividad congregó a doce galardonados y a doce organizaciones que obtuvieron el reconocimiento.

En el acto se leyó un mensaje de Francisco, quien se alegró por el hecho de que Roma hospedara la cumbre, y aseguró que “en el corazón de todos los hombres y mujeres está el deseo de una vida plena en paz”. También agradeció a los premiados reunidos, por “su labor por promover la paz y la fraternidad entre la gente y sus esfuerzos por encontrar soluciones a los conflictos de nuestros días”.

El Dalai Lama, en tanto, pronunció el discurso ante los presentes señalando que el mundo necesita “educación, para poder desarrollarse y crear una atmósfera feliz y en paz”. Sin embargo, las autoridades religiosas no pudieron encontrarse, pese a que el líder tibetano solicitó una audiencia privada al pontífice católico. El Vaticano reconoció que la reunión fue rechazada por Jorge Mario Bergoglio.

Para evitar más sufrimiento

La razón esgrimida por un portavoz vaticano fue clara: la solicitud fue rechazada “por razones obvias con respecto a la delicada situación” con China. El Dalai Lama entendió la situación, dijo el vocero. El mismo Dalai Lama había dicho que se había acercado al Vaticano para ver si era posible reunirse con Francisco, pero le dijeron que esto no podría concretarse.

Tenzin Taklha, un funcionario de alto rango de la oficina del Dalai Lama, dijo a la agencia Reuters que “la respuesta esperada de Su Santidad fue que está desilusionado de no poder contactarse con el Papa, pero que no quiere causar ningún inconveniente”. Un funcionario del Vaticano, que pidió reserva de su identidad, dijo que la decisión “no se tomó por miedo, sino para evitar cualquier sufrimiento a aquellos que ya han sufrido”, en referencia a los católicos en China que son fieles al Papa.

La Iglesia Católica en China se divide en dos comunidades: una Iglesia oficial conocida como la Asociación Patriótica, que responde al Partido Comunista, y una Iglesia clandestina que es leal sólo al Papa en Roma. La última reunión entre un Papa y el Dalai Lama, que huyó a India tras un levantamiento fallido contra el Gobierno chino en 1959, fue en 2006, cuando el líder tibetano se reunió con el entonces papa Benedicto XVI.

DZC (Reuters, EFE)