Cristianos y musulmanes conviven desde hace siglos en Líbano y no son infrecuentes las familias con miembros de ambas religiones, por lo que el Papa se preguntó por qué ese modelo no es posible en toda la sociedad.

En medio de las violentas protestas musulmanas por un video islamófobo contra el profeta Mahoma, el Papa exigió una educación en favor de la paz "No puede haber una sociedad plural sin respeto mutuo y sin el deseo de conocer al otro, de un diálogo constante". Se trata, dijo, de "decir no a la venganza, reconocer los propios errores y perdonar", dijo en el palacio del presidente libanés, Michel Suleiman, durante la segunda jornada de su visita al país.

“La libertad debe ser posible para todos”

El Papa se reunió con líderes musulmanes y cristianos, ante los que intercedió por las libertades religiosas. "La libertad religiosa es un derecho fundamental (...) rezar y vivir libremente la propia religión sin que ello ponga en peligro la vida y la libertad debe ser posible para todos".

"Si queremos la paz, defendamos la vida, una visión que nos conduce a rechazar no sólo el terrorismo y la guerra, sino todo asalto contra la vida de inocentes", dijo el pontífice. Benedicto XVI comenzó hoy su segunda jornada en Líbano con una visita de cortesía al presidente, mientras miles de personas se congregaban en las calles de Beirut para saludarlo a su paso en papamóvil hacia el palacio presidencial en Baabda. Los fieles ondeaban banderas libanesas y vaticanas.

Tras la conversación con Suleiman, un cristiano maronita, el sumo jefe de la Iglesia Católica se reunirá brevemente con el presidente del Parlamento, Nabih Berri, y el jefe del gobierno, Nayib Mikati. El papa también hablará esta tarde en Bkerké, en la sede del patriarcado maronita, ante las nuevas generaciones cristianas. La visita verá su punto álgido mañana domingo con una misa en Beirut.

Fuente: dpa

Editora: Cristina Papaleo