En una nueva prueba de su afán renovador, el papa Francisco informó este jueves (08.08.2013) de su decisión de fortalecer la supervisión al Banco del Vaticano, cuyo nombre es Instituto para las Obras de Religión (IOR), con el objetivo de limpiar a la entidad tras décadas de escándalos de lavado de dinero y otras acusaciones. Incluso en la actualidad está bajo investigación de la Justicia italiana.

Con sus medidas, el pontífice católico espera evitar el blanqueo de capitales o la financiación del terrorismo. La decisión es parte de un “Motu Proprio”, un decreto de iniciativa papal, que aumenta los poderes de la Autoridad de Inteligencia Financiera (FIA), que es la entidad de control interno del Vaticano. Se trata de una “supervisión preventiva” de las actividades financieras.

Así, Francisco amplía la aplicación de las leyes del Vaticano a los departamentos de la Curia romana, o de la administración central, y a otras instituciones dependientes, así como a las organizaciones sin fines de lucro con sede en la Ciudad del Vaticano. Además, establece un “Comité de Seguridad Financiera” para coordinar los esfuerzos para prevenir el blanqueo.

Consejo de Europa dio recomendaciones

Francisco responde así a una recomendación sobre la lucha contra el lavado de dinero entregada el año pasado por un comité de expertos europeos. De esta forma, el Vaticano confía en alcanzar los estándares internacionales en el combate de delitos como el lavado de dinero y la proliferación de armas de destrucción masiva.

El informe en cuestión, emitido por Moneyval –el órgano de control del Consejo de Europa para la lucha contra el blanqueo de capitales– en julio de 2012, señalaba que el Vaticano tenía mucho camino por recorrer en términos de transparencia. El comité de expertos dijo que entre los poderes de la FIA deben estar la revisión de políticas, procedimientos, cuentas y registros.

El papa Francisco ha hecho de la limpieza en la administración del Vaticano uno de sus objetivos centrales desde que fue elegido, en marzo de este año. Bergoglio ha llevado a la sede pontificia a expertos internacionales para que lo asesoren en asuntos económicos, la mejora de la transparencia y el reforzamiento de los principios de contabilidad.

DZC (dpa, Reuters)