La Cancillería de Berlín, sede del Gobierno federal, recibió hoy un paquete explosivo, confirmaron fuentes oficiales alemanas. El correo sospechoso fue entregado por la firma UPS en el puesto de correos de la Cancillería. El suceso aparece relacionado con la ola de explosiones de paquetes bomba dirigidos a sedes diplomáticas extranjeras en Grecia.

El paquete llegó después del mediodía a la oficina de correos del gobierno germano, que no se ubica directamente dentro del edificio de la Cancillería sino a pocos metros de distancia, informó la prensa local. El envío iba dirigido directamente a la canciller Angela Merkel, que no estaba en Berlín sino de visita oficial en Bruselas, donde defendía su propuesta y la del presidente francés, Nicolas Sarkozy, para enfrentar el trauma europeo tras la crisis deficitaria griega: endurecer el Pacto de Estabilidad de la Unión Europea y penalizar a países deficitarios.

Como remitente del paquete enviado a Merkel figuraba el ministro de Economía de Grecia, Giorgos Papakonstantinou. El verdadero remitente se desconoce por el momento, pero el ministro de Interior alemán, Thomas de Maizière, confirmó que el paquete fue enviado por correo aéreo desde Grecia el pasado domingo y descartó conexiones de estos sucesos con los paquetes explosivos enviados hacia EE.UU. desde Yemén.

Expertos artificieros analizaron el contenido y confirmaron que se trataba de un artefacto explosivo de fabricación y apariencia similar al recibido esta mañana por la embajada suiza en Atenas. La policía de Berlín utilizó un vehículo especial armado con un robot que hizo explotar el paquete a distancia. La Cancillería de Berlín, frente al Reichstag, una zona en la que se concentran numerosos turistas, no fue evacuada.

En Grecia y desde Grecia...

También la embajadora chilena en Grecia, Carmen Ibáñez confirmó este martes que fue destinataria de un paquete explosivo, que iba dirigido a su nombre. La embajadora dijo a una emisora de Santiago que se rehusó a recibir el paquete después de haber sido alertada por el Gobierno griego sobre la posibilidad de que se produjeran atentados contra sedes diplomáticas extranjeras.

Ante la negativa de la embajadora a aceptar la correspondencia, el portador del paquete lo entregó a la policía, que lo hizo detonar en las inmediaciones del Parlamento en Atenas. Previamente otras bombas explotaron en las embajadas de Suiza y Rusia en la capital griega. Un portavoz policial dijo que en la embajada suiza fue arrojado un paquete a un patio interior que estalló en el acto produciendo un fuerte estruendo.

Dos sospechosos detenidos

Otro explosivo fue hallado en la embajada de Bulgaria y otro, interceptado en las oficinas de una compañía de correos, estaba dirigido a la sede de la misión diplomática de Alemania. El lunes, la policía griega detuvo a dos sospechosos que cargaban paquetes bombas dirigidos al presidente francés Nicolas Sarkozy y a la embajada belga.

La policía interceptó, también este lunes, una tercera bomba destinada a la embajada de los Países Bajos. Poco antes había explotado otro paquete bomba enviado a la embajada de México. La empleada de la empresa de mensajería resultó levente herida.

En junio del año pasado un empleado gubernamental fue asesinado con un paquete bomba. La policía sospecha que los recientes ataques con bombas enviadas por correo pueden estar vinculados a guerrillas locales de extrema izquierda. Miembros de estas organizaciones han reinvindicado - en los últimos tres años - diversos atentados con bombas contra bancos, edificios administrativos y sedes de empresas extranjeras. Y no parece casual, comentan las agencias de noticias, que Merkel y Sarkozy, con posturas duras hacia Grecia y otros países débiles del euro, se hallen entre los destinatarios de esta ola de atentados.

EU/dpa/AFP/Reuters

Editora: Rosa Muñoz Lima