Tras dos días de negociaciones, los ministros que participan en la cumbre del clima que se celebra en París (COP21) no alcanzaron consenso en ninguno de los grandes puntos de discordia.
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Tras bambalinas se desarrollan intensas conversaciones entre los dos mayores emisores de gases de efecto invernadero, Estados Unidos y China, según señalaron varios parlamentarios europeos. Los países en desarrollo, con las potencias económicas India y China a la cabeza, se aliaron por su parte en su exigencia de que las naciones ricas sean las que asuman el mayor peso del acuerdo climático.
A estos obstáculos se suman otros países que tradicionalmente se inclinan por un acuerdo de mínimos, como los de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA), Malasia o Rusia. Mientras, la Unión Europea (UE) y 79 naciones de África, el Caribe y el Pacífico reclamaron un acuerdo ambicioso y vinculante, que también contenga una meta clara a largo plazo para la protección del clima.
Pero lo cierto es que la fuerza real negociadora del frente UE-ACP es limitada frente a la postura obstrucionista de India, el rechazo chino a cuestiones clave o la negación de Estados Unidos a aceptar un acuerdo vinculante. "Ahora estamos en una fase crítica", sostuvo Harjeet Singh, de la organización ambientalista Action Aid.
Plazos
Para este miércoles (9.12.2015) está previsto que se presente un nuevo borrador del texto. La presidencia francesa de la COP21 se propone tener así, hasta el jueves para alistar el borrador final del primer acuerdo mundial para limitar el calentamiento global causado por la emisión de gases de efecto invernadero, que debería suscribirse el viernes.
En el controvertido tema central de las ayudas financieras para países en desarrollo hubo avances en pequeños puntos, dijo Karsten Sach, negociador por Alemania. "Pero en las grandes cuestiones, por ejemplo quién paga, aún no hay claridad", afirmó. Las naciones industrializadas reclaman que posteriormente por ejemplo también los ricos Estados petroleros provean fondos para la protección del clima y la adaptación al calentamiento global a las naciones más pobres.
Los ambientalistas temen que el acuerdo se quede corto en los puntos decisivos. Así, por ejemplo, como las metas presentadas hasta ahora por los países no son suficientes para limitar el calentamiento global a un máximo de dos grados como se había planeado, muchos países quieren revisarlas e intensificarlas cada cinco años. Pero tampoco en esto se ha alcanzado consenso.
Empresas e innovación
Mientras tanto, las grandes empresas se están fijando metas propias para la protección del clima, según una iniciativa dada a conocer al margen de la cumbre. El fabricante de refrescos Coca-Cola, el productor de computadoras Dell, la empresa italiana del sector energético Enel y otras siete compañías están resueltas a conseguir la reducción de sus emisiones de gases de efecto invernadero. Otras 104 empresas también se comprometieron con planes propios en este sentido, informó la denominada Science Based Targets Initiative.
Mientras tanto, se conoció que Alemania lidera la invención de tecnologías sostenibles en Europa, con casi la mitad de los descubrimientos realizados en ese país, según indicaron la Oficina Europea de Patentes y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. Solamente este país europeo registró 38.575 patentes en el periodo entre 1995 y 2011, seguido de Francia con 12.345.
Seis países son responsables de más del 80 por ciento de las invenciones, apuntó el reporte difundido al margen de la cumbre del clima en París. Los otros cuatro son Reino Unido, Italia, Suecia y España. Benoit Battistelli, presidente de la oficina de patentes, sostuvo que se necesitan nuevas tecnologías para combatir el cambio climático.
RML (dpa, efe)
¿Qué se puede hacer contra el cambio climático?
Un 75 por ciento de las emisiones globales surgen del uso de carbón, petróleo y gas. El otro 25 por ciento, de la agricultura y del desmonte. ¿Qué podemos hacer para evitar las emisiones? Aquí, diez propuestas.
Imagen: picture-alliance/dpa
1. Usar menos carbón, gas y petróleo
La mayoría de los gases invernadero vienen de las centrales energéticas, de la industria y del transporte. La calefacción de edificos causa un 6 por ciento de las emisiones globales. Quien usa energía eficiente y ahorra carbón, gas y petróleo, está protegiendo activamente el clima del planeta.
Imagen: picture-alliance/dpa
2. Producción propia de electricidad limpia
La electricidad ya no tiene que salir de las centales de carbón, petróleo y gas. Ya hay alternativas que hasta son más baratas. La electricidad se puede producir fácilmente, incluso en cantidades mayores a las necesarias. Por ejemplo, con celdas y módulos solares sobre los techos con una tecnología que hace tiempo está en el mercado.
Imagen: Mobisol
3. Cooperar con las buenas ideas
Cada vez más comunas, empresas y cooperativas invierten en energías renovables y venden electricidad limpia. Este parque solar pertenece a la compañía Saerbeck, un distrito alemán de 7.200 habitantes que produce más electricidad de lo que necesita y es un ejemplo. Aquí, una delegación de EE. UU. la visita.
Imagen: Gemeinde Saerbeck/Ulrich Gunka
4. No financiar a empresas que dañen el clima
Cada vez más ciudadanos, fondos de jubilaciones, seguros, universidades y ciudades retiran su dinero de empresas que trabajan con energías fósiles. Münster es la primera ciudad que se unió al "Divestment", un movimiento al que pertenecen 57 ciudades del mundo. Este movimiento global ganó tanta dinámica porque todos pueden participar.
Imagen: 350.org/Linda Choritz
5.Viajar en bicicleta, ómnibus y tren
Las bicicletas, el ómnibus y los ferrocarriles ahorran mucho C02. En comparación con el automóvil, un viaje en ómnibus es cinco veces más favorable al clima, y un viaje en tren hasta 15 veces más. Las ciudades que disponen de bicisendas y carriles especiales para los buses son las que más contribuyen con la protección del clima.
Imagen: DW/G. Rueter
6. No volar en avión si no es necesario
Volar es tremendamente dañino para el clima. Los hechos demuestran el dilema: para cumplir con los objetivos climáticos, actualmente cada habitante de la Tierra debería producir por año en promedio un máximo de 5,9 toneladas de CO2. Un vuelo de ida y vuelta entre Berlín y Nueva York produce por persona 6,5 toneladas.
Imagen: Getty Images/AFP/P. Huguen
7. Comer menos carne
Tambien la agricutlura es un problema. En el cultivo del arroz y en los estómagos de los vacunos y ovinos se genera el gas metano, muy perjudicial para el clima. La ganadería y el consumo de carne, que cada vez aumenta más, son puntos críticos debido a la enorme demanda de soja para alimentar a los animales. Para el cultivo de la soja se desmontan bosques y selvas enteras.
Imagen: Getty Images/J. Sullivan
8. Comprar alimentos biológicos
El gas hilarante daña el clima en gran medida. Su porcentaje en las emisiones globales está en un 6 por ciento. Se produce en centrales energéticas y por el uso de motores, pero sobre todo por el empleo de abonos artificiales en la agricultura industrializada. En la agricultura ecológica esos abonos están prohibidos, y eso ayuda a proteger el clima del planeta.
Imagen: imago/R. Lueger
9. Construir y consumir de manera sostenible
En la producción de cemento y hierro se produce mucho CO2. Por el contrario, el cultivo de madera y caña de bambú lo frena. La elección consciente de materiales de construcción contribuye con el clima, y lo mismo vale para el consumo. No es necesario seguir usando vasos plásticos que van a parar por millones a la basura todos los días.
Imagen: Oliver Ristau
10. Asumir nuestra responsabilidad por el clima
¿Cómo se puede evitar la emisión de gases invernadero para que las futuras generaciones puedan vivir sin catástrofes climáticas? Estos alumnos están fascinados por las energías limpias y la ven como una esperanza para un futuro en un planeta al que todos cuidemos. Cada uno de nosotros puede ayudar a que así sea.