París: miles de refugiados desalojados de campamento ilegal
7 de julio de 2017
Tras esta operación, ya son 34 los campamentos irregulares de inmigrantes que han sido desalojados desde 2015 en la capital francesa.
Publicidad
La Policía y los servicios sociales evacuaron esta mañana (07.07.2017) un campamento de 2.771 inmigrantes y refugiados. Entre ellos, había 161 mujeres y menores sin adultos. El asentamiento se había formado en torno a un centro de acogida situado en el perímetro norte de París. Tras esta operación, ya son 34 los campamentos irregulares de inmigrantes que han sido desalojados desde 2015 en la capital francesa, en los que había en total 27.375 personas, según la prefectura de policía.
Cerca de 350 agentes, así como un centenar de personas de los servicios del Estado y de entidades asociadas participaron esta mañana en el desalojo de los ocupantes del campamento, a los que la prefectura garantizó que se les iba a "proponer una solución de alojamiento provisional" en la región. "Una vez al abrigo, los interesados podrán beneficiarse de una propuesta de orientación hacia un dispositivo de acogida adaptado a su situación en el conjunto del territorio" francés y también se les ofrecerá "un diagnóstico social y sanitario", destacó en un comunicado.
Las autoridades justificaron la operación con el argumento de que estos "campamentos ilícitos" suponen "riesgos importantes para la seguridad y la salud tanto de sus ocupantes como de los vecinos" y hay un decreto que permite desmantelarlos. "El desalojo ha transcurrido tranquilamente y no ha habido incidentes graves", aunque algunas personas "preguntaban dónde las iban a llevar y algunas dudaban sobre avanzar hacia los autobuses" que se los llevaban, dijo una voluntaria de la asociación Utopia 56 Anne-Marie Bredan.
Reducir plazos en procedimientos de asilo
El ministro del Interior, Gérard Collomb, ya había anticipado que esos inmigrantes serían repartidos en diversas estructuras en la región Ile de France. El campamento se había formado en la vía pública en torno al que es el primer centro de "acogida humanitaria", abierto en la Puerta de la Chapelle de París en noviembre pasado. Rápidamente se vio desbordado por la llegada de 400 inmigrantes a la semana.
El ministro quiere reducir los plazos de los procedimientos para las solicitudes de asilo, de forma que no se prolonguen más de seis meses, y al mismo tiempo acelerar las expulsiones de los inmigrantes en situación irregular, para lo cual pretende establecer acuerdos con los países de origen para que acepten recibirlos. La alcaldesa de París, la socialista Anne Hidalgo, pidió ayer que se legisle para garantizar la acogida y la integración de los refugiados, y para que se creen otros centros similares pero repartidos por todo el país.
A su juicio, Francia tendría que aumentar las plazas de acogida para demandantes de asilo para disponer de 50.000 en 2018 y de 75.000 en 2022, financiadas por el Estado mediante una partida presupuestaria que, por su parte, tendría que pasar de 316 millones de euros en 2018 a 406 millones de euros en 2022.
MS (efe/ape/afp/dpa)
Refugiados en Francia: la "Jungla" de Calais
Aumenta el nerviosismo en el campo de refugiados de Calais. Las autoridades francesas planean construir una "zona tapón" entre el campo de refugiados y el Eurotúnel que conecta el continente con Reino Unido.
Imagen: DW/D. Cupolo
Antes del desalojo
Voluntarios ayudan a los refugiados a transportar sus pertenencias. Anteriormente, las autoridades habían prometido a los migrantes la creación de un espacio para su realojamiento. Mediante esta zona, el Gobierno francés pretende bloquear el acceso al Eurotúnel, a través del cual muchos refugiados viajan a Inglaterra. "Les ayudamos a mantener su dignidad", aclara uno de los voluntarios.
Imagen: DW/D. Cupolo
El mar y las oportunidades
Tiendas de campaña frente a la entrada del Eurotúnel. En este punto muchos refugiados intentan subirse a los camiones que van a Gran Bretaña. Un enorme dispositivo policial vela por evitar que los polizones crucen a través del túnel. El joven sirio Mohammed Schakh enumera las opciones: el plan A, cruzar en un camión. El B, hacerlo en un tren. El C, atravesar el Canal de la Mancha en barco.
Imagen: DW/D. Cupolo
Mudanza urgente
El nuevo campo fue establecido el pasado jueves. Eso sí, no se sabe cuándo serán retirados los antiguos asentamientos. Para los refugiados significa mudarse. Alrededor de un centenar de alojamientos ilegales ya han sido trasladados con la ayuda de voluntarios. Hasta el momento se han construido otros 40 refugios "no oficiales".
Imagen: DW/D. Cupolo
Espacio para nuevas tiendas
Los miembros de la asociación "Care4Calais" limpian la zona de maleza y basura. El objetivo es crear espacio para los refugiados. "Cuando viví en Afganistán fueron muy hospitalarios conmigo. Por eso quiero devolverles algo", explica Ruth Boggiuth, una las voluntarias.
Imagen: DW/D. Cupolo
Esperando a que llegue el día
Entre 1.500 y 4.500 habitantes del campamento improvisado se han visto afectados por el reasentamiento. Algunos siguen esperando. "No pienso desmontar y volver a montar mi tienda en otro lugar", dice Saifullah Barat. Este afgano vive desde hace 4 meses en la "Jungla de Calais". "Si la policía quiere desmontar mi campamento, que lo haga. No voy a hacerles frente".
Imagen: DW/D. Cupolo
¿Huellas dactilares? No, gracias.
Las autoridades han establecido un nuevo campamento en las cercanías de Calais. En el asentamiento levantado con contenedores hay espacio para cerca de 2.000 personas. Muchos de los refugiados, sin embargo, rechazan trasladarse a estos alojamientos temporales ya que, con el fin de identificarles, las autoridades exigen una toma de huellas dactilares.
Imagen: DW/D. Cupolo
Francia: ¿una prisión?
"Vemos cómo nos tratan los franceses", dice el sirio Mohammen Schakh. "Las autoridades nos toman por tontos y creen que vamos a aceptar la toma de huellas dactilares. Esto es parecido a una cárcel. Una vez que entremos aquí, no nos dejarán salir nunca. No quiero vivir nunca en este país".
Imagen: DW/D. Cupolo
Aumenta la violencia
El anuncio del desalojo y el aumento de la presencia policial ha provocado un aumento de la violencia en la "Jungla de Calais", informa Médicos sin Fronteras. Las lesiones provocadas por los enfrentamientos entre los propios habitantes del campamento, o entre los refugiados y la policía han propiciado un aumento de la presencia de los integrantes de esta ONG.
Imagen: DW/D. Cupolo
Nuevos asentamientos en otros lugares
"Los habitantes del campo creen que Francia pretende reducir el campamento progresivamente", explica Maud Le Quintrec, de Médicos sin Froteras. "Por eso muchos refugiados han decidido levantar nuevos campamentos ilegales. De hecho, 120 habitantes de 'la Jungla' se han ido a Bélgica". Así, explica Le Quintrec, lo único que consiguen las autoridades es trasladar el problema. (18.01.2016)