La organización ecologista Greenpeace se enfrenta a fuertes críticas tras su fallida acción de protesta al margen del partido de Alemania contra Francia en la Eurocopa. El portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert, declaró este miércoles (16.05.2021) en Berlín que se trataba de "una acción irresponsable" que había puesto en peligro a las personas. 

El primer ministro de Baviera, Markus Söder (CSU), declaró a la radio bávara: "No es una ofensa trivial". Los políticos de la CDU y el FDP cuestionaron el carácter no lucrativo de la organización, mientras que los Verdes calificaron la acción de "estúpida".  

Un parapente motorizado pilotado por un activista de Greenpeace de 38 años de Pforzheim aterrizó en el estadio de fútbol de Múnich poco antes del inicio del partido de la Eurocopa; durante la aproximación al aterrizaje, el avión hirió levemente a dos hombres. La policía inició la investigación de varios delitos, entre ellos la violación de la Ley de Tráfico Aéreo y los daños corporales peligrosos.

El portavoz del Gobierno, Seibert, dijo que la acción "se desarrolló con relativa suavidad" era un alivio, pero no cambiaba nada. Seibert hizo un llamamiento a los responsables para que se cuestionen de forma autocrítica este tipo de acciones, que buscan el máximo espectáculo para conseguir el máximo efecto de relaciones públicas.

Los francotiradores ya tenían al paracaidista en la mira

Söder anunció en la radio bávara que estudiaría las consecuencias. El ministro del Interior de Baviera, Joachim Herrmann (CSU), explicó que se había prohibido totalmente el vuelo sobre el estadio expresamente con motivo de la Eurocopa. Los francotiradores ya tenían al paracaidista en la mira. Si la policía hubiera llegado a la conclusión de que se trataba de una agresión, el hombre habría tenido que pagar la acción "con su vida".

Herrmann apoyó las peticiones de que se pusiera a prueba la condición de organización sin ánimo de lucro de Greenpeace por esta acción y por otras anteriores. El político de la CDU Friedrich Merz escribió en Twitter: "Tras el incidente de ayer, que puso en grave peligro a los visitantes del estadio, es hora de revisar la condición de organización sin ánimo de lucro de Greenpeace.  

Así lo reclamó también Marco Luczak (CDU), portavoz de política jurídica del grupo parlamentario CDU/CSU, en el Handelsblatt. Calificó a Greenpeace de "reincidente" y exigió que los ecologistas "se distancien claramente y tomen precauciones para que no se repitan estas acciones ilegales".

Greenpeace se disculpa

Por su parte, El portavoz de Greenpeace, Benjamin Stephan, se disculpó por la acción y las lesiones causadas. "El parapente no quería entrar en el estadio ayer. El piloto quería sobrevolar el estadio manteniendo la distancia de seguridad necesaria y solo dejó flotar un globo en el estadio con un mensaje dirigido a Volkswagen, uno de los principales patrocinadores, con la exigencia de que abandone cuanto antes la producción de motores de gasóleo y gasolina que dañan el clima", dijo Stephan.

"Dificultades técnicas le obligaron a aterrizar en el estadio", según un comunicado publicado en la página web de la asociación. Stephan añadió que el piloto no tuvo otra opción que hacer un aterrizaje de emergencia en el campo después de golpear los cables de acero unidos al techo del estadio. 

"Estamos en proceso de aclaración y estamos trabajando con todo el mundo y, por supuesto, asumimos la responsabilidad y nos gustaría subrayar de nuevo que lo sentimos mucho, y que pedimos disculpas a las dos personas que resultaron perjudicadas", dijo Stephan.

FEW (AFP, AP)