Justo cuando cumplía su sexto día hospitalizado en una clínica de su propiedad debido a un alza de presión, el expresidente de la Conmebol, el paraguayo Nicolás Leoz, conoció la noticia de que se dictó una orden de arresto en su contra, atendiendo a una solicitud elevada por la justicia de Estados Unidos, que también exigió la extradición del histórico dirigente del balompié sudamericano.

El juez de garantías Humberto Otazu ordenó este lunes (01.06.2015) el arresto domiciliario de Leoz, de 86 años, quien ahora se encuentra con custodia policial y será trasladado a su domicilio en las próximas horas. El juez verificó antes el estado de salud de Leoz, que ingresó hace seis días con un cuadro de hipertensión en el Sanatorio Migone, justo cuando se conocía la detención de varios miembros influyentes de la FIFA.

El Código Penal paraguayo no admite la prisión de personas mayores de 70 años, así como de las afectadas por una enfermedad grave y terminal debidamente comprobada. Establece, sí, que en caso de que sea imprescindible ordenar medidas cautelares contra estas personas, se decretará el arresto domiciliario. “Atendiendo a la seriedad del caso, a la formulación ya expuesta por el gobierno requirente, este juzgado consideró prudente y oportuno decretar el arresto domiciliario”, justificó el magistrado.

No acepta cargos

Con la medida dictada el lunes, corre el plazo de 60 días que el país norteamericano tiene para presentar el pedido de extradición. Paraguay puede aprobar o rechazar dicha solicitud. Leoz se negó a aceptar la extradición con el argumento de que “no conoce de manera fehaciente los hechos por los que se le acusa”, comentó el juez Otazu, quien además confidenció que Leoz se encuentra “lúcido”, aunque algo “afligido” por la situación.

La Fiscalía de Nueva York solicitó el arresto provisional con fines de extradición de Leoz, acusado de “conspiración para acordar intencionalmente, conducir o participar en actividades de crimen organizado, relacionado con fraude de fondo”. El exmandamás de la Conmebol está acusado además de “conspiración para concebir un plan o proyecto para estafar usando medios de comunicación”, así como de “dirigir o intentar dirigir una transacción final que envuelve las ganancias de una actividad ilícita”.

DZC(EFE, Reuters)