Pese a que en principio todos coincidían en que Paraguay tenía pocas posibilidades de ganar, entre los entendidos alemanes también hubo quien apostara por su victoria: un 1 a 3 se atrevió a vaticinar Jürgen Klöpp, entrenador del Borussia Dortmund y comentarista del canal de TV privado RTL. Su pronóstico no se cumplió. Pero el juego de los paraguayos no defraudó.

Jürgen Klinsmann, ex entrenador de la selección alemana, elevado casi a la categoría de héroe nacional en el Mundial 2006, elogió desde un comienzo la capacidad paraguaya para cerrar espacios: “Juegan de manera compacta,... muy distinto de lo que lo hicieron ayer los australianos contra Alemania”. Y los italianos se dejaron llevar por ese juego, según “Klinsi”, como le dicen los hinchas germanos.

“El buen espíritu de Paraguay”

El gol que marcó Alcaraz a los 39 minutos, dio pie a múltiples elogios de los comentaristas alemanes. Hubo alabanzas para Lucas Barrios y por supuesto también para el autor del tanto: “Alcaraz también hace su trabajo atrás realmente bien”.

“Éste es el buen espíritu de Paraguay, el equipo está cohesionado”, destacaba un comentarista alemán. Y el tenor no cambió sustancialmente después de que De Rossi igualara el marcador, gracias a un error del arquero paraguayo.

Sin embargo, lógicamente crecieron las expectativas cifradas en Italia. Animada fue la última fase de este partido, en el que Paraguay pudo aguantar la presión de una selección italiana que sí se mostraba ahora dispuesta a pelear por la victoria. Y también los paraguayos siguieron luchando por aumentar el marcador. Pero la cuenta final se mantuvo uno a uno.

El empate salvó el honor del equipo azzurro. Pero los comentaristas coincidieron en que Italia no mostró la talla de un verdadero campeón. ¿Y Paraguay? Para quien no es favorito, el empate, desde luego, no es derrota.

ERS