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PolíticaParaguay

Paraguay: entre protestas se impone la continuidad

2 de mayo de 2023

Manifestaciones de protesta, interrupciones en los servicios de transporte y un saldo de 80 detenidos fueron algunas de las huellas que dejaron las elecciones paraguayas, en las que triunfó una vez más el oficialismo.

Protestas tras las elecciones, en Asunción.
Protestas tras las elecciones, en Asunción.Imagen: Daniel Duarte/AFP

En principio, no hubo sorpresas, porque el Partido Colorado volvió a imponerse en las elecciones de Paraguay, y con más holgura de la que algunos preveían. El candidato oficialista, Santiago Peña, obtuvo algo más de un 42 por ciento de los votos, mientras su rival liberal, Efraín Alegre, quedó rezagado, con un 27 por ciento, seguido por Paraguayo (Payo) Cubas.

Pero el hecho de que todo siga igual en un país que ha sido regido desde hace décadas por los colorados, con la sola excepción del interregno de Fernando Lugo -posteriormente destituido- no ha impedido que esta vez se produjeran protestas y se pusiera en duda el resultado electoral. "Esto no da más, nos robaron las elecciones", declaró Cubas a la Radio Ñandutí. También otros candidatos derrotados pidieron un recuento manual de votos y una auditoría internacional del sistema electrónico utilizado en estas elecciones.

La "táctica” de Cubas

A juicio de Marcello Lachi, analista político y docente de la Universidad Nacional de Pilar, la diferencia de votos del triunfador es demasiado amplia como para que se pueda objetar su victoria. Considera que podría haber errores, del orden de un dos por ciento, pero no fraude. "Críticas del derrotado, que no quiere asumir su derrota, siempre hubo. Pero, estructuralmente, técnicamente, funcionó muy bien el sistema actual”, dice a DW, explicando que hay un doble control, porque queda una papeleta impresa, y al mismo tiempo se carga la información en una base de datos.

Por eso, interpreta la reacción de Cubas como una táctica política. "Le interesa mantener en alto la tensión entre los militantes, para poder convertirse en la oposición única a los colorados”, afirma. "Payo Cubas es un activista de calle. Entonces, es probable que continúe con ese activismo por muchos meses hasta que se pueda establecer como el principal opositor al gobierno”. Y podría lograrlo, si colapsara el Partido Liberal -clásico rival del Colorado-, que fue, según el politólogo, el más perjudicado por la candidatura de este líder antisistema difícil de encasillar ideológicamente.

Los desafíos de Peña

El presidente electo, Santiago Peña, ha pedido al gobierno saliente que garantice la seguridad de los paraguayos. Y, en su primera conferencia de prensa, esbozó ya un cambio con respecto a la política del actual mandatario, Mario Abdo Benítez: anunció su disposición a restablecer las relaciones con Venezuela, rotas en enero de 2019. En cambio, ha defendido la mantención de los vínculos con Taiwán.

El presidente electo, el nuevo rostro de la continuidad.Imagen: Jorge Saenz/AP Photo/picture alliance

Lo que se espera de su gobierno, en general, es la continuidad, sobre todo con respecto al período de Horacio Cartes, de quien fue ministro de Hacienda. Exfuncionario del Fondo Monetario Internacional, tendrá que batirse con los graves problemas que sigue enfrentando el país en materia de salud y educación, pese a previsiones de crecimiento del orden de un 4,5 por ciento para este año. "La pobreza se redujo durante el gobierno de Lugo, pero después quedó estancada en un 25%. Y creo que con la pandemia ha aumentado, pero no hay datos concretos todavía”, hace notar Marcello Lachi.

Las redes del crimen organizado

Peña, considerado el delfín de Cartes, no se vio afectado por las acusaciones de corrupción planteadas por Estados Unidos contra el expresidente. "Eso no tiene impacto. En la elección interna, Cartes ganó la presidencia del Partido Colorado; es un partido nacionalista y, como tal, cualquier cosa que venga del exterior no lo afecta. Incluso lo fortalece”, dice el académico. "Si Estados Unidos pensaba que debilitaba al Partido Colorado con lo que hizo, se equivocó en grande. Pero yo creo, en realidad, que la acción iba más dirigida a impedir que Paraguay se vuelva un santuario del crimen organizado. Creo que la acción contra Cartes fue una suerte de acción preventiva”.

La influencia del narcotráfico, que se ha consolidado en las regiones fronterizas, es, en su opinión, el problema más acuciante de las próximas décadas. "Se ha fortalecido mucho y ya controla territorio”, indica Lachi, mostrando preocupación por la injerencia que pueda tener "sobre todo porque la política paraguaya es muy clientelar”. Y esto último es una característica que se mantiene también, sin alteración, en un país donde vuelve a confirmarse la hegemonía colorada.

(cp)

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