La comisión ambiental rechaza, en una ajustada votación, la construcción de la explotación Dominga en Coquimbo. La región acoge el 80% de la población mundial del pingüino Humboldt.
Publicidad
Una comisión de evaluación ambiental chilena rechazó este jueves (09.03.2017) la construcción de un millonario proyecto minero-portuario en una zona rica por su biodiversidad ubicada en el norte del país. Integrada por autoridades de 12 organismos técnicos, la votación quedó empatada a seis. Pero el voto de Claudio Ibáñez, gobernador de la región de Coquimbo y presidente de la comisión, decidió su oposición a al plan de la empresa chilena Andes Iron, que tenía previsto una inversión de 2.500 millones de dólares para la construcción del proyecto "Dominga" en la comuna de La Higuera, en la dicha región, a unos 530 kilómetros al norte de la capital, Santiago de Chile.
"He considerado los impactos significativos señalados en el proceso de participación ciudadana. Tengo la plena convicción que el desarrollo que todos queremos por el que día a día trabajamos debe necesariamente ser sustentable", dijo Ibáñez explicando su voto en contra.
La empresa pretendía levantar dos minas a tajo abierto para la extracción de 12 millones de toneladas de hierro al año y 150.000 toneladas de concentrado de cobre, además de un puerto. Andes Iron aseguraba que el proyecto generaría unos 9.800 puestos de trabajo durante su construcción y cerca de 1.500 durante la explotación. La vida útil se calculaba en 26 años y medio. Sin embargo, la propuesta había generado un fuerte debate entre quienes la consideraban un gran polo de desarrollo económico para la región y los que estimaban que causaría un grave daño ambiental en una zona rica en biodiversidad, donde habita una gran población del pingüino Humboldt, entre otras especies en peligro de extinción.
Tras el rechazo, la empresa anunció que apelará la decisión ante el Consejo de Ministros, trámite para el cual tiene un plazo de 30 días. En las inmediaciones de la Intendencia regional, donde se realizó la votación, se manifestaron partidarios y opositores al proyecto, que ha sido criticado por organizaciones medioambientales.
LGC (dpa/EFE)
Santiago de Chile y sus 10 problemas urbanos
La capital chilena es una de las más avanzadas en América Latina, pero no está libre de problemas urbanos.
Imagen: Intendencia Metropolitana de Santiago
Mala calidad del aire
Más de seis milliones de personas, casi un tercio de la población chilena, vive en la Región Metropolitana de Santiago. La contaminación del aire o esmog son de los problemas más visibles y afectan a todos por igual. En medio de una cuenca geográfica, Santiago tiene mala ventilación y acumula contaminantes. A pesar de los esfuerzos de las autoridades, el problema persiste.
Imagen: Intendencia Metropolitana de Santiago
Segregación social y desigualdad
Las políticas de suelo y habitacionales desplazaron a los más pobres hacia la periferia, en barrios que son acumulación de casas sin acceso a bienes ni servicios, áreas verdes ni oferta de trabajo, lo que obliga a los vecinos a cruzar toda la ciudad para acceder a estos beneficios. Un caso emblemático de no integración es Bajos de Mena, conocido como el gueto de Chile, con 130 mil habitantes.
Imagen: L. Eduardo Bresciani
Mala conectividad
Calles y avenidas se han vuelto insuficientes. El transporte público como el metro, no da abasto. La construcción mal planificada de viviendas ha hecho que en algunas zonas aumente la población sin contar con la adecuada conectividad. Quienes viven en comunas periféricas pueden demorar hasta dos horas en llegar a sus trabajos.
Imagen: A. Dannemann
Transporte público deficiente
El Transantiago prometía ser la solución, pero fue un fracaso. Nueve años luego de su puesta en marcha, el sistema integrado de transporte público no ha cumplido las promesas de viajes rápidos, cómodos y eficientes. Buses y metro están saturados, los usuarios tienen que hacer largas filas y un mayor número de trasbordos, además de viajar apretados y demorar más que antes en sus desplazamientos.
Imagen: A. Dannemann
Cada día más autos
Aunque la población de Santiago no crecerá mucho más, sí lo hará el poder adquisitivo de sus habitantes. Cada día ingresan entre 350 y 500 nuevos vehículos a las sobrepobladas calles santiaguinas. La oferta de transporte público o bicicleta todavía no es una alternativa atractiva para los conductores (la gran mayoría solitarios), quienes también contribuyen a la contaminación del aire.
Imagen: A. Dannemann
Congestión vehicular
Así llegamos al próximo problema de esta cadena. La ecuación es simple: mala conectividad + deficiente transporte público + excesivo parque vehicular = congestión. Largas filas de vehículos a paso lento, o simplemente detenidos, de camino al trabajo o de regreso a casa no son una novedad. Los atascos se han convertido en panorama habitual casi a cualquier hora del día.
Imagen: A. Dannemann
Ciudad poco amable
Santiago sufre de altos niveles de estrés, desconfianza y sensación de inseguridad, a pesar de ser una de las ciudades latinoamericanas más seguras. No respetar los derechos del otro, imponerse con palabras y actos groseros, no ver los pasos peatonales o estacionar en lugares para discapacitados son muestras de ello. Una campaña de la Intendencia Metropolitana busca generar conciencia.
Imagen: Intendencia Metropolitana de Santiago
Deuda con el Río Mapocho
Integrar el Mapocho es un desafío para Santiago. A pesar de ser el eje de la capital, la ciudad ha vivido a espaldas al río. El Mapocho ha sido hogar de los sin techo y vertedero de residuos, un espacio inseguro y poco amable. Afortunadamente, se está avanzado en la recuperación de su ribera, con ciclovías y áreas verdes, como el Parque Renato Poblete.
Imagen: MINVU
Mayor resiliencia
Santiago está expuesto a desastres naturales como terremotos, aluviones e inundaciones. Ha dado muestras de saber recuperarse, pero todavía falta una adecuada planificación para evitar y enfrentar estos problemas, como quedó claro con las lluvias de abril pasado, que causaron caos vial, destrucción de infraestructura y daños millonarios.
Imagen: Intendencia Metropolitana de Santiago
Polémica barrios v/s edificios
Con una clase media emergente, las demandas son cada vez más altas y la presión sobre los mejores barrios, los vuelve más caros. La construcción de edificios ha proliferado y los antiguos vecinos reclaman por la destruccion de sus barrios. Falta una planificación que armonice los diferentes intereses y la calidad urbana, en vez de dejar estos asuntos a la oferta y la demanda.