El republicano Justin Amash presentó una solicitud exigiendo que en el futuro las tareas de vigilancia llevadas adelante en Estados Unidos sólo sean permitidas si están dirigidas contra personas que ya se encuentran bajo alguna sospecha.

De esa manera, la propuesta apunta a limitar el control masivo de conversaciones telefónicas y a reducir la vigilancia de datos que circulan online. En caso de contravenir estas disposiciones, la NSA debería sufrir recortes presupuestarios, insiste la propuesta, que se remite exclusivamente a las labores de espionaje realizadas dentro de Estados Unidos.

La Cámara de Representantes decidirá este miércoles o jueves, en el marco de un debate sobre el presupuesto de Defensa, qué postura adoptar ante la propuesta. Sería la primera votación sobre las facultades de la NSA que tendría lugar en el Congreso desde que el informante Edward Snowden, exanalista de los servicios secretos, revelara importantes informaciones sobre los modos de operar de la agencia y la vigilancia a gran escala de las comunicaciones a nivel nacional e internacional.

Según el "Huffington Post", el director de los servicios de inteligencia, Keith Alexander, hizo este martes lo posible, en un encuentro estrictamente confidencial, por frenar el avance de este tipo de resistencias que derivarían en una limitación de las actividades de la agencia.

CP (dpa, rtr, afp)