Parlamento Europeo anticipa "no" a presupuesto minimalista
8 de febrero de 2013"Este acuerdo no reforzará la competitividad de la economía europea, sino que la debilitará. Y no sirve en primer lugar al interés de los ciudadanos europeos", escribieron los líderes de cuatro grupos políticos en un comunicado conjunto. "El Parlamento Europeo no puede aceptar el acuerdo alcanzado hoy en el Consejo Europeo en su forma actual. Lamentamos que (el presidente del Consejo, Herman) Van Rompuy no hablara y negociara con nosotros en los últimos meses", añade.
#video#El comunicado está firmado por los líderes de los conservadores, socialistas, liberales y los Verdes en el Parlamento Europeo, que -con su presidente Martin Schulz al frente (en la foto)- debe aprobar los gastos contemplados en el compromiso alcanzado este viernes.
Tras negociaciones maratonianas en Bruselas, los jefes de Estado y de gobierno de la Union Europea (UE) lograron finalmente aprobar el presupuesto para el periodo 2014-2020, marcado por la austeridad, tal como exigían sobre todo Londres y Berlín informó poco antes el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, mediante su cuenta de Twitter.
"Acuerdo conseguido", aseguró Van Rompuy en su mensaje. "Valió la pena esperar", agregó. Ahora la propuesta pasará por el Parlamento Europeo para su aprobación final, un proceso que podría llevar varios meses y que ya ha comenzado a cosechar opositores.
Los líderes europeos acordaron un techo de gasto de 960.000 millones de euros (1,3 billones de dólares), unos 12.000 millones de euros menos sobre la propuesta presentada por Van Rompuy en la anterior cumbre sobre el presupuesto de la UE de noviembre pasado, que acabó en fracaso. Este presupuesto supone 34.300 millones menos respecto al presupuesto precedente (2007-2013). Es la primera vez en la corta historia de la UE que se aprueba un presupuesto más bajo que el anterior.
Bueno para Alemania, Reino Unido... ¿y España?
El acuerdo se produjo tras más de 24 horas de intensas negociaciones en Bruselas. Este resultado supone una victoria para los países que, como Reino Unido o Alemania, apostaban por un presupuesto austero, frente a España, Francia o Italia, que deseaban uno más generoso.
Es una dura derrota sobre todo para el presidente francés, François Hollande, que defendía un presupuesto amplio, para potenciar el crecimiento en Europa. Se impuso el primer ministro británico, David Cameron, que exigía más recortes en tiempos de crisis, secundado por la canciller alemana, Ángela Merkel, y sus principales aliados, Holanda, Austria, Finlandia, o Suecia.
España, sin embargo, sale beneficiada pues logra tener un saldo neto favorable, próximo a los niveles del presupuesto anterior 2007-2013. Así, Madrid logará recibir ayudas netas de Bruselas por valor cercano al 0,15 por ciento del producto interior bruto (PIB). La perspectiva anterior era que España pasara a ser contribuyente neto del bloque, tras varios años (desde su incorporación en 1986) como uno de los principales beneficiarios de ayudas, especialmente en políticas de cohesión (entre otros objetivos para el fomento de infraestructuras) y para el sector agrícola.
Además, la UE creará un fondo para fomentar el empleo juvenil, dotado con cerca de 6.000 millones de euros en total. España padece cerca de un 55 por ciento de desempleo entre los menores de 25 años, el más alto junto con Grecia. Pero la apuesta de los líderes europeos es arriesgada: sin la aprobación del Parlamento Europeo será imposible sacar adelante el próximo presupuesto del bloque.
RML (dpa, reuters)