El Parlamento griego aprobó en la noche del jueves un nuevo programa de austeridad por casi 5.000 millones de euros, en medio de protestas e incidentes.

Los 153 legisladores de la coalición de Gobierno liderada por el primer ministro, Alexis Tsipras, votaron a favor. Otros 128 parlamentarios votaron en contra y 19 estuvieron ausentes, informó la presidencia del Parlamento.

Su aprobación era un requisito para poder seguir recibiendo apoyo financiero de la Unión Europea (UE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Mecanismo Europeo de Estabilidad.

El jefe del partido conservador Nea Dimokratia (ND), Kyriakos Mitsotakis, había acusado a Tsipras de haber llevado al país "al borde del abismo".

El líder opositor consideró que los griegos viven una "pesadilla" con el nuevo plan de austeridad, mientras que Tsipras está "obsesionado con el poder", y agregó el pedido de que se adelanten las elecciones. Tsipras rechazó tales acusaciones. "Eso (el desastre) simplemente no ocurrirá", afirmó. Por el contrario, según el primer ministro, el paquete de medidas conducirá a una reprogramación de la deuda griega -que actualmente representa el 180 por ciento del producto interno bruto- y pondrá al país en la senda de la recuperación.

En el debate, la oposición argumentó que Tsipras desperdició tiempo valioso en las negociaciones con los acreedores, por lo que ahora Grecia necesita adoptar nuevas medidas de ajuste para poder en algún momento volver a sostenerse financieramente.

Entre las medidas se incluye una reducción de las pensiones de hasta un 18 por ciento a partir de 2019 y de alrededor de un 30 por ciento de los ingresos exentos de impuestos desde 2020.

El 22 de mayo, el Eurogrupo -que reúne a los ministros de Finanzas de la eurozona, incluyendo a Grecia- revisará el plan de austeridad griego y considerará la posibilidad de brindar mayor asistencia financiera al país.

En julio Atenas tiene que pagar 7.000 millones de dólares a los acreedores del BCE y del Fondo Monetario Internacional (FMI). El plan de austeridad ha desatado una ola de rechazo en la población, que soporta políticas de ajuste hace ya siete años. 

A comienzos de la semana empezó una huelga de marineros, mientras que el miércoles (17.05.2017) tuvo lugar un paro general que incluyó la interrupción de vuelos y del transporte público y el cierre de escuelas, museos y algunos servicios de salud.

Este jueves (18.05.2017) hubo protestas en el centro de Atenas a pesar de la lluvia. También se concentraron alrededor de 3.000 personas frente al Parlamento, donde se produjeron algunos incidentes cuando algunos de los manifestantes lanzaron petardos y cócteles molotov a la Policía.  (dpa)