Parlamento italiano empieza a legislar en medio del caos
15 de marzo de 2013 La primera sesión legislativa en Italia tras las elecciones generales de febrero se convirtió en un enredo luego de que las dos cámaras -el Senado y la Cámara de Representantes- fueran incapaces de conseguir algo que parece sencillo: elegir presidentes. Hubo cinco votaciones y no hubo caso, lo que dio pie a que la prensa ironizara diciendo que en el Parlamento había salido humo negro.
Esto pone cuesta arriba las esperanzas de poder formar un gobierno estable, algo imprescindible si Italia quiere dejar atrás el fantasma de la recesión y la crisis financiera. Las elecciones dieron resultados inesperados, al convertir en una fuerza importante al Movimiento Cinco Estrellas y no otorgar una mayoría al Partido Democrático de Pier Luigi Bersani, que según las encuestas era el seguro ganador.
Las conversaciones formales para formar gobierno se deben producir tras la elección de presidentes del Parlamento, por lo que el actual titular del Senado, Emilio Colombo, dijo a los parlamentarios que era mejor apurar el paso, pues la actual situación "podría llevar a una parálisis de las instituciones, con consecuencias dramáticas para todos".
Parlamento ingobernable
Este sábado habrá un nuevo intento por poner orden. La alianza izquierdista comandada por Pier Luigi Bersani no ha podido llegar a un acuerdo con el Movimiento Cinco Estrellas, liderado por el excomediante Beppe Grillo. Es la única opción que tiene, pues Bersani se niega a hacer una coalición con el Pueblo de la Libertad, el partido de Silvio Berlusconi.
Las tres votaciones realizadas en la Cámara Baja y las dos en el Senado no llegaron a ningún puerto, lo que parece evidenciar que Italia se dirige directo hacia la ingobernabilidad. Si bien la centroizquierda podría hacerse con la presidencia de la Cámara de Representantes (tras la cuarta votación basta la mayoría simple, no los dos tercios exigidos al principio), en el Senado no hay solución alguna a la vista.
Las principales coaliciones votaron en blanco, mientras que el Movimiento Cinco Estrellas votó por sus candidatos. Esas votaciones en blanco buscan dar margen para las negociaciones, pero todo indica que esa posibilidad está descartada. La izquierda considera que sentarse a conversar con el partido de Berlusconi es derechamente un suicidio político.
DZC (Tageschau, El País)