Parlamento ruso aprueba polémico plan de demolición en Moscú
14 de junio de 2017
El derrumbe de las históricas viviendas ha sido rechazado por muchos habitantes, que se han manifestado en varias oportunidades contra la medida.
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Desde que se dio inicio al plan de renovación de vivienda en Moscú, los habitantes de los edificios de cinco pisos, construidos en la época de Nikita Jruschov se han dividido entre quienes quieren ser trasladados a departamentos más modernos y quienes no están dispuestos a dejar sus casas, siendo estos últimos quienes más ruido hacen al acusar a las autoridades de violar el derecho a la propiedad.
Ya se han registrado varias manifestaciones en contra del plan de demolición de las llamadas "jruschovski”. Sin embargo, el Parlamento ruso aprobó con 399 votos a favor, dos en contray una abstención echar abajo las construcciones antiguas, lo que prevé la demolición de miles de edificios de la época soviética.
La ley ahora solo espera el visto bueno del Consejo de la Federación y del Senado ruso, además de la firma del presidente, Vladimir Putin.
La molestia de los moscovitas que viven en los edificios que serán demolidos radica en que muchas de las casas incluidas en la lista de demolición no están en estado ruinoso, incluso hay numerosos departamentos que han sido remodelados, lo que ha significado una inversión importante para sus habitantes que no creen que estos gastos se les devuelva, ni siquiera con las enmiendas y garantías introducidas a la ley desde que estalló la polémica.
Debido al descontento generado, el portavoz del Kremlin ha debido asegurar públicamente que el plan de reurbanización no fue idea de Putin, así trata de evitar que el enojo de los moscovitas afectados llegue al mandatario ruso.
MN (efe,ap)
Rusia muestra toda su potencia militar (mayo 2017)
El clásico desfile del Día de la Victoria, jornada en la que Rusia conmemora el triunfo sobre la Alemania nazi, sirvió como marco para la exhibición de la fuerza del músculo armado ruso.
Imagen: Reuters/M. Shemetov
La importancia de la iconografía
Banderas de la era soviética, íconos socialistas y soldados coparon la Plaza Roja en Moscú este 9 de mayo. La conmemoración del Día de la Victoria, que este año sumó su versión número 72, es una buena oportunidad para revivir el glorioso pasado de la Unión Soviética, de la que muchos siguen siendo nostálgicos en la actual Rusia.
Imagen: Getty Images/AFP/Y. Kochetkov
Una reliquia de la Segunda Guerra
El tanque T-34 simboliza el poderío del Ejército Rojo y, al mismo tiempo, la rotunda sencillez de la ingeniería soviética. Gracias a ello, pudo ser producido en masa de forma rápida y eficaz para combatir al Ejército nazi. Su presencia en el desfile de este año es, como siempre, un saludo y un homenaje a un arma temible.
Imagen: picture-alliance/dpa/Tass/V. Sharifulin
Mostrar los dientes es poco
Este misil balístico intercontinental Yars RS-24 fue una de las estrellas del desfile. Diseñado para poner en problemas a los escudos antimisiles, está equipado con ojivas termonucleares y tiene un alcance estimado de hasta 13 mil kilómetros.
Imagen: Getty Images/AFP/K. Kudryatsev
Reforzar el patriotismo y a las tropas
En su discurso, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, hizo un llamado al trabajo conjunto para acabar con los problemas que aquejan al mundo. "La comunidad internacional debe unir sus fuerzas para una lucha efectiva contra el terrorismo, el extremismo, el neonazismo y otras amenazas", sostuvo. Añadió que su país debe reforzar sus fuerzas militares y el patriotismo.
Imagen: Reuters/S. Karpukhin
Miles de soldados ante el invitado de honor
Más de 10 mil soldados y unas cien unidades de todo tipo (artillería, transporte) desfilaron en Moscú, donde el presidente de Moldavia, el prorruso Igor Dodon, fue el invitado de honor. También se hicieron presentes, por primera vez, unidades militares especializadas que están preparadas para intervenir en el Ártrico.
Imagen: Reuters/S. Karpukhin
Un saludo de artillería
La artillería rusa dispara para saludar la parada del Día de la Victoria, que marca una de las festividades más patrióticas del país, en la que se recuerda a los casi 30 millones de muertos que sufrió la Unión Soviética en la guerra contra la Alemania nazi, conflicto que en Rusia y otras repúblicas de la región se conoce como Gran Guerra Patria.
Imagen: Reuters/T. Makeyeva
En San Petersburgo sí hubo aviones
A diferencia de Moscú, donde el mal tiempo impidió el paso de los aviones de combate que suelen dar cierre a las conmemoraciones, en San Petersburgo sí fue posible apreciar el sobrevuelo de las aeronaves, que en esta imagen parecen pequeños artefactos a un costado del monumento al emperador Pedro el Grande. En decenas de ciudades y exrepúblicas soviéticas hubo actos similares.
Imagen: Reuters/A. Vaganov
Ceremonias en todo el país
En Divnogorsk, cerca de Krasnoyarsk, decenas de ciudadanos salieron a las calles portando fotografías de sus familiares caídos en los combates de la Segunda Guerra Mundial. Este desfile en particular se conoce como la Marcha del Regimiento Inmortal.