Partidarios de Al Asad avanzan en feudo rebelde en Siria
12 de enero de 2016
El Ejército sirio, respaldado por el grupo chiíta libanés Hizbolá, avanzó por la población de Salma, el principal feudo rebelde en el norte de la provincia costera siria de Latakia, tras choques contra grupos armados.
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El Ejército sirio, respaldado por el grupo chií libanés Hizbulá, así como por el Ejército ruso, avanzó este martes (12.1.2016) por la población de Salma, el principal feudo rebelde en el norte de la provincia costera siria de Latakia, tras choques contra grupos armados.
Una fuente militar, citada por la agencia de noticias oficial siria, Sana, destacó que los soldados tomaron el control del barrio suroriental de Salma y de varios montes de los alrededores, sin ofrecer más detalles.
El OSDH confirmó avance de tropas
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos confirmó que los militares y sus aliados progresaron por las afueras de Salma, ubicada en la región de Yabal Akrad (Monte de los kurdos, en árabe), así como por las poblaciones vecinas de Tartiah y Kafr Delba.
Actualmente, se desarrollan combates entre los partidarios del Gobierno de Damasco y el Frente al Nusra, filial siria de Al Qaeda, y otras organizaciones armadas en los accesos a Salma, indicó la ONG. En paralelo, la aviación rusa ha bombardeado esa área y ha lanzado unos 120 ataques aéreos en los últimos dos días.
Latakia es uno de los principales bastiones costeros del régimen del presidente Bashar al Asad, junto a la provincia de Tartús. En marzo de 2014, varios grupos opositores iniciaron una ofensiva en el norte de Latakia, en la que se hicieron con el control de varios puntos. Siria es desde hace más de cuatro años escenario de un conflicto que ha causado más de 260.000 muertos, según el Observatorio.
Así se vive bajo el dominio del Estado Islámico
Raqqa y otras ciudades están bajo el control de la milicia islamista. Allí imponen su régimen de terror.
Imagen: picture-alliance/AP Photo
La bandera del terror
Allá, al fondo, se ve la bandera del terror. El Estado Islámico domina un tercio del territorio de Siria. En ese tercio, justo en el límite con Turquía, se encuentra Tel Abyad, que forma una sola ciudad junto a la localidad turca de Akcakale. Activistas aseguran que desde que el EI controla Tel Abyad, la frontera se encuentra cerrada.
Imagen: Reuters
Raqqa, la capital del EI
En Raqqa impera el negro: los edificios públicos tienen la bandera del EI, que es de ese color. Hasta los pasaportes emitidos por la guerrilla son oscuros. Las mujeres no pueden salir solas a la calle y siempre deben ir cubiertas por completo con vestimentas... negras. En los antiguos edificios públicos ahora operan los "ministerios" del EI.
Imagen: Reuters
Rezar o morir
Todos los días se hace un llamado a realizar plegarias. Entonces, los comerciantes deben cerrar sus tiendas y las personas deben salir de sus casas para ir a las mezquitas. De lo contrario, podrían ser detenidos y eso, bajo el dominio del EI, puede significar derechamente la muerte.
Imagen: Reuters
Todo es de Alá, todo es del EI
Pese a la aparente normalidad que podría deducirse al observar estas fotografías, la realidad es bien distinta. Los más jóvenes deben entrenarse en campos militares del EI, los comerciantes deben pagarles un tributo y si los combatientes quieren, pueden llegar a una casa, desalojarla y hacerla propia... Ellos dicen que todo es de Alá, entonces todo es de ellos.
Imagen: Reuters
Jugando con la guerra
Los niños de la foto cargan restos de basura y de un avión de la Fuerza Aérea de Siria abatido en las afueras de Raqqa el pasado 16 de septiembre. Fue la primera vez que los milicianos, usando armas antiaéreas, derribaron a una aeronave de las fuerzas de Bashar al Assad.
Imagen: Reuters
Beneficios para los combatientes
En las localidades controladas por el EI no se puede fumar, escuchar música ni vestir de forma poco recatada. CNN mostraba cómo un hombre increpaba a una mujer en Raqqa, porque podía ver sus facciones a través de su burka. Los combatientes, en cambio, disfrutan de privilegios: cobran un salario, pueden visitar bares y portar armas, imponiendo el terror. "Son una mafia", dice un residente.
Imagen: Reuters
Exhibición de músculo militar
En todas las ciudades conquistadas, los combatientes del EI realizan paradas militares para exhibir su músculo guerrero. Ahí abundan los fusiles de asalto y armas cortas, pero también se les ha visto vanagloriarse de tanques capturados a los Ejércitos de Siria e Irak, así como vehículos blindados e incluso misiles Scud robados de los arsenales iraquíes, país donde incluso han atacado usando cloro.