Frankfurter Allgemeine Zeitung, de Fráncfort del Meno: “Philipp Rösler sigue en el ingrato puesto de ministro alemán de Salud. Si alguna vez asume la presidencia del Partido Liberal (FDP), también recibirá el título de vicecanciller. Pero, ¿quién les creerá a los liberales que esto es realmente el inicio de una nueva era? (…) La canciller alemana, Angela Merkel, debe sopesar concienzudamente, en vista de la evidente fase de debilidad por la que pasa el FDP, cuáles podrían ser los otros socios de coalición para 2013, año de las elecciones presidenciales en Alemania. Hay muy pocos indicios de que en los próximos dos años sea posible gobernar en calma y con éxito desde Berlín.”

“Podría haber sido peor”

Die Welt, de Berlín: “Philipp Rösler es un hombre agradable, que, al contrario de su antecesor, gusta de los matices, tiene sentido del humor y da a entender, no sin un dejo irónico, que la vida más allá de la política no le resulta terreno desconocido. Se caracteriza por su una mesura que no debe confundirse con indecisión. Si bien en el ministerio que le compete, dedicado a financiar el sistema de salud, no se destacó demasiado, sí supo arreglárselas hábilmente. Ahora Philipp Rösler anuncia que se presentará como candidato a la jefatura del Partido Liberal alemán, y, para el FDP, habría cosas peores.”

“FDP, saturado de Westerwelle”

Basler Zeitung, de Basilea: “Se supone que Philipp Rösler será el nuevo Westerwelle durante el congreso del FDP en mayo. Pero eso es justamente lo que no quiere ser Rösler, ya que el FDP está saturado de Westerwelle. Con Rösler a la cabeza, el partido tendrá otra vez a alguien a quien querrá escuchar. (…) Y un cambio en la cúspide partidaria también modificará la mecánica del poder en Berlín, ya que Rösler también asumirá el cargo de vicecanciller y, con eso, se convertirá en el principal interlocutor liberal de Angela Merkel. (…)”

“Acto de equilibrio imposible para la canciller”

Die Presse, de Viena: “Se sabe que a Angela Merkel y a Guido Westerwelle les gusta comunicarse por SMS. Pero lo que no se sabe es si la canciller y jefa de la CDU le envió un mensaje de agradecimiento al presidente del FDP. Ese gesto correspondería, ya que gracias a la tendencia a la disolución del FDP, el grave estado de la CDU pasa a un segundo plano. (…) Merkel deberá realizar un acto de equilibrio casi imposible. Por un lado, el sello conservador de la CDU se ha diluido durante los años de gobierno pragmático de Angela Merkel, y eso irrita a los electores fieles. Por el otro lado, y dado que su socio de coalición se está reduciendo a un formato minimalista, la CDU debe abrirse a Los Verdes, que florecen cada vez más, pero nadie en el partido sabe cómo lograrlo. Ni siquiera la canciller, a quien hay que recordar que la CDU marcó un récord de baja histórica con un 33,8 por ciento de votos en las elecciones presidenciales de 2009.”

CP/dpa
Editor: Enrique López Magallón