Partidos derechistas celebran triunfo del FPÖ en Austria
25 de abril de 2016
Partidos populistas europeos de extrema derecha celebraron hoy el triunfo del Partido de la Libertad de Austria (FPÖ) en la primera ronda de las elecciones presidenciales como un voto de protesta contra la UE.
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El populismo derechista de Alternativa para Alemania (AfD), formación de tinte xenófobo, expresó este lunes (25.4.2016) su satisfacción por el éxito de la ultraderecha en las elecciones presidenciales de Austria, triunfo que valoró como positivo para sus propias aspiraciones electorales.
"Nuestros aliados políticos austríacos han lanzado una importante señal", apuntó hoy Andre Poggenburg, miembro de la cúpula de la AfD y representante del ala más claramente derechista de esta formación emergente, que en recientes comicios regionales se alzó como segunda o tercera fuerza en tres "Länder" alemanes.
El hecho de que el candidato de FPÖ, Norbert Hofer, fuera el más votado en la primera ronda de las presidenciales celebradas ayer en Austria, es un "impulso" para el AfD, dijo Poggenburg, quien destacó la relación de "hermandad" que mantienen sus filas y el partido ultranacionalista austríaco.
Le Pen: "La UE es una estructura antidemocrática"
"Claramente, la gente en Europa es cada vez más consciente de que la Unión Europea es una estructura antidemocrática que subyuga al pueblo", dijo, por su parte, la líder del partido francés Frente Nacional, Marine Le Pen, en una entrevista con la emisora France 2. Según Le Pen, la gente ha comenzado a darse cuenta de que la UE no cumple sus promesas de fomentar el crecimiento económico y frenar la inmigración.
Segunda vuelta en Austria el 22 de mayo
El candidato del FPÖ, Norbert Hofer, ganó sorpresivamente el domingo la primera ronda de las elecciones presidenciales austriacas con el 35 por ciento de los votos, delante del aspirante de Los Verdes, Alexander van der Bellen, que se quedó con el 21 por ciento. Los dos candidatos tendrán que concurrir a una segunda vuelta programada para el 22 de mayo.
El secretario general del partido ultraderechista italiano Liga Norte, Matteo Salvini, afirmó que el FPÖ "reclama una migración controlada, más empleos y una Europa diferente. Ellos, al igual que nosotros, quieren reglas, orden, puestos de trabajo y tranquilidad".
Hofer advirtió el domingo que, en caso de ser elegido presidente, consideraría la posibilidad de disolver el Gobierno de coalición entre socialdemócratas y conservadores si no hay avances en la reactivación de la economía.
Asimismo, Hofer anunció que como presidente se negaría a firmar el proyectado acuerdo de libre comercio entre la UE y Estados Unidos (TTIP, según sus siglas en inglés), para someterlo a votación en un referéndum.
¿Por qué toda Alemania habla tanto de AfD? (15.03.2016)
El partido de extrema derecha apeló a un discurso antiinmigración y obtuvo excelentes resultados en las últimas elecciones regionales alemanas.
Imagen: Getty Images/A. Hassenstein
Al comienzo era el euro
En abril de 2013 se realizó en Berlín el primer congreso del partido Alternativa para Alemania (AfD), que acababa de ser fundado en febrero. Bajo el liderazgo del profesor de Economía de la Universidad de Hamburgo Bernd Lucke, el partido surgió como una variante un poco a la derecha de la Unión Cristianodemócrata (CDU) y tuvo como principal tema la crítica a la política de rescate del euro.
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Los "euroescépticos"
El objetivo de AfD era convertirse en una alternativa real a los partidos de centro. Numerosos militantes de la Unión Cristianodemócrata (CDU), del partido liberal FDP e incluso de La Izquierda se plegaron a la propuesta, que buscaba el fin de los millonarios rescates financieros, el retorno de las monedas nacionales y la disolución de la eurozona. La prensa empezó a llamarlos "euroescépticos".
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Los tres presidentes
Lucke compartió la presidencia del partido con la empresaria Frauke Petry y Konrad Adam, un reconocido periodista que había trabajado en el Frankfurter Allgemeine Zeitung. Con las bases listas para competir, se presentaron en las elecciones federales de 2013 con Lucke como principal rostro. Obtuvieron el 4,7 por ciento, muy poco por debajo del 5 por ciento necesario para ingresar al Bundestag.
Imagen: picture-alliance/dpa
Los primeros éxitos electorales
Tras un fracaso en las elecciones regionales de Hesse, AfD comenzó a dar sus primeros golpes electorales en 2014, cuando obtuvo el 7 por ciento en las elecciones al Parlamento Europeo, lo que permitió que Lucke y otros seis militantes se convirtieran en eurodiputados. Luego obtuvo asientos en los parlamentos de Sajonia, Turingia y Brandeburgo, donde alcanzó un 12,2 por ciento de la votación.
Imagen: picture-alliance/dpa
Las dos almas se separan
Pese a nuevos éxitos en Bremen y Hamburgo, las dos almas del partido poco a poco empezaban a chocar. Por un lado, los liberales económicos capitaneados por Lucke, y, por el otro, los ultraconservadores tutelados por Frauke Petry. En el congreso de julio de 2015, Petry fue elegida presidenta y se produjo un cisma. Cinco de los siete europarlamentarios dejaron el partido, entre ellos Lucke.
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Giro a la derecha
Lucke se llevó consigo a unos dos mil militantes de AfD, algo así como el 10 por ciento del total. Con muchos de ellos fundó ALFA, Alianza para el Progreso y el Resurgir. Petry organizó el giro hacia la derecha de Alternativa para Alemania. Hubo reuniones con los islamófobos de Pegida e incluso Petry dijo que la policía debería usar armas de fuego, como último recurso, para proteger las fronteras.
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Discurso antiinmigración rinde frutos
El discurso contra la política de refugiados propugnada por la canciller Angela Merkel, así como la radicalización en distintas áreas, las soflamas nacionalistas y la cercanía con la ultraderecha rindió sus frutos. En las elecciones regionales de Baden-Wurttemberg, Renania-Palatinado y Sajonia-Anhalt (13.03.2016), la AfD obtuvo sus mejores resultados históricos.
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El tiempo hablará
Nadie quiere negociar con ellos. Pero la AfD se ha convertido en un actor de la política alemana, sin que le afectaran las críticas por la cercanía con Pegida o las apariciones de miembros del partido en manifestaciones junto a neonazis.