El tiempo es el mayor enemigo del Acuerdo de Paz impulsado por el presidente Juan Manuel Santos, Premio Nobel de Paz 2016. Entre más se demora su implementación, más riesgos hay.
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Jason García es miembro de las FARC. En una prisión de máxima seguridad de Medellín, García purga una condena de más de 21 años. En una situación similar se encuentran unos 4.000 miembros de las FARC en las cárceles del país. Otros 8.000 aún están en las montañas de Colombia.
"Ahora debemos asegurarnos de que el Gobierno cumpla". García se refiere a la Ley de Amnistía que prevé penas hasta de 8 años de cárcel para los guerrilleros que confiesen sus delitos, contribuyan a la verdad y no hayan cometido crímenes de lesa humanidad. Jason García espera una pena de 5 años.
Una derrota en el camino
La pronta aprobación de la Ley de Amnistía depende del fallo que la Corte Constitucional emitirá este lunes 12 de diciembre. Santos necesita un "vía rápida” para tramitar las leyes necesarias para la implementación del Nuevo Acuerdo de Paz.
García, como otros guerrilleros, se prepara en la cárcel para su vida política, una vez sea trasladado a una de las zonas de transición, rumbo a la vida civil. Todos los días estudian el texto del Nuevo Acuerdo. "El rechazo del primer acuerdo fue una derrota, pero, al fin y al cabo, una batalla en la larga lucha por la paz”, dice García. Muchos se alegran, pero "la paz tiene muchos enemigos”, advierte. Según García, la figura más visible de los enemigos de la paz es el senador Álvaro Uribe.
La paz, ¿tema de campaña?
De 2018 a 2026, las FARC podrán disponer de cinco escaños en la Cámara de Representantes y cinco en el Congreso.
Por esto, Uribe boicotea el Nuevo Acuerdo y habla de "cambios cosméticos". De hecho, la transición progresiva de un grupo en armas a la competencia política de las ideas parece ser aún difícil de aceptar para algunos colombianos. Pero Santos defiende la participación política como el "alma de cada tratado de paz".
Santos y las FARC introdujeron la mayoría de las exigencias del no: tantas, que algunos aspectos ya no tendrán rango constitucional, por lo que un nuevo Gobierno podría revertir importantes partes del Nuevo Acuerdo de Paz.
Algunos observadores creen que Uribe basará su campaña electoral en 2018 atacando dicho acuerdo. En entrevista con DW, empero, Álvaro Uribe rechazó querer instrumentalizar la paz en campaña, así como negó querer lanzar su candidatura a la presidencia.
Los rostros del acuerdo que condujo al Nobel
Un repaso de las personas que participaron en la negociación del acuerdo de paz que condujo a que se le otorgara a Juan Manuel Santos, presidente de Colombia, el premio Nobel de la Paz.
Imagen: Getty Images/AFP/P. Arboleda
Las víctimas
Las que votaron "sí", las que votaron "no" y las que se abstuvieron. El espíritu último del proceso de paz en Colombia se basa en su sufrimiento y en evitar que haya nuevas víctimas.
Imagen: Getty Images/AFP/P. Arboleda
"No es para mí, es para las víctimas"
"Esta honrosa distinción no es para mí, es para todas las víctimas del conflicto. Juntos ganaremos el premio más importante de todos: LA PAZ". Esa fue la reacción de Juan Manuel Santos al conocer el fallo del comité del Premio Nobel de la Paz.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/F. Vergara
"Ha demostrado un firme deseo de conseguir un acuerdo"
Según el comité que concede el Premio Nobel, "el presidente fue el primero en dar el paso en dar la iniciativa al acuerdo de paz". "Hubo otros intentos, pero en esta ocasión ha puesto todo para conseguirlo, ha demostrado ese firme deseo para conseguirlo".
Imagen: Reuters/A. Kelly
Humberto de la Calle
Abogado y político colombiano, es jefe del equipo negociador del Gobierno en los diálogos de paz de La Habana desde 2012. Fue nombrado por Santos por su prestigiosa trayectoria y por haber participado en la redacción de la Constitución de 1991. Tras la derrota en las urnas en el plebiscito para refrendar el acuerdo el pasado 2 de octubre, De la Calle dimitió, pero Santos no admitió su renuncia.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/Joshua Goodman
Frank Pearl y Sergio Jaramillo
Frank Pearl es economista y político. Participó en los procesos de Justicia y Paz del Gobierno de Uribe y fue nombrado negociador por Santos en 2012. Por su parte, Sergio Jaramillo lideró los acercamientos con las FARC en 2010. Dirigió el centro de pensamiento "Ideas para la paz", y junto a Humberto de la Calle, lideró la estrategia conceptual del proceso con las FARC.
Rodrigo Londoño, "Timochenko"
Comandante en jefe de las FARC desde 2011, Timochenko, tras la muerte de Alfonso Cano, asumió las negociaciones secretas con Santos que ya había iniciado Cano. En un principio no formó parte de la delegación de las FARC, pero en septiembre de 2015 pudo salir de las montañas selváticas colombianas y viajar a La Habana.
Imagen: Getty Images/AFP/Y. Lage
Calarcá, Márquez, Catatumbo,Granda y París
Los cinco formaron parte con muy distintas funciones en las FARC. Y los cinco se han sentado en la mesa negociadora del proceso en La Habana que acabó en acuerdo de paz.
Auspiciados por Raúl Castro
En Cuba se iniciaron las primeras reuniones secretas entre el Gobierno de Santos y las FARC. Raúl Castro auspició esos encuentros durante meses hasta que las negociaciones se hicieron oficiales. Ha seguido muy de cerca todo el proceso.
Imagen: picture-alliance/dpa/EPA/A. Ernesto
¿Mediación de Chávez?
Según relata el propio Timochenko, Santos le pidió a Chávez que convenciera a la guerrilla de negociar. Se produjo un encuentro con el fallecido presidente venezolano, del que Timochenko salió “convencido de que teníamos un punto de apoyo que nunca habíamos tenido” para iniciar una negociación.
Imagen: DW/C. Chimoy
Álvaro Uribe: el opositor
A pesar de que Santos aseguró que el propio Uribe negoció con las FARC cuando era presidente de Colombia, Uribe ha hecho lo imposible para dinamitar políticamente el proceso. Ha sido el contrapeso de las negociaciones. “Felicito el Nobel para el presidente Santos, deseo que conduzca a cambiar acuerdos dañinos para la democracia”, escribió hoy en su cuenta de Twitter Uribe.