Peña Nieto habló con Trump y le pidió "diálogo abierto"
21 de enero de 2017
Ambos mandatarios acordaron reunirse "en un futuro cercano". El portavoz de la Casa Blanca concretó horas después la fecha: el próximo 31 de enero. Una delegación de alto nivel viajará a Washington la semana entrante.
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El presidente de México, Enrique Peña Nieto, llamó hoy (21.01.2016) por teléfono a su homólogo estadounidense, Donald Trump, para expresar su interés en tener "un diálogo abierto" con ese país y felicitarlo por su toma de posesión, informó la Presidencia mexicana. Durante la conversación telefónica, que tuvo lugar esta mañana, Peña Nieto le comunicó a Trump el deseo del Gobierno mexicano de trabajar "en una agenda que beneficie a ambos países, con un enfoque de respeto a la soberanía de las dos naciones y responsabilidad compartida", señaló un comunicado.
Ambos mandatarios acordaron reunirse "en un futuro cercano" y hablaron también sobre la visita de los secretarios mexicanos de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray Caso, y de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal, a Washington, donde sostendrán reuniones bilaterales de alto nivel con la administración de Trump el miércoles y jueves. "El objetivo de estas conversaciones de trabajo es generar un marco de acuerdos y certidumbre en diversas materias, incluyendo comercio, migración y seguridad", agregó el comunicado, en el que se indica que Trump y Peña Nieto "reiteraron su confianza" en que las conversaciones darán buenos resultados.
Pocas horas después, el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, anunció que Donald Trump recibirá el próximo 31 de enero en su nueva residencia oficial a Peña Nieto. Antes, el 27, recibirá a la primer ministra británica, Theresa May.
Trump fue investido el viernes y ese mismo día Peña Nieto lo felicitó a través de Twitter, donde expresó la voluntad de fortalecer las relaciones entre Estados Unidos y México, uno de los países más atacados por el nuevo presidente. El sucesor de Barack Obama tildó de "violadores" a los migrantes mexicanos durante su campaña electoral. Tras su victoria, reafirmó su promesa de construir un muro en la frontera para evitar el paso de inmigrantes ilegales. Trump también ha dicho que deportará a millones de inmigrantes ilegales y amenazó con imponer altos aranceles a automotrices instaladas en México.
MS (dpa/ape/rtre)
El muro de Trump: ¿de acero o cemento?
Donald Trump tiene un objetivo: construir un muro. Este sería el mayor proyecto de construcción para el magnate de bienes raíces. Actualmente ya existe una valla de acero y alambre de púas entre México y EE.UU.
Imagen: Reuters/J. L. Gonzalez
Trump y las obras de construcción….
“Voy a construir un muro en nuestra frontera sur… nadie construye mejor que yo, y voy a hacer que México pague por esta valla”. Esto es lo que dijo el presidente electo de los Estados Unidos de América durante su campaña electoral. Él ya ha construido principalmente casas de varios pisos y hoteles. El muro fronterizo es la prioridad de sus puntos sobre política de inmigración.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/C. Torres
No es nada nuevo
La frontera entre EE.UU. y México tiene 3.200 kilómetros de largo, de los cuales 1.100 ya están cercados. La frontera cubre cuatro estados estadounidenses y seis estados mexicanos. Pasa a través del desierto y grandes ciudades. Hay sólo una pequeña parte de la frontera en Nuevo México que está abierta. Otros sitios son vigilados por las fuerzas de la protección de fronteras de EE.UU.
Imagen: Reuters/M. Blake
Obstáculo de acero
Se estima que cada año llegan cerca de 350.000 ilegales a EE.UU. Una gran parte proviene de México. El que vive ilegalmente en Estados Unidos tiene muchos problemas. Algunos mexicanos son tolerados, pero sus familias, al otro lado de la frontera, no obtienen una visa. Los inmigrantes buscan una vida mejor, trabajo y más dinero para sus familias.
Imagen: picture-alliance/dpa/A. Zepeda
Un pequeño roce
Muchas familias están separadas por la valla. Un abrazo es imposible. Apenas se pueden rozar las manos que pasan entre las vigas de acero. La esperanza de volverse a reunir se esfuma con la elección de Donald Trump.
Imagen: picture-alliance/ZumaPress/J. West
Las amenazas no los asustan
“Cuando México envía a su gente, no envía a los mejores”, dijo Trump durante su campaña.” “Envían gente con muchos problemas. Son drogadictos, delincuentes, violadores. Algunos, supongo, son buenas personas”. Trump quiere deportar a los ilegales, al menos a los criminales. A pesar de las amenazas, muchos mexicanos mantienen su planes de irse a Estados Unidos.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/G. Bull
Desierto, frontera y de regreso…
Para algunos mexicanos su sueño terminó en la frontera. Se encuentran en la cárcel o muchas veces llegan a morir. Medios de comunicación critican a las fuerzas de seguridad estadounidenses que vigilan la frontera. Seis mexicanos inocentes fueron abatidos. Nadie fue condenado. Sólo en 2015, un miembro de la protección fronteriza de Estados Unidos fue acusado por un fiscal federal.
Imagen: Reuters/D.A. Garcia
La escopeta asusta a invitados no deseados
Jim Chilton, un agricultor estadounidense, vigila su propiedad. Su granja de 200.000 metros cuadrados se encuentra al sureste de Arizona y limita con México. Sólo se interpone una cerca de alambre de púas. Chilton se siente reponsable de su propia seguridad y lleva siempre su arma de fuego.
Imagen: Getty Images/AFP/F.J. Brown
Un final curioso
“Muro de la tortilla“ es el nombre coloquial, más bien despectivo, que se da a los 22,5 kilómetros que hay entre el paso fronterizo de Otay Mesa en San Diego, California, y el Océano Pacífico.
Autor: Sabrina Pabst / (KM)