Peer Steinbrück, el hombre que quiere sacar a Merkel de la cancillería
9 de diciembre de 2012 El SPD nominó oficialmente al ex ministro de Finanzas Peer Steinbrück como su candidato para las elecciones del próximo año, donde seguramente deberá enfrentarse a la favorita de los sondeos, la actual canciller Angela Merkel (CDU). Steinbrück tuvo una alta votación en el cónclave de su partido, realizado el domingo (9.12.12).
“Quiero luchar por un cambio de rumbo que lleve a un cambio de gobierno. La libertad, la justicia y la solidaridad continuarán siendo los valores que nos sirven de orientación. Sobre esos valores queremos construir el futuro”, dijo Steinbrück, quien de paso descartó hacer alianzas con la CDU, pues la idea es “hacer un cambio total”. Por ello repetirán la fórmula que los llevó al poder de la mano de Gerhard Schröder en 1998: una alianza con los Verdes.
“La respuesta de cómo puede funcionar este prozecto es muy clara: una coalición roji-verde. No me imagino otro escenario”, señalo Steinbrück ante los delegados del SPD. Aunque en las encuestas el ex ministro alcanza el 28 por ciento de las preferencias, en el partido piensan que ahora que se oficializó su postulación, las cosas van a cambiar. Steinbrück se convierte en el rival más peligroso que tendrá Merkel en las elecciones. Vale la pena ir conociéndolo.
Lengua afilada
Peer Steinbrück tiene 65 años. Nació en Hamburgo, fue jefe de gobierno de Renania del Norte-Westfalia entre 2002 y 2005 y ministro de Finanzas de Angela Merkel entre 2005 y 2009, año en que asumió su cargo como parlamentario en el Bundestag. Es reconocido por su lengua afilada y el tono sarcástico que usa en sus diálogos. Se lo ve más como un tipo solitario, por lo que esta nominación lo forzará a demostrar que también puede trabajar en equipo.
Sus críticos lo acusan de carecer de tino o de diplomacia para decir las cosas. Una vez, por ejemplo, calificó al ala más izquierdista de su partido como “llorones”. Sus discursos suelen ser claros y estar adornados con palabras coloquiales, que lo semejan mucho a un profesor de secundaria. A menudo parece arrogante, pero es también entretenido. Para muchos en su partido es un sujeto demasiado burgués e intelectual, pero aun así lo respetan, aunque la izquierda mira con sospecha sus deslices libremercadistas.
Falta de calle
En el que se supone será el tema central de la campaña (la crisis del euro), sus diferencias con la actual canciller Merkel son menores. La ventaja de Steinbrück es su conocimiento del tema financiero, lo que podría ganarle aplausos y votos, incluso entre los conservadores. Su principal problema es la falta de carisma: muchas veces se le ve en las actividades partidistas como alguien frío y distante. No tiene mayor experiencia en hacer campañas y eso podría jugarle en contra.
Sin embargo, su fuerte está en su oratoria. Puede polarizar al público, entretenerlo y hasta hacerlo reír, aunque tiene tendencia a pensar que está dando clases magistrales, algo que molesta incluso a sus más cercanos partidarios. Y a veces sus palabras le juegan en contra. Hace un tiempo calificó de “idealistas” a los Verdes. Ahora quiere hacer alianza con ellos.
Obrero con mucho dinero
Steinbrück lee mucho, en especial novelas, y puede también ser un competente conversador sobre temas artísticos. A los 18 años abandonó la iglesia luterana, pues en su opinión ésta se ponía demasiado a menudo del lado de los poderosos. Por “razones filosófico-morales” volvió al rebaño tiempo después. Él mismo pertenecía ahora a los poderosos. Entre los detalles desconocidos de su biografía se cuentan los muchos trabajos que tuvo como estudiante: asistente de estacionamientos, obrero de la construcción, funcionario en una guardería y vendedor de lotería.
También sus críticos le recuerdan la enorme cantidad de dinero que cobraba por dar charlas mientras era ministro. En tres años se embolsó 600 mil euros. Las posibilidades de éxito para Steinbrück dependerán mucho del curso que tome la economía. Si va a la baja, como está previsto, tiene las de ganar. Pero también es cierto que Angela Merkel ha sido alabada por el manejo de la crisis, y no solo entre los partidarios de la CDU.
Autor: Diego Zúñiga / VW
Editor: José Ospina-Valencia