La Repubblica, de Roma: “China es una potencia que ha perdido el control sobre sí misma y que está a punto de ponerse en ridículo. Pekín se traiciona a sí mismo, ya que se sabe que lo que exige Liu Xiaobo, más libertad y reformas pacíficas, es una esperanza que todos los chinos albergan secretamente en su corazón. Por eso, Pekín transforma el Premio Nobel de la Paz en el primer referendo global acerca de los derechos humanos o del crecimiento económico al ordenarles a otros Estados que se pongan a favor o en contra de China, y a favor del surgimiento de China o de la caída de Occidente. Se trata de un error muy revelador, lejos de lo que es el caso de Liu Xiaobo.”

”Liu Xiaobo, perdedor en Oslo”

Handelsblatt: “Liu Xiaobo es el mayor perdedor del torpe juego de poder que lleva adelante Oslo por más publicidad y derechos humanos. Mientras el Comité del Premio Nobel celebra hoy a Liu Xiaobo, su liberación anticipada se vuelve ahora mucho más improbable. Y el margen de maniobra para experimentos democráticos es menor, ya que hasta los líderes más liberales del Gobierno chino se ven en la obligación de ponerse totalmente en contra de esta figura contestataria. Si dieran la impresión de que son demasiado blandos o se dejan extorsionar, estarían arriesgando la estabilidad de China.”

Eurozona: Alemania y Francia, en estrecha cooperación

Le Figaro, de París: “Es sabido que Francia y Alemania deliberan permanentemente sobre una posible solución a la crisis de endeudamiento en la eurozona y que Francia se esfuerza por llegar a un acuerdo para los 27 países miembros. Angela Merkel lleva adelante una ardua lucha para salvar la unión monetaria europea. El escepticismo de los electores es extremo, y el Tribunal Constitucional de Karlsruhe vigila estrictamente cada paso. El margen de maniobra de la canciller alemana es muy estrecho, y la crisis de endeudamiento ha obligado a Europa a tomar medidas no convencionales que hubiesen sido impensables hace unos meses. Con algo de optimismo, se puede esperar que los mercados reconozcan los esfuerzos realizados. Sin embargo, para convencerlos de la seriedad del empeño europeo, Alemania y Francia deben continuar trabajando estrechamente en el asunto.”

“Una UE fuerte no se logra por la fuerza”

De Standard, de Viena: “El primer ministro de Luxemburgo y Jefe del Eurogrupo, un demócrata cristiano que gobierna un país prácticamente libre de deudas, ataca frontalmente a la canciller alemana, Angela Merkel, diciendo que ‘piensa de un modo simple y antieuropeo' porque rechaza la propuesta de emitir eurobonos para paliar la crisis de la comunidad monetaria europea. Juncker es hace 15 años jefe de Gobierno y su gran mérito es haber introducido el euro. El ritmo de la integración le resulta muy lento (…) pero su rabieta no es una actitud inteligente. Una Unión Europea fuerte no se puede lograr por la fuerza, sino que exige poder de convicción.”

CP/dpa

Editor: Enrique López Magallón