Perú: 70% de usuarios de buses da positivo al SARS-CoV-2
4 de marzo de 2021
Para poder viajar a otras regiones del país, las autoridades exigen un examen negativo. Muchos se ven forzados a quedarse abajo, porque el test rápido sale positivo.
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La reanudación de los viajes interprovinciales en Perú está aparejada a una serie de normas que buscan recuperar parte de la normalidad dentro de un marco mínimo de seguridad. Por ello, los terminales de buses han debido adaptar sus instalaciones para tomar pruebas rápidas y detectar la presencia del SARS-CoV-2 en los pasajeros. Lo sorprendente es la cantidad de casos positivos que se han encontrado.
Según una nota del canal de TV Perú21, entre el 60 y el 70 por ciento de los exámenes rápidos tomados en la estación de Atocongo, en Miraflores (Lima) han dado positivo al coronavirus. Este examen es indispensable para poder optar a un viaje de más de cinco horas, pues desde que el 1 de marzo se retomaron las actividades, se exige un test negativo para poder abordar el bus. Es una de las normas que buscan reducir al mínimo el riesgo de contagio.
"Hay bastante gente que ha salido positivo, pero estamos tomando las medidas del caso”, dice una de las funcionarias encargadas de tomar los exámenes. "El porcentaje (de positivos) es de un 60-70 por ciento”, agrega la enfermera, haciendo una estimación rápida ante la pregunta de un reportero. Por lo mismo, las autoridades recomiendan primero someterse a la prueba de descarte, que cuesta 35 soles (casi 7 euros) antes de comprar el pasaje, porque si el test sale positivo y no se puede viajar, no hay devolución del ticket.
Entre las normas, además de las conocidas (uso de mascarillas, distancia física, lavado frecuente de manos), se exige un aforo máximo del 50 por ciento en los buses si los viajes duran menos de cinco horas. En este escenario no se requiere la prueba. Pero si el viaje dura más, se hace imposible abordar la máquina sin el respectivo test negativo. En tales casos, los buses podrán ir llenos, asumiendo que nadie porta el SARS-CoV-2.
El examen tarda quince minutos en entregar sus resultados y las autoridades aspiran a tomar 10.000 de estos chequeos rápidos cada día en los distintos terminales de la capital. Según un reporte dado a conocer en diciembre de 2020 por el Ministerio de Salud, cerca del 40 por ciento de los limeños tenía anticuerpos, lo que significa que ya estuvieron expuestos al coronavirus. Las cifras dan una muestra de lo extendida que está la pandemia en Perú, aunque posiblemente la tasa de 70 por ciento de positividad detectada en Atocongo responda a una situación puntual o se trate de una estimación exagerada.
DZC (Perú21, La República, Ministerio de Salud de Perú)
Vacunas VIP en América Latina: una lista de los adelantados y ventajistas
Quien parte y reparte, se lleva la mejor parte, parece el lema de ciertos funcionarios en América Latina. Corrupción, nepotismo, cinismo y mentira son los ingredientes de este escándalo. He aquí algunos ejemplos.
Imagen: AFP/Peruvian Presidency/K. Navarro
Ginés González García, exministro de Salud de Argentina
Todo estalló con el periodista Horacio Verbitsky, quien contó que por su amistad con el ministro de Salud González, había sido vacunado. Según Periodismo y Punto, "González tenía 3.000 dosis de vacunas rusa que repartía a su gusto entre funcionarios, familiares, amantes, amigos y amigos de los amigos”. La revelación desató una ola de protestas. Renunció el 19 de febrero, a pedido del presidente.
Imagen: Juan Mabromata/AFP/Getty Images
Eduardo Duhalde, expresidente de Argentina
También figura el expresidente Eduardo Duhalde, su esposa Hilda González y las hijas, Juliana y María Eva, además de segundas y terceras líneas de distintos ministerios. Duhalde ocupó la vicepresidencia durante el primer mandato de Carlos Menem. Fue gobernador de la provincia de Buenos Aires; y entre 2002 y 2003, presidente de Argentina.
Imagen: AP
Martín Vizcarra, expresidente de Perú
El "Vacuna Gate" estalló con la noticia de que el expresidente Martín Vizcarra accedió a la vacuna junto a su hermano mayor y su esposa, cuando era presidente. Tras él, centenas de funcionarios, desde ministros y viceministros, entre otros, iniciaron el proceso para recibir las dosis de Sinopharm de forma clandestina. La Fiscalía abrió investigaciones a Vizcarra y centenas de funiconarios.
Imagen: picture-alliance/dpa/Presidencia Peru/A. Valle
Pilar Mazzetti, exministra de Salud de Perú
Tal ha sido la magnitud del caso en Perú que el 16 de febrero el diario oficial El Peruano publicó una norma que anuló las gracias dadas a la hoy exministra de Salud, Pilar Mazzetti, por los servicios prestados a la nación. La resolución salió tras conocerse que Mazzetti se vacunó contra el coronavirus, junto con otros más de 400 funcionarios. Ella dijo que renunciaba por "maltrato del Congreso".
Imagen: Paolo Aguilar/Agencia EFE/imago images
Elizabeth Astete Rodríguez, exministra de Relaciones Exteriores de Perú
Astete renunció el 14 de febrero indicando que le ofrecieron vacunarse "con un remanente del lote de vacunas a cargo de la Universidad Privada Cayetano Heredia". Su inoculación se llevó a cabo dos semanas antes que la del presidente de la República, Francisco Sagasti. La hoy excanciller Astete dijo que tomó consciencia del error que cometió y no recibió la segunda dosis.
Imagen: Xinhua/imago images
Juan Carlos Zevallos, exministro de Salud de Ecuador
Juan Carlos Zevallos renunció el pasado 26 de febrero en medio de un escándalo por el suministro de la vacuna a personas alejadas de la primera línea, entre ellas su madre. Zevallos renunció al puesto "dada la situación política actual y con el fin de posibilitar la continuidad" del plan de vacunación, dijo el presidente Lenin Moreno.
Imagen: J.J. Guillén/Agencia EFE/imago images
Nicolás Maduro Guerra, hijo de Nicolás Maduro, presidente de Venezuela
Nicolás Maduro Guerra, hijo del presidente venezolano Nicolás Maduro y diputado de la Asamblea Nacional, es el más adelantado en Venezuela. Ya el 12 de diciembre de 2020 recibió la vacuna rusa. Su caso fue presentado como supuesto participante en la fase III de los ensayos clínicos de Sputnik V. Críticos afirman que "nadie cree que justo él hubiera recibido una dosis de placebo".